Los académicos ya están eligiendo desde hoy a los nominados en cada una de las diferentes categorías de los Oscar. El plazo se mantiene abierto hasta el 8 de enero, cuando la Academia iniciará el recuento para determinar quiénes son los candidatos de este año. Un primer dato importante que hay que recordar es que los académicos no votan en todas las categorías a la hora de elegir a los nominados. Cada miembro pertenece a una rama concreta y elige a los candidatos de su rama. Por ejemplo, los actores sólo votan en las categorías de interpretación (actor, actriz, actor secundario, actriz secundaria) mientras que los diseñadores de vestuario sólo votan en la categoría de mejor vestuario. Eso sí, prácticamente todos los miembros (salvo contadas excepciones) votan en la categoría de mejor película. Cada académico debe situar en orden preferencial las cinco películas que más les ha gustado este año.
Con la nueva norma instaurada hace dos años, un número significativo de papeletas para elegir a las nominadas a mejor película en los Oscar podrían no tener valor para la designación. El nuevo sistema termina después de un solo recuento y redistribución de votos, por lo que muchas papeletas no tendrán valor real en la designación de nominados. Además, aunque los académicos tienen que enumerar del 1 al 5 sus películas favoritas del año, con el nuevo sistema se le da mucho más peso a la opción preferencial número uno, y con algo de valor a las películas número dos y número tres. Recordemos que para que una película pueda alcanzar ahora la nominación a mejor película debe ser elegida al menos en un 5% de las papeletas en primer lugar por los académicos.
Estos son los pasos a seguir:
1. Como pasaba en el viejo sistema, todas las papeletas a la mejor película se colocaran en pilas en función de la primera elección de cada votante. Según las papeletas recibidas, PwC determinará el número necesario para garantizar la nominación dividiendo el número de votos emitidos por 11 (el número de plazas más uno), y añadiendo una. En la asignación de este número, PwC asume que hay diez plazas en juego a pesar de que luego sean menos las cintas nominadas. Por ejemplo: Si votan 5000 académicos la cifra mágica sería 455 (5000/11 + 1= 455)
2. Una vez distribuidos los votos según la película situada en primer lugar, aquellas opciones que superen la cifra mágica (455) serán automáticamente nominadas.
3. Cualquier película que alcance esa cifra y tenga un excedente de votos superior al 10% deberá regirse por la "regla del superavit". Si, por ejemplo, usted necesitaba 455 votos para ser nominada, pero usted obtiene el doble, 910, cada uno de esos votos contarán el 50 por ciento para usted y un 50 por ciento para la próxima elección del votante.
4. Una vez que la redistribución de excedente se ha llevado a cabo, las películas que tienen menos de 1 por ciento de votos del total - es decir, en nuestro caso hipotético de 5.000 votos, todas aquellas películas con menos de 50 votos en primer lugar- también serán redistribuidas y pasarán a sumar por aquella película que todavía compite y aparece en el puesto más alto del orden preferencial.
5. La distribución se detiene y se cuentan los votos. Cualquier película que en ese momento tenga al menos un cinco por ciento de los votos - en nuestro ejemplo, cualquier película que supere los 250 votos - se convertirá en nominada a mejor película.
En el antiguo sistema, las papeletas se redistribuyen varias veces y puede tener relevancia la posición de películas que aparezcan en cuarta, quinta o sexta posición de cada una de las papeletas.Bajo las nuevas reglas, sin embargo, las posibilidades se reducen drásticamente. De hecho, la posición que realmente importa es la primera. Por tanto, a los estudios ya no les va a valer que los académicos sitúen su películas entre los primeros puestos, sino que lo hagan exactamente en el primero.
Tongo.....
ResponderEliminarAmigo contigo estoy, que se chupen la pija los académicos
EliminarQué lioso. Con lo fácil que sería que cada académico pusiera sus 5 películas favoritas sin ningún orden, y luego hacer recuento de todos las papeletas. Lo que viene siendo una votación de toda la vida...
ResponderEliminar+1
EliminarO sino con orden, otorgándole 5 puntos a la primera película y así sucesivamente hasta la quinta que tendría 1 punto. Después se cuentan los votos y listo... ¡tenemos nominadas!
+2
EliminarPienso que el actual sistema de ordenar de acuerdo a la primera preferencia, más que ser representativo, sólo le facilita las cosas a PwC...
O que bien para Wenstein!!!!!
ResponderEliminarAhora solo tendrá que sobornar a alrededor de 500 miembros para que una de sus películas sea nominada. Logró meter al SAG dos de sus películas, facilísimo para Wenstein meter al menos una en los Oscar (500 votos ja).
Acojonante...
ResponderEliminarcomo se complican la vida esta gente ...
ResponderEliminarEl mundo esta loco loco
ResponderEliminarJoder!! Que cosa tan bizarra, esto es absurdo. Simplemente cada quién debería votar por la que más le gustó y ya...Es engorroso y parece un sistema hecho para beneficiar sólo a aquellas películas infladas por los medios, la crítica y la farándula hollywoodense.
ResponderEliminarTampoco es tan complicado. Los académicos ordenan sus películas favoritas del año en orden de 1 (según ellos las mejores) a 5 (las que no son tan buenas) y las que tengan mas número uno son nominadas por puntos. Por lo menos eso entendí, corriganme si me equivoco (creo que escribí mal corriganme).
ResponderEliminarHarveycito todo listo pará meter uno de sus bodrios
ResponderEliminarEs injusto. ¿Una película que puede llegar a ser votada por la mayoría de los académicos en cuarto o quinto lugar, perfectamente puede quedarse sin nominación?
ResponderEliminarOjalá voten cuatro gatos y tengan que cambiar de nuevo las normas.