Última hora

#NoOscarFest2: 'Cegados por el sol', de Luca Guadagnino

Por Aïda Antonino-Queralt - 16/04/17 8 Comentarios

Una leyenda del rock -como las de antes- encuentra refugio en la isla italiana de Pantelleria. Allí no hay tiempo, tampoco obligaciones, solo el goce de los grandes placeres de la vida: descanso, sexo y comida. Marianne (Tilda Swinton) se deja cuidar por su joven amante Paul (Matthias Schoenaerts). Sus cuerpos desnudos sumergidos en la piscina resultan una estampa idílica que nada tiene que ver con el frenético pasado de la cantante. Pero el pasado siempre vuelve y aquí lo hace en forma de visita inesperada: la de Harry (Ralph Fiennes), productor musical y ex pareja de ella, acompañado de su recién estrenada hija Penélope (Dakota Johnson). Una estrella de rock sin voz, un ex alcohólico sin licor, un vividor a la deriva y una Lolita sin amante forman el cuarteto de 'Cegados por el sol (A Bigger Splash)', la versión libre de Luca Guadagnino de 'La piscina' de Jacques Deray (1969).

Los cincuenta años que separan ambos filmes ofrecen dos versiones muy diferentes de lo que es la pulsión sexual del ser humano, o no. Mientras que Deray insinuaba dentro de los márgenes de la sutileza, Guadagnino muestra sin recato alguno el lado más salvaje y sucio del juego de la seducción. En el presente más inmediato de la cultura popular y la crisis de las pateras, llega este grupo de excéntricos americanos para revolucionar al pequeño y aletargado pueblo italiano. El mundo del glamour y el exceso versus la trivialidad de la vida. Estas bien podrían ser las dos partes en que se estructura el gran crescendo que es 'Cegados por el sol': primero un videoclip y luego un thriller. Son dos partes desiguales entre sí, pero es que estamos ante una historia de sexo, drogas y rock & roll por mucho que Marianne juegue a aburguesarse.

Algo que se le puede reprochar a Guadagnino es que, en su afán por reequilibrar el peso de cada individuo del cuarteto, dota de desmesurada conciencia sexual a la pequeña Lolita (Penélope) en detrimento de Marianne. En la versión de Deray, ella es la piedra angular del trío amoroso, atractiva para con sus amantes y siempre preponderante. Para Guadagnino es una femme fatale despojada de todo atributo físico y literalmente enmudecida que sobrevive gracias a una supuesta aura mitómana. Para lo cual el realizador se convierte en esclavo de unos flashbacks que no hacen más que ralentizar el desarrollo del argumento, aunque gracias a los cuales gozamos más tiempo de un Ralph Fiennes desatado. Pues el nuevo Harry es un volcán en erupción que viene a salpicar a todo aquel que se interponga en su cruzada por recuperar el amor de Marianne. Otro intento de Guadagnino por insuflar vida a un personaje que en la versión francesa se limitaba a alimentar sin saberlo el ego pueril de un celoso Jean Paul, ahora convertido en adocenado curador de una estrella del rock de cuestionable sex-appeal.


La actualización de los arquetipos encarnados por actores del Star System contemporáneo y, sobre todo, la activación de Penélope -que genera un segundo triángulo amoroso-, hacen esta historia aún más atractiva si cabe. Aunque la palabra "atracción" se convierta para Guadagnino en sinónimo de "frivolidad", muy bien concentrada en ese jefe de policía más preocupado por conseguir un autógrafo de su mito que por resolver un caso de homicidio. Y así, de manera muy superficial, concibe el realizador otros asuntos tan potentes como la asimilación de la fama, los traumas del pasado, la orfandad o la incomunicación que sufre este grupo de individuos ofuscados en su microcosmos. ¿Pero a quién no le atrae ver a gente rica y desinhibida aferrándose al amor romántico como única tabla de supervivencia y, mientras tanto, descubrir las miserias de aquellos que han triunfado en la vida?

Al final, más allá del deslumbramiento de este ejercicio fílmico en torno al deseo y la tensión sexual en los sujetos más privilegiados de la jerarquía social actual, lo que subyace es una oda al amor clásico, monógamo y a prueba de bombas donde todo se perdona por no dejar al otro flotando a la deriva; donde la victoria será del macho más fuerte físicamente; donde la mujer seguirá silenciada en su rancio rol de trofeo. Y si esta es una estereotipación consciente por parte de Luca Guadagnino, que acierta al dibujar el grado de hipocresía que ha alcanzado la sociedad contemporánea, bien cabría replantearse el verdadero estado de nuestra conciencia de género.

8 comentarios to ''#NoOscarFest2: 'Cegados por el sol', de Luca Guadagnino"

ESCRIBE TU COMENTARIO
  1. Recordáis cuando dije q votaría a Rickman...pues olvidarlo 😌

    ResponderEliminar
  2. Para mí, sin duda, la peor película de esta edición del NOF2. Pretenciosa, plúmbea, anodina, mal contada, pagada de sí misma...

    Sólo destaco a Fiennes, al que le doy la única nominación -y premio- a esta peli, como actor secundario, aunque tiene mucho protagonismo y es realmente un coprotagonista junto a los otros 3. Pero bueno, consideraremos prota al francés de apellido alemán.

    Mi nota: 4

    ResponderEliminar
  3. Vi esta película sin saber de que se trataba, sin leer la sinopsis y gana mucho el no saber las intenciones del personaje interpretado por Fiennes, que es el alma de la cinta, tiene momentos muy buenos pero siento que el final no es un buen cierre, no me resulta creíble, aun a pesar de esto es una película del todo recomendable.

    ResponderEliminar
  4. Es entretenida y Ralph Fiennes merece nominación y creo q hasta premio x su actuación .. impecable, desatado, verborragico y adulador

    ResponderEliminar
  5. El título original de esta película (A Bigger Splash) define lo que representa la llegada de un invitado inesperado a las apacibles vacaciones de una estrella de la música y su amante. Para el visitante, se trata de un "rescate emocional" en la vida de ellos como lo dice The Rolling Stones en un momento de la trama. Y nosotros los espectadores seremos testigos de una narración que se enfoca en los extremos (el silencio de ella versus la verborrea de él; la frívola vida burguesa contra la supervivencia de los inmigrantes africanos; los vicios terrenales de la Lolita frente a la negación de ellos por parte del amante) y que emplea la comida como detonante de las emociones de sus personajes, como sucedía en "I am Love", la anterior película de Guadagnino. El resultado es una cinta no del todo satisfactoria sobre los dilemas morales de la clase acomodada del primer mundo que tiene un buen arranque pero que se enreda de más hacia el final y que, no obstante, no deja con ganas de ver la próxima película del refinado director italiano cuyo título es "Call Me By Your Name".

    ResponderEliminar
  6. Luca Guadagnino representa, junto a Paolo Sorrentino, lo mejor del cine italiano actual, sentimentalmente conectado con directores de su tierra. El director de "Cegados por el Sol" se deja llevar por las influencias de otros dos maestros (Antonioni y Bertolucci), sin olvidar al cine francés de directores como Dassin o Deray (director de "La Piscina").

    Personalmente, me gustó más "Yo Soy el Amor", melodrama que homenajeaba a Antonioni y a Visconti, con una interpretación de Tilda Swinton que mereció más menciones en su temporada de premios. Sin embargo, "Cegados por el Sol" representa un paso adelante en el universo cinematográfico de Guadagnino, adentrándose en un extraño thriller psicológico donde el director italiano retrata a sus personajes de una forma parcial y solo hasta el final no sabremos la verdad de cada uno.

    La película es un remake de "La Piscina" de Jacques Deray (maestro del Polar francés y director de "Borsalino"), escrita por uno de los mejores guionistas de todos los tiempos (Jean-Claude Carriere). Guadagnino siempre tiene presente este precedente. Sin embargo, sus influencias se acercan más a Antonioni que a Deray. Y es que durante buena parte de la historia, el director italiano "no narra nada". Se dedica "tan solo" a mostrarnos unas vacaciones plácidas de una pareja (Swinton y Schoenaerts) que son alteradas por otra pareja (Fiennes y su hija Dakota Johnson). Durante buena parte de la primera hora vemos lo que es una visita incómoda en un paraíso como es la costa siciliana. Este "nada ocurre" es aprovechado por Guadagnino para describirnos a los personajes y las razones de su estancia estival.

    Desde un principio, Guadagnino guarda sus cartas y, poco a poco, observamos que dicha visita incómoda es, en realidad, una bomba a punto de estallar y que puede provocar serios daños colaterales. El director italiano nos engaña y la realidad de sus personajes va saliendo a la luz, dando una perspectiva de ellos distinta a la preconcebida.

    Si Guadagnino da la sensación de que aprovecha su primera hora para filtrar los espectadores (conozco a muchos que han dejado la película tras estos primeros minutos), en la segunda parte echa todo en el asador, transformando la historia en un thriller "antoniniano" con cierta crítica social (los inmigrantes de Lampedusa siempre están presentes en esta parte del relato). Se sigue jugando "a la nada" hasta que "todo ocurre" y de una forma bastante ruidosa.

    La virtud de "Cegados por el Sol" es este "in crescendo" que hace que la película termine con un sabor satisfactorio pese a que durante buena parte de la historia Guadagnino juega con el tedio. Solo cuando se desata el deseo y los recelos es cuando "Cegados por el Sol" se convierte en la película que es.

    Y si la película aguanta durante su primera hora es gracias a la interpretación de Ralph Fiennes (potencial ganador en Actor de Reparto). Ralph Fiennes hace una de estas interpretaciones que le ha convertido en uno de los mejores actores vivos. Su papel es excesivo, abrumador, inquieto y verborreico. Es el personaje que aguanta la trama, mientras que Tilda Swinton está limitada por su forzada mudez y Schoenaerts y Dakota Johnson solo cumplen con su rol. Cierto que sus personajes van evolucionando sobre todo en la segunda parte (sobre todo Dakota Johnson) pero siguen estando varios puntos por debajo de Ralph Fiennes.

    En lo técnico, Guadagnino sigue mostrándose como un obsesivo de la puesta en escena, dando lo mejor de la luz de Sicilia y convirtiendo la propia casa de vacaciones (y, por supuesto, la piscina) en protagonista psicológico de "Cegados por el Sol". El director italiano es inferior a su colega Sorrentino, pero al día de hoy es uno de los directores europeos más interesantes.

    Sobre las votaciones, creo que Ralph Fiennes debería ganar si o si en Actor de Reparto. Solo veo a John Goodman con opciones de arrebatarle el premio.

    ResponderEliminar
  7. Historia superficial, y no por el contenido sino por la historia el guión en sí, parece no finalizado, contado a medias y termina dejando un sabor agridulce.
    Lo más rescatble de la película sin duda es el nivel actoral, un muy buen reparto donde Ralph Fiennes se adueña por completo de la película, probablemente mi favorito del festival, realmente no me molestaría en absoluto ver como se va a casa con un premio, ha estado soberbio; junto a el y casi de la mano esta Tilda Swinton, que ya es costumbre verla actuar de esta forma; ambos derrochan una química impresionante.
    Muy por debajo aunque no del todo mal están Matthias Schoenaerts y Dakota Johnson, los cuales quedan eclipsados totalmente por sus coprotagonistas.

    ResponderEliminar
  8. "Cegados por el sol" es una película que ha despertado en mi sentimientos opuestos. Alabó por un lado el talento de su director, el magnífico reparto y las idílicas localizaciones pero por otro es cierto que la película carece a veces de fuerza y no parece terminar de arrancar. Aún así, planteando una visión de conjunto es un film que, con sus más y sus menos, no ha terminado de desagradarme pero podría a ver sido mucho mejor de lo que es.
    Mención aparte para un sublime a la par que bailong Ralph Fiennes que es desde ya el claro favorito a Actor Secundario.

    ResponderEliminar