Si algo se le puede atribuir a Nicolas Winding Refn es que el maldito tiene una visión; arriesgada, eso sí, pero visión al fin y al cabo. Poseer esta preciada característica no es gratis, viene con un precio: el riesgo, inevitable cuando uno quiere defender algo en lo que cree firmemente. En el momento en el que un autor crea una historia, establece un vínculo sagrado con ella, un pacto de sangre que sella una relación de un carácter casi paterno-filial, una relación de compromiso eterno, de lucha férrea, de fe incontrovertible.
Es por eso que el director toma riesgos, comprometiéndose a admitir que le puede salir mal la jugada; a veces, de hecho, soberanamente mal, como es el caso de 'Drive', también conocida como la película más sobrevalorada de la última década o, como a mí me gusta llamarla, "Calladito estoy más bonito". Otras veces, sin embargo, los riesgos compensan, los astros se alinean y directores como Refn tienen la ocasión de redimirse con películas como 'The Neon Demon', un largometraje que, vapuleado y maltratado por público y crítica, va camino de adquirir el dudoso honor de convertirse en la película más infravalorada del pasado año, por supuesto, injustamente.
Desde su primer fotograma, 'The Neon Demon' nos cede paso hacia un mundo extraño, artificial y sangriento en el que brutalidad y belleza se dan la mano para unir los dos placeres culpables por excelencia del ser humano. Un silencioso Dean (Karl Glusman) observa a su víctima imaginaria, cámara en mano, preparado para inmortalizar la violencia de una imagen en la que la sangre no es más que un símbolo carmesí. El flash de la cámara hace retumbar la habitación, manipulando lo que vemos, un juego de sombras, una continua ficción en la que el surrealismo más obvio adquiere un tono extrañamente grave. Ya sabemos, desde el principio, que esta historia no es más que un confuso vaivén de luz en el que la verdad es tan fugaz como el resplandor de un flash.
Y es que el mundo de Refn es un reflejo oscuro del nuestro: un complicado laberinto de deseos irracionales, una pantomima actuada bajo la luz del día. Luego llega la noche, el neón, lo salvaje; y con esto un hipnotismo estético total y sostenido casi sin excepciones a lo largo del filme, imbuyéndonos en un estado de trance demoniaco que se acentúa gracias una banda sonora sintetizada y electrizante como sólo una creación de Cliff Martinez puede serlo. ¿Y qué si es "porno-gore"? ¿Y qué si es de mal gusto? ¿Acaso no tiene toda buena película que se precie un toque de ironía nauseabunda? Además, la sangre no aparece por placer, sino por deber: el deber de mostrar una sociedad enferma y brutal, sedienta de sangre, violencia y sexo. Es incómodo, por supuesto, especialmente cuando somos nosotros los que estamos al otro lado de la pantalla, disfrutando en secreto, fascinados ante la representación de lo que no es más que una dramatización de lo que pasa cada día más allá de nuestras puertas, o quizás debería decir de nuestros móviles: los nuevos callejones traseros del mundo.
La brutalidad se puede manifestar de muchas formas. Al fin y al cabo, 'The Neon Demon' no es más que eso: una película sobre la violencia de una sociedad que tiene miedo a aceptar su disfrute de lo grotesco y lo retorcido. Somos adoradores de lo visual, decadentes máquinas sensoriales cuya misión es puramente caníbal: cada selfie, cada like de Instagram, cada alago que te asquea por fuera; pero te satisface por dentro… eslabones de una cadena trófica en la que los débiles no sobreviven, acosados por una clase depredadora a la que le es concedida el paso a nuestra vida privada cual jaguar que destroza una habitación de un hotel decadente. Si 'The Neon Demon' no ha gustado no es porque sea una película demasiado ficticia, sino al contrario: es demasiado realista, demasiado humana, demasiado ajustada a la sociedad de nuestro tiempo. El mejor cine es el que te hace retorcerte en tu asiento, provocando que te cuestiones tus más asentados valores. El mejor cine es el que te hace una exposición sobre ti mismo que te niegas a reconocer. Te prometo que nunca volverás a reconocerte ante el espejo. Te prometo que nada volverá a ser lo mismo, al menos en la noche, bajo la luz del neón. Que empiece la caza.
Esta película prácticamente sólo me interesa visualmente. Es cierto que Refn le otorga intriga gracias a esa conseguida atmósfera, pero el argumento y el tono con que está contado es pretencioso.
ResponderEliminarLa nomino a 3 premios, aunque no la votaré en ninguno, por tener rivales que la superan:
Actriz (Fanning, claro, bella y talentosa como siempre)
Fotografía
Música
Mi nota: 5,5
Excelente critica me dieron ganas de volver a ver la película, a pesar de que no me gustó para nada, visualmente esta bien trabajada y tiene mucho simbolismo, pero eso no quita que la trama sea aburrida, nunca pude empatizar con algún personaje, me daba basta lo mismo lo que les pasara.
ResponderEliminarEn el momento que lei como se califica a Drive como "película más sobrevalorada de la década" o "jugada que ha salido soberanamente mal", dejé de leer el artículo, ya que automáticamente dejo de interesarme la opinión de alguién que califica de tal modo la que indiscutiblemente ha sido la película mejor recibida y que más ha llegado a público y crítica de la filmografía de Refn DE LARGO.
ResponderEliminarLa gente tiende a utilizar el termino "sobrevalorado" cuando no le gusta algo que ha gustado bastante en general. Lo cual hace que su opinión quede pobre al estar impulsada especialmente por el rechazo o prejuicios que le genera el que guste tanto algo que a él no le llega.
Sin duda Francisco Palma pasa a ser un redactor/crítico más que al que dejaré de tener en cuenta. Y no porque no le guste Drive, si no por utilizar unos adjetivos tan ridículos y tan de típico twittero random que echa bilis del tema de popularidas de turno.
Comparto tu pensamiento para mi es una de las criticas mas pobres y nefastas de este festival ! Por que utilizar tanta palabreria y no decir en una frase : Me encanta esta pelicula y lo demas apesta!! Drive a mi me encanto pero poniendolo en una balanza es obvio que es superior a The Neon Demon que tambien es buena!
EliminarYo le daría Mejor Fotografía...sin duda una película muy infravalorada por la crítica.
ResponderEliminarNominaciones a Fotografía, actriz ... la historia me pareció medió aburrida. 6/10
ResponderEliminar"The Neon Demon" es el título de este año más complicado de defender y, sin embargo, podría irse con algún premio de este Festival.
ResponderEliminarPor un lado, es un despropósito narrativo cuya crítica feroz a la belleza vacía y temporal de nuestra época termina convirtiéndola en su propia víctima de lo que describe. Por otra parte, "The Neon Demon" es un prodigio sensorial donde la vista y el oído son excitados de una forma tan sugerente que no deja indiferente a nadie, sobre todo gracias a la mejor BSO de este año del Festival (compuesto por Cliff Martínez) y una fotografía realizada por Natasha Braier.
Refn siempre ha sido un suicida cinematográfico. Nunca ha negado que prefiere sacrificar cualquier razón narrativa para fomentar su mundo visual tan personal y violento, ya definido desde sus primeras películas (la trilogía de "Pusher") y llevado a la maestría en "Drive" (lo mejor de Refn hasta el momento).
El problema del cineasta danés es que no siempre ha logrado un equilibro entre su delirio visual y su narrativa, dejándonos obras demasiado irregulares como "Fear X" o "Valhalla Raising". Con "Drive" parecía haber conseguido unir una historia interesante con su visión del cine (con un claro homenaje al cine de acción de los 70).
Pero Refn no es un ser conformista y con "Solo Dios Perdona", creó una orgía artística-técnica tan brutal que no dejó a la lógica narrativa ni un solo espacio. Su tendencia a los "saltos al vacío" terminó en un desastre. Eso sí, un desastre hermosamente rodado.
Con "The Neon Demon", dicho caos no termina siendo lo de "Solo Dios Perdona", pero es evidente que Refn vuelve a experimentar sin tener en cuenta las consecuencias y, esta vez, sale mejor parado pero, ni mucho menos, sale airoso. En esta película, su director juega a ser una fusión de Lynch y su mundo (con la ciudad más falsa y vacía del mundo, L.A.) y el giallo más gamberro (con referencias a Argento o Bava). Al final, Refn se queda a medio camino de ambos y, es esto, lo que termina por hacer que "The Neon Demon" pase de ser una propuesta interesante en sus primeros minutos a la total indiferencia de su tramo final. La sensación, tras una hora y media, es de: ¿al final todo esto para esto? Una vez terminada la película (de una forma muy precipitada y torpe) la sensación es de decepción y de un sabor bastante agridulce.
Y esto ocurre porque Refn apuesta por convertirse en lo que critica. Es cierto que Lynch en títulos como "Mulholland Dr" o "Inland Empire" juega con los límites de crítica y parodia pero, al final, el maestro siempre termina por dominar sus demonios. En este caso, el director danés parece que no le importa rebasar los límites y provoca, por momentos, cierto aire de vergüenza narrativa.
Como película de terror tampoco funciona. Es evidente que toma al cine italiano de los 70 (el famoso "Giallo") como referencia cinematográfica. Sin embargo, gente como Argento y Bava eran capaces de enganchar a sus espectadores con historias inverosímiles pero con una intriga bastante interesante. Refn es totalmente incapaz de provocar dichas sensaciones, incluso con la excelente utilización de la música y la fotografía. Es cierto que en su primera hora de película, "The Neon Demon" promete algo que, al final, no termina de solventarse.
Sin embargo, pese a todo esto, "The Neon Demon" destaca, y mucho, en el aspecto técnico-artístico, convirtiéndose en uno de los mejores títulos del Festival en este aspecto (aunque sea, para mí, la peor película de las 18 en su resultado final). No me extrañaría que la película dirigida por Refn terminara imponiéndose en BSO (Cliff Martínez firma un trabajo excelente) y logre votos en Fotografía y Edición.
En BSO, votaré a "The Neon Demon". Sin embargo, en los dos otros apartados, apuesto más por otra propuesta visualmente más conseguida y narrativamente muy superior: "The Handmaiden".
Como fan de NWR, le votaré sin dudarlo a Mejor Dirección. The Neon Demon es una de las mejores películas del pasado año y mejor que el 80% de películas nominadas a Mejor Película en los Oscars.
ResponderEliminarAhora mismo no sé qué categorías hay, pero si existe Actriz de Reparto y no entra Jena Malone por esta peli, será la prueba definitiva de que vivimos en el más injusto de los mundos...
ResponderEliminarFotografía y BSO las doy por hecho, claro. No porque sean más merecidos, sino porque parecen opciones más "populares".
Aquí puedes ver las categorías que se votan: http://www.premiososcar.net/2017/03/nooscarfest2-vuelve-el-festival-de.html
EliminarNo hay nominaciones. Se vota directamente por los ganadores.
la banda sonora, siseño de vestuario, fotografia esos premios son suyos definitivamente
ResponderEliminarNo esperaba encontrarla aquí; cuando la crítica en general no ha sido del todo benévola con ella, y es entendible el porque.
ResponderEliminarA mi parecer un problema base en ello, es el guión, que tira inicialmente por algo prometedor pero termina siendo vacío, quizá algo confuso.
Lo mas destacado y defendible de la cinta sin duda alguna son las aportaciones visuales y técnicas; fotografía, montaje y vestuario; con suerte Jena Malone puede colarse como actriz de reparto.
"The neon demon" no es una película para todo el mundo. No lo es porque es una película muy particular y muy arriesgada y quizás es por esto por lo que ha sido más vapuleada y criticada. Nicolas Winding Refn sabe como contar las cosas y tiene una manera muy personal de hacerlo pues carga esta película con unos colores hipnóticos con una agobiante (pero sublime) banda sonora y con unosu perfectos simbolismos que funcionan como efectivas metáforas visuales. A ratos incómoda y muy realista, a ratos artificial e hipnótica, "The Neon Demon" compone uno de los mejores filma del festival y uno de los más infravalorados del año.
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