La Junta Directiva de la Academia de Cine ha acordado reconocer a Marisa Paredes con el Goya de Honor 2018, galardón que recibirá por “una prolífica y prolongada carrera, trayectoria que mantiene con absoluto vigor, apostando en numerosos trabajos por proyectos cinematográficos nacionales e internacionales definidos por el riesgo y el prestigio”. A lo largo de su carrera, la madrileña solo ha optado en dos ocasiones al premio gracias a 'La flor de mi secreto' (1995) y 'Cara de acelga' (1987'). Nunca lo ganó. En su historial sí aparecen cuatro Fotogramas de Plata (uno honorífico entregado en 2016), un premio de la Unión de Actores y los reconocimientos de los festivales de Karlovy Vary y Málaga.
En declaraciones a la Academia de Cine tras conocer la noticia desde Lyon, donde acude estos días al Festival Lumière, ha afirmado sentirse “conmovida. La Academia es importantisíma para el cine español y una se siente muy querida con este honor”. La actriz ha sentido primeramente “sorpresa, pero ha venido seguida de una gran emoción. Siento que es como un sueño, es algo que no se espera y cuando llegue a Madrid me preguntaré si realmente es cierto, porque esto es algo que se escapa a la propia realidad”. Aunque lleva casi seis décadas desempeñando este oficio, Paredes no le da importancia al hecho de tener una carrera tan dilatada –”Hay mucha gente que ha hecho lo mismo que yo y ha tenido menos suerte”–.
Nacida en Madrid, Paredes inició sus estudios en el Conservatorio y en la Escuela de Arte Dramático de esta ciudad. Su vocación temprana la haría debutar en el cine con tan solo 14 años de la mano de José Osuna en 'Esta noche tampoco' y José María Forqué en '091 Policía al habla'. Le seguiría una intensa actividad dramática, tanto en la escena como en la televisión, donde representó personajes ideados por Ibsen, Shakespeare, Chejov o Neville en los reconocidos Estudio 1. Sus primeros papeles en cine fueron en roles secundarios y principalmente en comedias. 'Carola de día, Carola de noche', de Jaime de Armiñán; 'La revoltosa', de Juan de Orduña; y 'El perro', de Antonio Isasi-Isasmendi, fueron algunos de los títulos en los que participó en la década de los sesenta y setenta.
Comienza la década de los ochenta participando en 'Ópera prima', de Fernando Trueba, y 'Sus años dorados', de Emillio Martínez Lázaro; a las que seguiría su primer trabajo con Pedro Almodóvar, 'Entre tinieblas'. Ya en los noventa pasó a ser actriz fetiche del realizador manchego, con el que volvió a trabajar en 'Tacones lejanos', 'La flor de mi secreto', 'Todo sobre mi madre' y 'La piel que habito'. Tras participar en el primer largometraje de Fernando Trueba, también lo haría en las primeras obras de otros destacados nombres del cine español, como Agustí Villaronga ('Tras el cristal') y Felipe Vega ('Mientras haya luz'). Al mismo tiempo continúa trabajando en los escenarios, con grandes de la escena como Lluís Pasqual.
Habitual del cine europeo, ha trabajado con realizadores como Amos Gitai ('Golem, l’esprit de l’ exil'), Daniel Schmid ('Hors saison'), Philipe Lioret ('En tránsito'), Raoul Ruiz ('Tres vidas y una sola muerte', donde comparte plantel con Marcello Mastroianni), Roberto Benigni ('La vida es bella'), Alain Tanner ('Jonás y Lila'), Maria Sole Tognazzi (L’uomo che ama), Cristina Comencini ('Mi familia italiana'), Manoel de Oliveira ('Espelho mágico')…
Su amplia filmografía, de más de 75 películas, se completa con largometrajes como 'Profundo carmesí' y 'El coronel no tiene quien le escriba', de Arturo Ripstein; 'El espinazo del diablo', de Guillermo del Toro; 'Frío sol de invierno', de Pablo Malo; y 'El dios de madera', de Vicente Molina Foix, entre otros. Actualmente tiene pendiente de estreno 'Petra', de Jaime Rosales, filme que tiene previsto su estreno en 2018.
Presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España entre 2000 y 2003, ha recibido numerosos galardones, como el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o la Gran Medalla Vermeil de la Villa de París, así como premios cinematográficos en certámenes internacionales como el de Karlovy Vary, Taormina, Gijón o Málaga. En los próximos días recibirá la Espiga de Honor de la Seminci en su 62 edición.
Fuente: Academia de Cine
Me parece una decisión acertada y un premio merecidísimo. Sorprende comprobar que a pesar de tan larga trayectoria solo tenga dos nominaciones a los premios Goya: Actriz de reparto por Cara De Acelga (1988) y mejor actriz por La flor de mi secreto (1996). Realmente, es bastante fuerte por no decir lamentable.
ResponderEliminarMe parece una actriz con grandes méritos... No obstante me pregunto si, por motivos de edad, no deberían priorizarse otras opciones como Julieta Serrano (84 años) que quizás se nos puedan ir sin un Goya de Honor en sus manos (véase el caso reciente de Chus Lampreave para más señas). A sus 71 años, Paredes hubiese podido esperar algún año más para recibir este reconocimiento...
ResponderEliminarMarisa Paredes ya tiene una buena edad y sobretodo una grandísima trayectoria para recibir este reconocimiento. Con 71 años uno tampoco puede garantizar que el día de mañana no estés en este mundo.
EliminarMucho más discutible (por tema de edad) me pareció el Goya de honor a Antonio Banderas hace unos años.
Chus Lampreave ganó el Goya como secundaria por Belle Epoque.
EliminarSoy consciente de que Chus ganó un Goya como secundaria, siendo la actriz que además más nominaciones suma en dicha categoría con un total de seis... Me refiero a que no ganó un Goya de Honor. Por otra parte, coincido que Goyas como el de Ana Belén o Antonio Banderas quizás sean más discutibles que el de este año.
EliminarGran actriz y merecido premio. Es una pena que no lograra el Goya por "La Flor de mi Secreto" pero ese año era el año de Victoria Abril y su "Nadie Hablará de Nosotras Cuando Hayamos Muerto". Tampoco habría pasado nada que hubiera alguna otra nominación con "Todo Sobre Mi Madre" o "Tacones Lejanos".
ResponderEliminarLa verdad es que parece poca cosa dos nominaciones. Este Goya de Honor hace algo de justicia a su carrera.
Pues si, en Tacones Lejanos estaba muy bien (sobre todo el extraordinario playback de Luz Casal) pero fue un año muy competido y en aquella época solo había 3 nominadas (ganó Silvia Munt, imagino que por la división de votos entre Maribel Verdú y Victoria Abril) y se quedó fuera.
EliminarY el 95 estaba aún mejor ("¿existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro?" , pero el premio era indiscutible para Victoria Abril. Además era su séptima nominación, después de 6 nominaciones consecutivas (1986-1991)sin premio.
La verdad es que "Alas de Mariposa" y "Amantes" son dos grandes películas y sus interpretaciones femeninas eran soberbias. Con el formato actual de los Goya, cuatro nominadas, Marisa Paredes habría tenido más nominaciones, incluida la de "Tacones Lejanos"
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