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El sábado pasado se cerró la 76ª edición de Cannes. Hay bastante consenso en que ha sido una edición de muy buen nivel. También que ha sido una de las más exigentes, debido a las prolongadas duraciones de muchas de las películas. Tras descansar y reposar un poco las películas, queda comentar algunos puntos y ordenar las sensaciones que se vinieron en la maleta.


La cuestión Erice: ¿desplante o decisión correcta? 


Exagerados y apasionados como somos en todos los temas, el cine no podía ser menos. En cuestión de meses y sin que nadie hubiera visto la película, 'Cerrar los ojos' pasó de una obra maestra a más que un previsible desastre. Todo durante los meses que transcurrieron entre la confirmación de que la película estaba acabada y su no presencia en la Sección Oficial de Cannes (finalmente ha sido incluida en Cannes Premiere), en lo que se han filtrado los supuestos problemas de los actores con el director, desacuerdos con los productores, etc.


El ruido continuaría con los pases en el Festival: carta abierta de Erice al Festival publicada en El País, parte de la prensa pidiendo la dimisión de Fremaux por no haber incluido al realizador vizcaíno en la competición por la Palma. Suma y sigue. Tengamos en cuenta que la decisión de si una película va a competir o no la toma un comité. Un grupo reducido de personas, y no Twitter, decidieron que 'Cerrar los ojos' no iba a optar a la Palma. Un comité, y no la crítica, decidieron que merecía tener presencia en el Festival, pero alejada de las grandes galas del Lumière.  Una vez vista, respiramos tranquilos porque no era el desastre que se venía anunciado en las semanas previas al certamen. Pero también pudimos comprobar sus problemas, que no son pocos y menores. 


En primer lugar, el desarrollo de la acción. 'Cerrar los ojos' cuenta la historia de un actor, a quien da vida José Coronado, que desaparece durante el rodaje de una película. El director de la misma, Manolo Solo, participa en un programa de TV sobre casos no resueltos, devolviendo el caso y sus protagonistas a la actualidad. En los 169 minutos que dura la película irán apareciendo personajes y subtramas, algunas, como las de Mario Pardo o Juan Margallo, que aportan contexto a la trama principal, mientras que otras acaban pareciendo pequeños injertos que si bien funcionan, no aportan demasiado y alargan la trama. También en el reparto hay cierta bipolaridad. Centrándonos en sus protagonistas, mientras Manolo Solo soporta el peso de la película dándole calidez, carisma y un aire entrañable a su personaje; José Coronado parece ir todo el tiempo por el carril equivocado. No encuentra el tono de su personaje en ninguna de sus facetas. 


En cuanto a la producción, se alternan momentos de un lirismo apabullante con otros algo relamidos. Y aunque es cierto que la brillantez de los primeros superan con creces a los segundos, la película queda algo desequilibrada. Y ese sería, en resumen, el resultado final: una película hermosa pero no brillante y a la que el exceso de metraje arrastra un poco en algunos momentos. Finalmente, se puede concluir que a la película y a su recepción le ha beneficiado no haber estado expuesta a una Sección Oficial.  



'Elemental': ¿un cierre de tapadillo?


Lo abultado de la Sección Oficial y la duración de las películas desembocaron en que el pase de prensa de la película de clausura ('Elemental', la nueva película de Pixar) coincidiera con la Gala. Algo inusual ya que, a pesar de los embargos y un pase coincidente con el de Lumière, la prensa suele haber visto ya la película unas horas antes. Seamos sinceros: la película de clausura, salvo bombazo, que no era el caso, despierta poco interés. Y aunque cabía esperar que una película de Pixar iba a ser la excepción, lo cierto es que esta 'Elemental' resulta poca cosa. Algo simplona en su planteamiento y con una caracterización problemática de los personajes, no brilla al nivel de las grandes obras que los del flexo nos han brindado durante los años. 


¿Y qué hay del Palmarés?


Nuestras favoritas de esta edición han sido las propuestas de Glazer, Kaurismaki, Bilge Ceylan y Koreeda, a quienes se unió Rohrwacher sobre la bocina final. Con la excepción de 'La Chimera', todas estuvieron en el palmarés, pero ninguna se hizo con la Palma. Esta fue para la 'Anatomía de una caída' de Justine Triet, que siendo una buena película no es la propuesta brillante y/o original a la que nos hubiera gustado ver galardonada con la Palma. 


Ruben Östlund, presidente del Jurado, defiende las películas que quedan en un punto medio entre el cine de autor y un cine más comercial, apto para un público más amplio. Con la Palma a Triet, se premia a la película de esta Sección Oficial que mejor defiende ese equilibrio. Una película de juicios, atractiva en forma y fondo, en la que Triet demuestra una suficiente personalidad autoral. De ponerle una pega al palmarés, sería la ausencia de los títulos italianos. Sin embargo, ante el miedo que provocaba Östlund como Presidente del Jurado, el resultado final resulta bastante solvente. 



Jugando a ser Ruben Östlund (& CIA)


Tras el atracón de películas y para poner un poco de orden, este hubiera sido mi palmarés: 


• Palma de Oro: 'La zona de interés' (Jonathan Glazer)

• Gran Premio del Jurado: 'Fallen Leaves' (Aki Kaurismäki)

• Premio del Jurado: 'Monster' (Hirokazu Koreeda)

• Mejor Dirección: Alice Rohrwacher por 'La Chimera'

• Mejor Actriz: Sandra Hüller por 'Anatomía de una caída' (Justine Triet)

• Mejor Actor: Koji Yakusho por 'Perfect Days' (Wim Wenders) 

• Mejor Guion: 'About Dry Grasses' (Nuri Bilge Ceylan)


El año que viene, más.

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