Cuando a principios de este mes conocimos la triste noticia del fallecimiento de Philip Seymour Hoffman, mucho se habló de la causa que le llevó a esa repentina muerte que le arrebató al mundo uno de los mejores actores del cine contemporáneo. Pero por encima de esa causa que llenó titulares y de ese vacío que ha dejado en la industria cinematográfica su muerte, están la pérdida que sufrieron una familia y muchos amigos de esa misma industria a la que tanto prestigio aportó.
Una de esas amigas del desaparecido actor es la actriz Amy Adams. En los últimos años, ambos intérpretes formaron una relación profesional muy fructífera con títulos como Charlie Wilson’s War (Mike Nichols, 2007), Doubt (John Patrick Shanley, 2008) y The Master (Paul Thomas Anderson, 2013). Los tres le valieron la nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto a Hoffman (aunque ganaría el premio una única vez como Mejor Actor por Capote en la primera de sus cuatro nominaciones en 2005) y los dos últimos títulos llevaron a Adams hasta la nominación en el equivalente femenino a la categoría de reparto. Una relación profesional muy intensa (estaba previsto que Adams protagonizase junto a Jake Gyllenhaal la que iba a ser la segunda película como director de Hoffman -Ezekiel Moss-), como también lo era la amistad que unía a ambos actores.
Así ha quedado demostrado en una de las últimas apariciones públicas de la actriz. Adams, nominada este año por quinta vez al Oscar (primera en la categoría de actriz protagonista) por su papel en American Hustle de David O. Russell, acudió ayer mismo al famoso programa de televisión Inside the Actors Studio, donde fue entrevistada por James Lipton. Y evidentemente era imposible hacer un repaso a la carrera de la actriz sin detenerse en las múltiples ocasiones en las que trabajó con el desaparecido actor. Por supuesto, la actriz sólo tuvo halagos para su amigo y compañero. “Ojalá todos hubierais tenido la oportunidad de trabajar con él. Era hermoso. Tenía un espíritu hermoso y una habilidad única para ver a las personas. Verlas de verdad, no a través de ellas. Veía lo que había en las personas. Y le echaremos de menos. Y…lo siento. Le quería mucho, y sé que mucha gente también le quería. No sé si puedo seguir hablando de esto. Lo siento,” dijo la actriz visiblemente emocionada. Entre lágrimas y con bastante dificultad, Adams siguió alabando la técnica y la ética de trabajo de Hoffman y de Meryl Streep, también presente con ambos en el reparto de Doubt.
Esta entrevista de Amy Adams no es la primera muestra que vemos del dolor que ha causado la pérdida de Philip Seymour Hoffman entre sus amigos y compañeros. El pasado domingo Cate Blanchett, nominada al Oscar este año junto a la propia Amy Adams en la categoría de Mejor Actriz, dedicó su premio BAFTA y gran parte de su discurso al actor (la australiana también tuvo la oportunidad de trabajar con él). Como decimos, esta no es la primera ni será la última muestra de dolor ante una de las pérdidas más tristes y trágicas que ha vivido el cine este año.
Tengo que decir antes que nada que Amaba al actor y sus interpretaciones por lo tanto intentaré sonar lo más neutral.
ResponderEliminarMe da un poco de gracia que todos lo pongan como un santo ahora, como un victima que murió demasiado pronto, digo no es como que lo hayan asesinado o se haya muerto en un accidente, el hombre murió de una sobredosis joder! sabía perfectamente lo que hacía y se le fueron las manos no es como si fuera una victima sin nada de culpa de lo que paso como lo plantean la mayoría de sus compañeros quienes han hablado de él. Repito el como actor me encanta pero vamos a que me lo vengan a pintar como un santo pues bueno...
Pana no creo que estes siendo muy justo. Todos saben (sabemos) que murió de una sobredosis, eso no quita el hecho de que haya muerto muy pronto y mucho menos de que haya sido un accidente. No fue un suicidio. Él era adicto y esa lucha es muy jodida, que no haya sido lo suficientemente fuerte en ese momento no quita el hecho de que había luchado y estaba luchando. No creo que nadie le este quitando culpa de lo que paso, pero tampoco se van a parar a echarle la culpa solo porque era drogadicto! Murió muy pronto sí, no importa como fue muy pronto son 46 a#os sea como sea.
EliminarSolo digo, me parece que es un poco injusto el comentario.
La verdad es que tienes razón... él ya era mayorcito para saber lo que se estaba metiendo... por lo tanto, el culpable de su muerte es él mismo....
EliminarAhora bien, que fuera un drogadicto no conlleva que seas una mala persona... personalmente, conozco a gente que tiene una vida sana y es mas mala que la quina... y gente que son buenas personas pero tienen ciertos vicios... Seymour Hoffman tenía un problema que no supo, o no quiso, atajar y ya está... eso no significa ni que fuera buena o mala persona.
Amy Adams había coincidido varias veces con este actor y lo conocía bastante, por lo tanto, es muy lógico que hable con cariño y de forma emotiva sobre su persona... seguramente, ella sabe que su muerte se la provocó él mismo pero vamos, que tuviera problemas con las drogas no quita que fuera buena persona.
En mi opinión, las palabras de Amy Adams son muy sinceras.
Mis corazones, les hago una pregunta, si no hubiera sido un drogon estaría vivo, buen actor si era, pero tenia una vida personal revolcada, no todos pueden ser Ben Afleck, pero todos estamos llenos de conflictos en nuestro corazón, besos.
ResponderEliminarEs evidente que si hubiera tenido una vida más sana, tal vez, estaría vivo ahora... pero nunca se sabe... yo tuve un profesor que tenía 37 años, no bebía, no fumaba, corría todas las mañanas antes de ir al instituto... y le dio un derrame cerebral una noche y se murió en la cama...
EliminarTambién hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, los actores suelen estar marcados en sus interpretaciones por su manera de ser o por su carisma... Seymour Hoffman era de estos actores que los veías fuera de la pantalla y ya sabías que era un gran actor, sin verlo en la pantalla (hay otros actores muy parecidos como Brendan Gleeson, Gary Oldman...) Las drogas siempre le han marcado desde que iba a la universidad (seguramente, incluso antes) por lo que, guste o no guste, era parte de su manera de ser... imaginarse a un Seymour Hoffman que no hubiera tenido experiencia con las drogas y la vida que ha tenido pues, tal vez, no habría sido actor.
No lo defiendo por eso... murió por sus vicios... pero tampoco lo juzgo ya que todos (y digo todos) tenemos nuestras cosillas, peores o no tan malas... yo no se si era mejor o peor persona... eso lo tienen que decidir las personas que lo conocían... no, nosotros.
No quiero sonar como un apologista de las drogas o la vida insana, pero creo que los grandes genios de todos los campos (ciencias, arte, política, negocios, ect.) han tenido que sacrificar parte de su cordura para lograr la brillantez. Independientemente de que nos guste o no, de que consideremos que es una gran actor o no lo es, Hoffman era un hombre completamente entregado a su oficio, lo cual se evidenciaba en cada una de sus interpretaciones, y eso, la inmerción total en el personaje, tiene que haber tenido efectos colaterales como las depresiones o ansiedades que lo llevaron tristemente a un final tan trágico como la mayoría de sus personajes.
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