Lo que todas las bandas sonoras ganadoras tienen en común es una melodía reconocible, que resuene en la cabeza del espectador tras acabar la película y evoque recuerdos de la película. Un buen ejemplo es 'Up', una partitura hermosa pero demasiado centrada en su tema principal, que suena durante ese prólogo que nos rompió a todos el corazón. En absoluto es por ello una victoria injusta.
En defensa de la categoría, quiero destacar que es una de las más rompedoras e independientes. Los votantes de la rama musical no tienen prejuicios a la hora de nominar composiciones excelentes sin dejarse llevar por si la película es "de Oscar": 'Instinto básico', 'La mujer del predicador', 'El bosque' (espectacular) o 'El patriota' son títulos a años luz de la órbita de los Oscar, pero cuyas bandas sonoras fueron justamente reivindicadas por esta categoría.
También demuestran su aperturismo con victorias de bandas sonoras tan poco convencionales como 'Frida', 'La red social' o 'Gravity'. Su orquestación atípica, sus capas electrónicas y su atmósfera desasosegante a priori no encajaban con la Academia, pero se acabaron imponiendo a composiciones mucho más clásicas y conservadoras.
Este año dos de las películas más importantes fueron descalificadas (esta rama descarta composiciones sin dar explicaciones oficiales). 'Foxcatcher' reúne varios compositores (el mismo argumento que descalificó 'El último mohicano' y 'El caballero oscuro') y 'Birdman' fue una composición improvisada, sin partitura previa.
'La teoría del todo', de Jóhann Jóhannsson (1 Globo de Oro)
El islandés Jóhann Johannsson consigue su primera nominación tras 15 años dedicados a la música clásica fusionada con producción electrónica. El año pasado llamó la atención con su banda sonora para 'Prisioneros', y su elección para una película tan conservadora y emotiva como 'La teoría del todo' es realmente sorprendente. El resultado, no obstante, es triunfal.
La música de Jóhannsson es un constante “me recuerda a”, “se parece a” y “suena como”. Su enfoque es indudablemente jugar sobre seguro con pasajes inspirados en 'La vida de Pi', 'Up', 'El club de los poetas muertos', 'Las cenizas de Ángela' o 'Babel', pero emocionalmente resulta muy efectiva. Su banda sonora es estrictamente sinfónica, centrándose en las cuerdas (violines, piano y guitarra) y sin precipitarse en ningún momento. La composición es pausada con pasajes de mayor dinamismo, con aislados arreglos preciosistas casi inaudibles, pero que construyen delicadamente una atmósfera romántica y sentimental que ya está siendo utilizada en anuncios publicitarios.
El tema final no es de Jóhannsson. Se trata de Arrival of the Birds, perteneciente al documental 'The Crimson Wing'. Una licencia épica y grandilocuente que acompaña a los espectadores mientras abandonan la sala y asimilan la película, y que sin duda beneficiará su probable victoria. En cualquier caso, la música de Jóhannsson tiene el suficiente calado emocional, alternando sonidos de tragedia europea con románticos valses, como para ser una digna ganadora.
A favor: Puede que sea el único Oscar de 'La teoría del todo', una película que claramente ha gustado mucho y que ningún académico quiere que se vaya de vacío.
En contra: Jóhannsson es un recién llegado, aunque no sería la primera vez que un novato gana este Oscar.
'El gran Hotel Budapest', de Alexandre Desplat (8ª nominacion)
El compositor estrella del Hollywood actual repite con Wes Anderson tras 'Moonrise Kingdom' y 'Fantástico Sr. Fox', reinventando el tono y las melodías de estas dos composiciones. La música de 'El gran Hotel Budapest' es rica en matices, abarcando cantos tiroleses, sonidos industriales, acordeones y una inevitable influencia de Europa del este. Es una composición dinámica, traviesa, algo trágica e infantil. Podría acompañar tanto a cuentos infantiles como a marchas de batallón.
Lo que es innegable es que Desplat le da a sus directores lo que quieren. El compositor entiende la historia que acompaña, por lo que su música es frenética y socarrona como un jazz pero también tierna y entrañable como un hombre orquesta de juguete. Este proyecto es muy exigente y peligroso, y Desplat acierta repitiendo melodías con estructura circular pero introduciendo modificaciones y añadiendo arreglos y percusión en cada nueva repetición.
A favor: La película podría ser un titán en el apartado técnico, que sin duda es lo más memorable que tiene, y el protagonismo de la música incesante en la película es abrumador. El efecto compensatorio para Desplat juega a su favor.
En contra: Puede resultar invasiva e irritante para algunos espectadores.
'Mr Turner', de Gary Yershon (1ª nominación)
Otro recién llegado, esta vez del teatro inglés, suponiendo la nominación más sorprendente de la categoría. Los hipnóticos planos de paisajes de la película, que funcionan como transición entre las etapas emocionales de la vida de William Turner, se ven subrayados por la melancólica y perturbadora música de Gary Yershon. Los instrumentos de viento plantean una atmósfera torturada, y resuenan incansables como en una composición de música clásica mientras las cuerdas irrumpen trágicamente. Los violines parecen tímidos, destartalados, sin saber muy bien qué hacen ahí.
Escuchándola fuera de la película, la música de Yershon parece terror psicológico, planteando una oscuridad e incomodidad que reflejan el alma tenebrosa del pintor. Una inquietante apuesta que consigue que las hermosas y fascinantes estampas de la salvaje naturaleza inglesa despierten una sensación de desasosiego en el espectador. Un experimento que multiplica el impacto de la película. Un acierto.
A favor: Cuando los costumbristas silencios de la película dan paso a la música, ésta es la absoluta protagonista de las imágenes. No deja indiferente.
En contra: La película no ha gustado lo suficiente, y su nominación ya es un premio.
'Interstellar', de Hans Zimmer (10ª nominación, 1 Oscar)
Probablemente el compositor más famoso (y controvertido) de nuestro tiempo. Su carrera puede dividirse en tres etapas: el rock sinfónico con percusión intensa y arrítmica ('Black Rain'-'Amor a quemarropa'), la experimentación con la épica y los instrumentos de viento exóticos ('El rey león'-'El último samurái') y el exceso atronador y angustioso ('Batman Begins'-actualidad). Comparando por ejemplo las extraordinarias bandas sonoras de 'Thelma y Louise', 'La delgada línea roja' y 'Origen', cuesta creer que estemos ante el mismo compositor.
Durante estas tres etapas que dominan su carrera, Zimmer nunca ha dejado de poner música a dramas adultos, añadiendo siempre su enfoque inquietante y agobiante a los conflictos emocionales de los personajes. Su influencia es inmensa, tanto en coetáneos como James Newton-Howard como en jóvenes como Henry Jackman.
'Interstellar' supone una cima en su carrera. Su siempre trágico sonido sinfónico desesperanzado resuena durante toda la película, con sutiles arreglos de bucles electrónicos y sobre todo un apabullante órgano que sirve como amenaza, muerte y lucha por la supervivencia. A veces dormido, a veces fuera de control, el órgano es una fuerza mastodóntica que asfixia a los personajes en su aventura por salvar la humanidad. Por momentos resulta ensordecedor e insoportable, como si quisiera destruirlo todo, como si fuese la banda sonora del fin de los tiempos. Cada vez que ese órgano vuelve, te agarra el estómago y te aterroriza. Un enfoque inédito en Zimmer, y una banda sonora para la posteridad.
A favor: Es la más moderna, por no decir la única que arriesga algo. Los votantes más jóvenes concentrarán su voto en ella. El impacto de Zimmer en el cine parece poco recompensado con ese único Oscar por 'El rey león' hace ya 20 años.
En contra: La película tiene muchos detractores, y la banda sonora también (demasiado intensa, demasiado alta, rompe con las imágenes). Zimmer ha perdido 9 veces, pudiendo haber ganado perfectamente por 'La delgada línea roja', 'Gladiator' u 'Origen'.
'The Imitation Game', de Alexandre Desplat (8 nominaciones)
La atmósfera de esta banda sonora es principalmente sensorial. Evoca la percepción de Alan Turing hacia el mundo que le rodea: confusión, miedo, triunfo, condescendencia pero en todo momento tristeza. Una nostalgia que se va construyendo a sí misma poderosa, con esos temas repetitivos tan largos que dan la impresión de que no se pueden detener, porque no están bajo tu control (al igual que los acontecimientos de la película).
Esa música testaruda e inevitable es implacable, y va mermando la entereza de Alan Turing. No le deja en paz, y siempre comienza en pequeñas dosis para progresivamente invadir la escena, añadiendo instrumentos sin descanso y superponiendo melodías que se imponen a las emociones de los personajes, lo quieran o no. Y no les dejan respirar.
Espero que esta descripción exponga hasta qué punto Desplat ha entendido y capturado la tortuosa personalidad de Turing, y cómo el mundo en el que le tocó vivir le ahogó sin remedio y de una forma aparentemente hermosa. Como la película.
A favor: Compensar a Desplat y a la película (que se podría ir con un cero tranquilamente) es muy tentador. La composición eleva, mejora y magnifica la película, inmortalizando las escenas más memorables. Es una composición magnífica.
En contra: Desplat gusta para nominar, pero no para ganar, y la agresiva campaña de Harvey Weinstein para 'The Imitation Game' ("Es un mártir gay", "Haz honor al hombre a través de la película", "Le debemos la informática") ha despertado críticas y animadversión.
Ganará: 'La teoría del todo'
Podría ganar: 'El gran Hotel Budapest'
Debería ganar: 'The Imitation Game'
Debería haber estado nominada: 'The Congress', de Max Ritcher y 'Under the Skin', de Mica Levi.
Debería estar nominda: BIRDMAN. Y encima ganar.
ResponderEliminarAfirmar que esta categoría se vota para compensar a películas que se pueden ir de vacío es una tontería que puede decirse entonces en cualquier otro apartado, opinando sin respetar el criterio de quienes deciden. Entiendo que es un blog y se basa en opiniones, pero al presentar visiones generales de las categorías debería ser todo un poco más neutral y no un simple ejercicio infantil de chovinismo que se centra en alabar la película que me gusta porque sí. Decir que lo más destacable, por ejemplo, de El gran hotel Budapest es su apartado técnico es una opinión muy respetable que en un artículo como este no tendría que tener cabida, puesto que se reduce a valorar las bandas sonoras.
ResponderEliminarY así con la mayoría de comentarios en el Blog... La tarea es loable y mucho, pero la argumentación en muchos casos es más de corazón que razonada. Un saludo.
Gracias por tu opinión, pero no estoy de acuerdo.
Eliminar1. Que el Oscar a bso se ha usado para compensar películas que se van a ir de vacío es un hecho que se puede comprobar con estadísticas en la mano. Es un reconocimiento simbólico de los votantes.
2. Que lo más importante de El gran hotel Budapest es su trabajo artístico es algo que te diría hasta Wes Anderson si se lo preguntas. Es tan obvio que ni siquiera entiendo que no pienses así.
3. Soy un aficionado a las bandas sonoras desde hace muchos años, y sigo esta categoría con especial interés. He escuchado las 5 nominadas durante meses para asimilarlas, y por ejemplo mi rechazo inicial hacia la música de La teoría del todo se ha convertido en aprecio y emoción. He escrito este artículo con mucha conciencia, midiendo los adjetivos que uso para describir cada composición. Es una tarea densa y compleja que me tomo muy en serio. Hablo bien de las 5 nominadas, pues creo que se lo merecen a distintos niveles.
No sé dónde ves "ejercicio infantil de chovinismo" en un artículo que me ha costado mucho trabajo y concentración escribir. Quizá creas que soy un fan histérico que ha aporreado el teclado durante 20 minutos escribiendo lo primero que se le ha ocurrido. En ese caso, me da pena haberte dado esa impresión, porque mi análisis pretendía ser concienzudo, ilustrativo y un homenaje a los 5 trabajos nominados. Y sí, subjetivo, como todos los análisis de categorías de esta web.
Es la línea editorial que queremos y si queréis objetividad os invito a que os abráis un blog y dediquéis horas y horas de vuestro tiempo sin ganar dinero con ello a escribir análisis objetivos.
Muy de acuerdo con la exclusión injusta de "The Congress". Banda sonora espectacular donde las haya.
ResponderEliminarMe gustó el trabajo de Desplat para El gran Hotel Budapest, en lo que escuché la banda sonora supe que era de él, sorprendiéndome gratamente ya que no es la repetición de siempre de sus "acostumbradas campanas" que hacen que sus composiciones siempre suenen igual.
ResponderEliminarLa música de La teoría del todo me gustó, aunque para estos tiempos es muy convencional. Ojalá gane Interstellar.
Se me olvidaba, no sé que le ven a la música de Birdman, a mi no me gustó.
ResponderEliminarSi Alexandre Desplat no se lleva este año un Óscar mi confianza en el acierto de la Academia sufrirá un duro golpe. No sólo 'The imitation game' es, a mi parecer, la banda sonora más inolvidable de todas, sino que el compositor aspira por partida doble y novena ocasión. Por las maravillas que hace y lo mucho que trabaja, este es su año. De todos modos, The imitation game habla por sí sola y merece el Óscar.
ResponderEliminarPara mi sería merecedor el hecho que ganará Zimmer o Desplat (este por cualquiera de sus dos nominadas) ambos para mi son de los mejores compositores de los últimos años (Junto a Shore, Giacchino y Horner), donde sus partituras se vuelven personajes en casi todas las escenas, y captan como tal, la esencia de su película, donde claro, se lo deben a ambos (Zimmer por Inception y TDK junto a Newton Howard) y a Desplat por Fantastic Mr Fox y Tree Of Life.
ResponderEliminarel de Theory Of Everything se me hace muy clásico y nada riesgoso, donde si luce pero no es algo que sobresalga de lo que anteriormente ya hemos escuchado, pero aun así, ha sido un gran año de cine y claro que de bandas sonoras, donde me quede con las ganas que estuviera under the skin.
The grand budapest hotel es mi favorita, espero que se lleve Desplat el oscar por esta pelicula
ResponderEliminarTal vez sea la sensación de haberlo escuchado casi todo en cuanto a bandas sonoras se refiere que considero que "Interstellar" es la mejor de todas. La película de Nolan no sería la misma (no se quedaría en la cabeza) sin la contribución del alemán Hanz Zimmer, que se ha vuelto un protagonista dentro de las producciones en las que participa.
ResponderEliminarNo obstante, es "The Imitation Game" (que le debe la mitad de las nominaciones que recibio a la invasiva, manipuladora y acomodada campaña de Harvey Weinstein) la que le dará, por fin, el reconocimiento al compositor francés que en menos de diez años y tras decenas de partituras firmadas para películas de todos los géneros se ha vuelto sinónimo de efectividad.
Es increíble la completa - y grotesca- falta de objetividad en este análisis respecto a The Imitation Game, como cuando se dice "el dramatismo y solemnidad que necesitan (y que a veces la propia película no tiene)"... Pues bien, ¿según quién? Es su percepción, no la panacea. Lo mismo se ha notado en los análisis de guión adaptado ("la frase se usa hasta tres veces, y en ninguna de modo natural"... vaya churrasco de petición de principio y subjetividad)... Vamos! que donde le pueden dar un golpe a la película, se lo dan. Objetividad por favor: ya nos hemos enterado en este blog no hay simpatía por la cinta de Tyldum... pero sean un poco más coherentes: se están analizando estadísticas, para comentarios lapidarios mejor abran un blog de críticas y análisis. No queda bien dar por sentado que todos opinamos lo mismo... ni mucho menos argumentar que una cinta va a ganar/perder cierto premio porque "es de tal manera" cuando en realidad se está diciendo "nos/no-nos gustó". Ojalá me publiquen el comentario...
ResponderEliminarGran artículo, me ha gustado mucho, a mí también la banda sonora de The Imitation Game me parece la mejor.
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