Christos Nikou sorprendió en 2020 con una insólita ópera prima ('Apples'), que fue amadrinada por Cate Blanchett tras su estreno en el Festival de Venecia y representó a Grecia en la lucha por el Oscar a la mejor película internacional. Las comparaciones con su compatriota Yorgos Lanthimos fueron inevitables (no en vano, su primer crédito en el cine fue como ayudante de dirección en 'Canino') y lo han seguido siendo en su segunda película, aunque su visión del amor sea mucho más optimista que la que ofreció su mentor en 'Langosta'. 'Esto va a doler' dividió a la crítica en sus primeros pases en Toronto y Telluride pero recibió algo más de amor en el Festival de San Sebastián, donde se convirtió en un rayo de luz dentro de una oscura Sección Oficial y se acabó haciendo convirtiendo en la favorita de la prensa internacional al hacerse con el Premio FIPRESCI.
En su estreno en Hollywood, Nikou ha construido una película híbrida que en su puesta en escena (y también en su 'tempo' narrativo) remite al cine de autor, pero con un guion divertido que la introduce de lleno dentro de un género que no suele dar muchas alegrías: la comedia romántica. De esta manera, la película se convierte en un festín para cualquier fan de las 'rom-coms' capaz de apreciar las continuas referencias que hace el guion a los grandes clásicos del género (la mención a Hugh Grant es tronchante). Por supuesto, uno de los mayores reclamos de la cinta es su atractivo reparto: Jessie Buckley (una habitual del #NoOscarFest) y Riz Ahmed forman una pareja encantadora, mientras que Jeremy Allen White (que este año también participa en el festival con 'El clan de hierro') completa el triángulo. Aunque 'Cualquiera menos tú' vaya a pasar a la historia como la comedia romántica más popular de 2023, 'Esto va a doler' fue la película que más se esforzó por dar un soplo de aire fresco al género.
Sinopsis
Anna (Jessie Buckley) comienza a trabajar en el Instituto del Amor, el lugar al que acuden las parejas para realizarse una prueba científica que les diga si realmente están enamoradas. Aunque su resultado fue positivo, Anna no es feliz junto a su novio (Jeremy Allen White) y su vida se complicará aún más cuando comience a sentirse atraída por su nuevo compañero de trabajo (Riz Ahmed).
Críticas
Violeta Kovacsics (Otros Cines): "'Esto va a doler' consigue indagar en los ambages de la comedia romántica para retratar el amor desde una suerte de cotidianidad. Se arma de paciencia a la hora de revelar ese proceso a partir de miradas, de momentos anodinos, de sensaciones minúsculas que se evidencian gracias a un director que sabe no entorpecer la puesta en escena y buscar la sutileza. Sin efectismos, la película nos hace testigos de uno de los procesos más bellos que pueda haber: el del enamoramiento, con todas sus emociones pero también con sus angustias. Christos Nikou confía plenamente en sus actores para abordar todo esto, Riz Ahmed y Jessie Buckley. Es sobre todo esta última, de sonrisa amplia y a veces extraña, quien sostiene la película y sus matices. (...) El director de 'Apples' (sobre una pandemia de amnésicos) no se ha alejado tanto de aquel cine griego que pone en jaque la construcción social a menudo a través de la creación de universos alternativos y de un distanciamiento en la puesta en escena. Ese otro mundo posible está en 'Esto va a doler', situada en un tiempo aparentemente pasado, pero con esa máquina del amor más propia del futuro. Hay algo de aquel cine griego aquí, pero también y mucho del cine independiente americano y de la comedia romántica. Y es ahí, en la subversión de los códigos del género, que 'Esto va a doler' encuentra su lugar y revela el enamoramiento desde la pausa a la vez que ofrece una mirada crítica sobre la dependencia de la tecnología".
Enric Albero (El Cultural): "Por más que la lectura propuesta por Nikou no pretenda socavar las claves del subgénero, ni siquiera proponer un desarrollo alternativo a una historia en el fondo convencional, es imposible negarle a esta película una calidez -la misma que transmiten los tonos otoñales de la fotografía de Marcell Rév- que acuna la mirada, balanceándola ahora hacía el humor ágil, ahora hacia el drama tierno (...) Apoyada en un casting soberbio – a las comedias románticas uno va a enamorarse y aquí se enamora de Jessie Buckley, de Riz Ahmed y hasta de un cortaúñas – al filme de Nikou no le faltan apuntes estéticos que lo elevan por encima de lo que acostumbra el género. Desde la presentación de Anna y Ryan (Jeremy Allen White), separados por un tabique que señala una relación condenada (las imágenes contradiciendo al algoritmo) hasta la secuencia en el coche de Amir (Ahmed), en la que él y Anna cruzan sus cuerpos para solventar la extraña situación en la que se encuentran y que supone la evidencia física de su compatibilidad y de su disposición para el intercambio físico. Quizá a alguno le extrañe que una propuesta agradable y de perfil popular (y comercial) esté en la Sección Oficial de un festival de clase A, pero si uno atiende a una cartelera en la que el cine de entretenimiento se reduce a los blockbusters superheroicos y a las inocuas comedias familiares no le será difícil adivinar que los certámenes se han convertido, también, en el único lugar para exhibir en una sala títulos como 'Esto va a doler'".
Paula Arantzazu Ruiz (Cinemanía): "En 'Esto te va a doler' nos encontramos en algún momento de mediados de los 90, pero la moqueta y la madera que decoran las casas y las oficinas podrían retrotraernos a mucho antes, cuando el sueño de los 'smartphone' era apenas un esbozo. Estas coordenadas le sirven a Nikos para situar una anti 'rom-com' en la que existe una tecnología pedestre (nunca mejor dicho) para averiguar si una pareja está de verdad enamorada: mediante un estudio físico-químico, las uñas de las manos permiten conocer si tu pasión está al mismo nivel que la de tu pareja. La neurosis por esta prueba ha provocado que todo el mundo confíe únicamente en este test para conocer el estado de su enamoramiento, provocando, con ello, una brecha aún más grande en las relaciones interpersonales (...) Con un tono tragicómico, asentado en un diseño de producción medido y con no pocos guiños de carácter cómico, además de en la química entre sus protagonistas, Nikou logra una comedia romántica inusual, seductora y que, como las más paradigmáticas obras del género, se interroga sobre los dilemas clave del sentimiento amoroso: ¿qué es el amor: el enamoramiento, el cariño, la pasión o la estabilidad? La película no ofrece respuestas y seguiremos dando vueltas sobre ello hasta el fin de nuestros días, pero ojalá no tengamos que recurrir a nuestras uñas, como aquí sucede, para dar de una vez con la respuesta.".
Mejor Película, Mejor Dirección (Christos Nikou), Mejor Actor (Riz Ahmed), Mejor Actriz (Jessie Buckley), Mejor Actor Secundario (Jeremy Allen White, Luke Wilson), Mejor Guion (Christos Nikou, Sam Steiner y Stavros Raptis), Mejor Fotografía (Marcel Rév), Mejor Montaje (Yorgos Zafeiris), Mejor Música (Christopher Stracey), Mejor Reparto.
Mejor Película, Mejor Dirección (Christos Nikou), Mejor Actor (Riz Ahmed), Mejor Actriz (Jessie Buckley), Mejor Actor Secundario (Jeremy Allen White, Luke Wilson), Mejor Guion (Christos Nikou, Sam Steiner y Stavros Raptis), Mejor Fotografía (Marcel Rév), Mejor Montaje (Yorgos Zafeiris), Mejor Música (Christopher Stracey), Mejor Reparto.
Quería comentar las películas antes de las nominaciones, y casi no me da tiempo de comentarlas antes de las votaciones.
ResponderEliminarHe visto que "Esto Va A Doler" ha entrado en Actriz Principal, gracias a Jessie Buckley. Me parece bastante justo aunque reconozco que si hubiera entrado Riz Ahmed en Actor tampoco me habría importado.
La película de Christos Nikou me ha provocado sensaciones extrañas. Creo que dentro de ella hay una excelente película pero que no termina de explotar y que, solo en los momentos íntimo de gran química de sus protagonistas, llega a ser interesante. Está claro que hay mucho de Lanthimos, de Kaufman, de Jonze, etc, pero no me termina de cuajar como las de obras de los directores mencionados. Su historia es interesante pero parece no llevar a ningún lado. Su puesta en escena también funciona con su aire retro-futurista (no sabes si estás en unos 80 alternativos o en un futuro muy cercano) pero tampoco sé, exactamente, que pretende.
Como he dicho, a mi solo me funciona cuando Buckley y Ahmed están juntos. Tienen una química excepcional. Algo que dice mucho de sus dos actores.
Visto lo visto, entiendo bastante por qué la gente solo la ha votado en Actriz Principal. Quitando sus protagonistas, es un título de los más flojos del NOF de este año.