Las alarmas habían saltado después de leer la desastrosa crítica que dedicó a la película Indiewire, pero las cosas vuelven a funcionar para la esperadísima "The Impossible". A continuación recogemos la opinión de uno de los medios británicos más influyentes.
Damon Wise vía The Guardian El cine español tiene una larga historia de amor con el cine de género. Tal vez por sea el régimen de Franco, pero los directores más importantes del país han utilizado con frecuencia la fantasía, lo sobrenatural y el horror para explorar conceptos como pérdida, el pesar y, en el caso de la primera película de Juan Antonio Bayona, "El Orfanato", los secretos de familia. Para su egunda película, Bayona vuelve a analizar la unidad familiar, pero esta vez lo hace en una película que viene sin vestiduras. "The Impossible" simplemente es lo que es, no es metafórica ni alegórico. Su poder proviene de su dimensión física y la emoción humana que desprende.
La historia arranca con un viaje en avión. Una familia cualquiera, en este caso formada por el padre (Henry), la madre (Maria) y tres hijos, se va a pasar la Navidad en una villa en la costa de Tailandia. La famialia se instala, se da los regalos, bajar a la piscina. Nada les diferencia de las decenas de turistas que pasan las vacaciones en la zona. El escenario es perfecto, idílico... hasta que de repente un rugido de la naturaleza rompe la calma. Sin tiempo para ponerse a salvo, un terrible tsunami hace impacto. La familia se separa: María y su hijo mayor por un lado, Henry y el hijo más pequeño por el otro.
En lo que a trama se refiere, la historia no va mucho más allá. La pregunta es la siguiente: ¿quién sobrevivirá y qué será de ellos? En lugar de apostar por el uso de la tensión, Bayona va por la personalidad de los personajes y la atmósfera. En diferentes secuencias que recuerdan a la cinta "Walkabouot" de Nicolas Roeg, seguimos a los distintos miembros de la familia a través de la desgracia, mientras se buscan entre sí y esperan que, por algún tipo de milagro, todos estén bien. Dando vida a María, Naomi Watts es a la vez valiente y vulnerable y sus escenas con el joven Lucas (el excelente Tom Holland) se encuentran entre los mejores momentos de la cinta, con la mujer adulto y el niño comportándose como iguales: la madre humilde, el hijo haciendo frente a este imposible desafío. Ewan McGregor, por su parte, ofrece una de sus mejores como el triste y desesperado Henry, un padre de familia intento de desempeñar el papel de héroe, el proveedor de la familia, sabiendo perfectamente que la suya es una causa prácticamente perdida.
Si esta historia no estuviese basada en hechos reales, el final parecería ridículo, pero parte del atractivo de este conmovedor y poderoso draama es que pone al espectador en el escenario en el que pasó todo. Atravesando todas las fases emocionales, usando localizaciones reales y la historia de los sobrevivientes para contar la realidad de esta tragedia. Al igual que muchas otras películas en Toronto este año, el título de la película no aparece hasta los créditos finales. Al principio parece un poco pretencioso, pero en realidad esto es muy apropiado: en muchos aspectos, la película de Bayona comienza donde termina. ¿Cómo pueden estas personas dejar atrás este trauma? ¿Cómo pueden volver las cosas a la normalidad? Estas es la aportación de la película al género, la manera en que Bayona nos invita a usar nuestra imaginación.
4/5 estrellas.
Cito "pero los directores más importantes del país han utilizado con frecuencia la fantasía, lo sobrenatural y el horror para explorar conceptos como pérdida, el pesar y, en el caso de la primera película de Juan Antonio Bayona, "El Orfanato","
ResponderEliminarLos importantes del cine Español que yo conozco poco han utilizado este tipo de genero, cuando utilizan en realidad cine costumbrista u en su caso onírico...
sencillamente el cine español es muy bueno, les hablo aqui desde Colombia y los admiro mucho porque tienen identidad que es lo mas importante
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