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El periodista Mark Harris ha aprovechado la propuesta de The Weinstein Company de cambiar de categoría el guión de "The Butler" para escribir un interesante artículo en Grantland en el que reflexiona sobre la categorización de los libretos, haciendo referencias a la actual y anteriores temporadas de premios en los que se tomaron decisiones que no fueron del todo justas. ¿Es incluir un nuevo premio para los guionistas la solución a estas difusas normas?  A continuación resumimos y traducimos el trabajo de Harris por vuestro interés.

"El mes pasado The Weinstein Company tomó la decisión de presentar el guión de Danny Strong para "The Butler" en la categoría de mejor guión original en lugar de mejor guión adaptado. Todo apunta a que tanto la Academia como el Sindicato de Guionistas han dado el cambio por bueno. Los detractores del poderoso ejecutivo podrían haber criticado esta jugado y es que tradicionalmente se considera que guión original es una categoría menos competitiva que guión adaptado, especialmente este año en el que todo apunta a que "12 Years a Slave" se beneficiará de la catarsis nacional que permite una película construida entorno a un polémico tema como la esclavitud. Lo cierto es que si en realidad nadie dijo nada fue porque incluso los más aficionados a las carreras controvertidas se dieron cuenta de que el movimiento era el adecuado y justo. Aunque los créditos de la película citen como inspiración a un artículo que el Washington Post publicó en 2008, a la hora de la verdad lo que hizo Strong fue coger un concepto (el hecho de que un mayordomo afroamericano trabajase en la Casa Blanca a través de varias administraciones presidenciales y, finalmente, llegase a ver a Obama elegido) para posteriormente crear una historia original incorporando conflictos familiares, momentos históricos, encuentros con los presidentes y muchos otros elementos que no aparecían en ningún momento del escrito. En definitiva, el concepto puede haber venido de un titular, pero resulta difícil de argumentar que "The Butler" fuese en realidad una adaptación.

Otro tema aún más difícil de explicar es por qué, tras 85 años de historia de los premios, siguen siendo necesarias este tipo de distinciones. La Academia, al igual que Hollywood, nunca ha sabido qué hacer con los guionistas. En ocasiones se llegaron a entregar hasta tres estatuillas por labores de escritura. La primera revisión de la categoría fue en 1929 , el segundo año de los Oscar, cuando la Academia se dio cuenta de que con la llegada del sonido el premio mejor titulado (otorgado una sola vez ) no tenía mucho futuro . Las categorías fueron revisadas de nuevo dos años más tarde, y más adelante en, atención, 1935, 1940, 1948, 1949, 1956, 1957, 1969, 1970, 1974, 1976, 1991 y en última instancia 2002, cuando después de siete décadas de dimes y diretes la Academia se decantó por " Mejor Guión original" y " Mejor Guión Adaptado".

La discutible lógica detrás de esas etiquetas es probablemente que el acto de la creación de personajes a partir de la nada y la generación de una narrativa es para ellos un arte diferente que el encontrar la manera de contar una historia ya existente en otro material. Esto tiene sentido si estamos hablando de la adaptación que hace Tracy Letts de su propia obra "August: Osage County" y de "Her", en la que Spike Jonze inventa un nuevo mundo con sus propios dilemas emocionales y éticos. Pero la a la hora de la verdad lo que tenemos es un área gris.

Aquí tenemos un ejemplo: uno de los mejores guiones del año es "Before Midnight", un trabajo a seis manos del director Richard Linklater con los actores de la película, Ethan Hawke y Julie Delpy. Es un magnífico ejemplo de la escritura de diálogos, con escenas largas y discusiones tan apasionadas como elocuentes y manipuladoras, llenas de cambios repentinos del estado de ánimo. "Before Midnight" se considera una adaptación únicamente porque sus dos personajes principales ya habían aparecido en otras películas anteriormente. No importa que la historia, la trama y las situaciones exploradas en la nueva película sean inventadas expresamente para la historia y que no existan en ningún otro material. En el mundo de los premios es una adaptación, pero nada más lejos de la realidad.


Por el contrario, el excelente guión de Ryan Coogler para "Fruitvale Station" cuenta la historia de un hombre que existió de verdad y de un caso policial real.  A su manera es una adaptación, pero lo que está adaptado en realidad es la vida y muerte de esa persona, no una historia en particular sobre ella - por eso se considera original. Es una buena prueba de las idas y venidas de la Academia: no hace tanto tiempo estas películas habrían competido entre sí por la gloria. Durante la mayor parte de los años 60 , 70, y 80, "Mejor Guión Adaptado" se llamaba "Mejor guión basado en material de otro medio", por lo que no habría incluido "Before Midnight", que se basa en personajes y no en materiales del mismo medio.

En "Mejor Guión Original" las  cosas no están mucho más claras. Este año , Woody Allen podría hacer historia con su 16ª nominación con "Blue Jasmine", un gran guión... pero no necesariamente un guión original. Lo que Allen ha escrito es una explícita aunque vuelta de tuerca sin acreditar a "A Streetcar Named Deseire", de Tennessee Williams. ¿Se puede llamar a un guión original si no pudiese existir sin materiales que aparecieron antes en fuentes externas? Puedo comprender que se diga que Allen hace más un trabajo original que una adaptación, pero entonces se podría argumentar lo mismo de "Argo", ganadora el año pasado entre las adaptaciones. Chris Terrio tomó como una referencia un artículo de una revista y un capítulo de un libro para construir una historia. El mismo año, "Django Unchained" ganaba en mejor guión original con libreo en el que no faltaban referencias, inspiraciones y fuentes no oficiales, como es el propio título de la película. Es más o menos original, pero eso es todo.

Quizás habría que aprovechar la jugada de The Weinstein Company para redefinir el concepto de originalidad aún más. Si rebuscamos entre los últimos años de nominados y ganadores en la categoría de guión adaptado nos encontramos con varios trabajos que encajarían mejor como guiones originales. Aaron Sorkin hizo en "The Social Network" una imaginativo trabajo de estructura, tono y discurso que poco tenía que ver con el material acreditado como fuente, como mucho un tercio de la historia. La gran comedia política "In the Loop" utiliza personajes de una serie de televisión británica, pero creó una nueva historia para la película. "District 9" era una adaptación de un cortometraje del mismo director y guionista, algo que nos permitiría decir que el corto era una especie de borrador. "Toy Story 3" es una historia original que compitió como adaptación por ser una secuela. "The Curious Case of Benjamin Button" (y este año "The Secret Life of Walter Mitty" toman el título y el punto de partida de material ya existente, pero todo su desarrollo era original. En las mismas circunstancias "The Butler" competirá este año como si fuera un trabajo origiinal.

Hay una gran diferencia entre estas inspiraciones y otros trabajos como "Tinker Tailor Soldier Spy", "Life of Pi", "Frost / Nixon" o "Precious", claros ejemplos de películas que han llevado al cine relatos que existían en otros materiales. Si vamos a decidir que hay diferentes aproximaciones a premiar en el campo de la escritura, quizás deberíamos prestar más atención a cuáles son esas diferencias en realidad. Ahora mismo la ambivalencia en esta categoría empieza por su propio nombre: ¿qué estamos premiando, el mejor guión o la mejor adaptación? ¿No son acaso criterios diferentes?

Aunque soy reacio a apoyar la creación de nuevos premios, creo que se podría hacer una excepción con los guionistas, unos profesionales incomprendidos, ignorados, menospreciado y rechazados por muchos miembros de la industria durante los 364 días restantes del año. Durante un tiempo, la Academia dio tres premios de escritura: ¿por qué no recuperar ese mismo modelo?". Tomemos como ejemplo este año. "Before Midnight", "Her", "Enough Said", "Nebraska", "Inside Llewyn Davis" y "Blue Jasmine" podrían ser la caegoría de "Mejor guión basado en material no producido o publicado con anterioridad". En "Mejor guión basado en hechos ya existentes" nos encontraríamos con "12 Years a Slave", "The Butler", "Captain Phillips", "Fruitvale Station", "Saving Mr. Banks", "American Hustle" o "The Wolf of Wall Street". Por último, en las adaptaciones podrían competir "August: Osage County", "Labor Day", "Much Ado About Nothing", "Blue Is the Warmest Color" o "The Book Thief". Pero no, este año vamos a fingir que el trabajo de adaptar el relato del esclavo Solomon y de contar el declive de la historia entre Jesse y Celine es el mismo. Nadie lo cree, y menos los escritores. ¿Por qué seguir fingiendo?".

6 comentarios to ''Guiones originales, adaptados y todo lo contrario. ¿Qué debería hacer la Academia al respecto? "

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  1. ¿Por qué Blancanieves compitió y ganó varios premios el año pasado en categoría original de guión?

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    1. ...Por el mismo motivo por el que "Lo imposible" competía también en esa misma categoría pese a tratarse de una historia real con personajes reales (no creados por el autor). En España rigen otros criterios y por eso terminan apareciendo como nominadas a Mejor Guión Adaptado pelis como "Tengo ganas de ti"... WTF.

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  2. Hasta donde yo sé, 12 Años de Esclavitud no se basa exactamente en hechos ya existentes, sino en un libro autobiográfico escrito por su protagonista. Yo creo que eso cataloga como "guión adaptado" (o basado en material previamente publicado). Tampoco encontraría justo que la categoría de "adaptación" se limitase a películas basadas en novelas u obras de teatro.

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  3. "Blue Jasmine" no es un "guión basado en material no producido o publicado con anterioridad", tendrá referencias a la obra de Williams, pero literalmente es "original", no entra como adaptado ni está basado en material no producido o publicado con anterioridad.
    A mí me parece bien las dos categorías, sólo que la Academia debiera realizar bien la selección y de allí que se hagan las votaciones.

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    1. Totalmente de acuerdo. El problema no son las categorías, sino que va dentra de cada una. Que pasaría si una película esta basada en un libro que a su vez se basa en un hecho real, en que categoría de las nuevas propuesta entraría? El motivador, la musa o como quieran llamarle realmente no importa y no debería ser un criterio para armar una categoría...

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  4. Interesante.

    Solo comentar que Woody lograría su nominación número 24 con Blue Jasmine, no 16.

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