Última hora

Cannes 2015, día 5: Haynes deslumbra con 'Carol' y apunta a los Oscar

Por Daniel Martínez Mantilla - 18/05/15 1 Comments


Era uno de los títulos más esperados de la 68 edición del Festival de Cannes. Todd Haynes volvía a la Croisette 17 años después de competir por la Palma de Oro con 'Velvet Goldmine', una producción de los Weinstein (entonces al frente de Miramax) que le provocó una depresión de caballo por las peleas que mantuvo con los hermanos por culpa del montaje final de la película. La pelea fue un secreto a voces y el director no tuvo problema en contarle al periodista Peter Biskind qué había pasado como parte de su famoso libro sobre Sundance y los hermanos más controvertidos de la industria.

Ahora Haynes ha decidido olvidar viejos traumas y The Weinstein Company será la encargada de estrenar y promocionar en Estados Unidos su nuevo y aclamado trabajo. Porque 'Carol' es una gran película. La adaptación al cine de una novela de Patricia Highsmith ha levantado reacciones apasionadas en sus pases en el festival, especialmente entre los periodistas más veteranos. En ScreenDaily, el resumen de valoraciones de periodistas más selectivo del certamen, la película tiene unos extraordinarios 3,5 puntos de media sobre 4. La siguiente candidata en el ranking se queda con un 2,8, mientras Gus Van Sant ni siquiera llega al 1. 'Carol' es, a día de hoy, la gran favorita para obtener la Palma junto a la húngara 'Son of Saul'. 

Para quien esto escribe, la cinta de Haynes es una gran historia sobre mujeres que ansían ser libres y que en el camino acaban enamorándose en un entorno opresor y moralista que no ve con buenos ojos una relación sentimental entre dos mujeres: Therese, una joven que sueña con convertirse en fotógrafa y que no hace más que decir no a las peticiones de mano de su novio, y Carol, una sofisticada y adinerada mujer que ya estaría divorciada de su marido de no ser por la hija  que tienen en común. Con su primera película en ocho años, Haynes ofrece un trabajo lleno de detalles, sensualidad y pura clase, una vuelta de tuerca a la historia y a las maneras que vimos en la estupenda pero algo histérica 'Lejos del cielo'. Si allí veíamos como una mujer iniciaba un romance con su jardinero negro después de descubrir que su marido es homosexual, en 'Carol' los roles se invierten: la protagonista es una mujer que quiere ser libre y ser capaz de amar a una mujer en una sociedad que no se lo permite. También la figura del marido es reseñable, aquí como un marido (notable Kyle Chandler) que pese a todo quiere mantener a su esposa a su lado porque la ama.

Como retrato de los respectivos viajes emocionales de las protagonistas, 'Carol' es una película extraordinaria. Rooney Mara es una veinteañera con miedo a ser ella misma y cuyo mayor problema es que dice 'a todo que sí', un personaje cercano al postmodernismo y que la actriz de 'Los hombres que no aman a las mujeres' clava sabiendo darle ese aura a medio camino de la inseguridad, las ganas de comerse el mundo y la fascinación que siente por Carol. Cate Blanchett vuelve a marcarse otro espectacular 'tour de force' a las órdenes del director que la convirtió en Bob Dylan en este ejercicio de glamour, magnetismo... y vulnerabilidad. Carol es una mujer valiente y segura de sí misma, pero también es una madre que tiene mucho que perder y una pionera en una época, la América de los 50, en la que homosexualidad era un gran tabú.

'Carol' tiene interpretaciones sensacionales, dos personajes complejos e interesantes y es un ejercicio de estilo impecable por parte de Haynes. Hasta aquí todo el mundo está de acuerdo. El problema aparece con la emoción del filme. O más bien la ausencia de ella. Ni Highsmith ni el director son conocidos por el factor emocional de sus trabajos, pero es inevitable (para mi, otros se han emocionado mucho con ella) achacarle cierta frialdad a la historia de amor de Carol y Therese. Donde debería haber amor, yo veo fascinación, curiosidad y una vía de escape a personajes que sueñan con ser libres... pero no ese enfatuamiento que vuelva locos de amor a los personajes. 'Carol' me resulta más emotiva en su búsqueda de independencia que en su romance. Y cuando actrices y director insisten en que la película es ante todo una historia de amor... pues es un problema.

Independientemente de lo que pase con el palmarés el próximo domingo (un premio gordo a la película o un reconocimiento individual o conjunto a sus actrices se antoja muy factible), 'Carol' es el primer título confirmado para los Oscars del próximo año. Bienvenida.



El lunes se pudo ver la primera de las cinco producciones locales a concurso en la Sección Oficial del festival. 'Mon Roi' es un drama romántico que narra los diez años de tortuosa relación entre una mujer y un hombre ciclotímico capaz de lo mejor y de lo peor: tan pronto es encantador como egoísta, infantil y caprichoso. No saben estar juntos, pero tampoco quieren ni pueden estar separados. Con semejante premisa, la todoterreno Maïwenn ha dirigido un intenso e histérico drama romántico que ha causado reacciones muy divididas entre la prensa desplazada en Cannes.

A ninguno de los dos frentes les falta razón: 'Mon Roi' es un relato histriónico y que en demasiadas ocasiones te obliga a preguntarte por qué el personaje de Emmanuelle Bercot (también presente en el festival como directora con la irregular 'La cabeza alta') aguanta el imprevisible y perturbado carácter de su pareja, pero al mismo tiempo la cinta de Maïwenn es un verosímil retrato de las relaciones tóxicas en las que los protagonistas de la historia de amor rebasan límites que jamás deberían ser cruzados. El trabajo de Bercot y, sobre todo, un sensacional Vincent Cassel elevan este drama alargado, pero interesante.



Cerraba la jornada, también a concurso y en Sección Oficial, la esperada 'Louder than Bombs'. El noruego Joachim Trier se estrenaba en inglés con un afectado drama familiar sobre tres hombres que aún no han procesado la muerte tres años atrás de Isabelle Reed, una célebre fotógrafa de guerra que falleció en extrañas circunstancias un mes después de decidir volver a casa definitivamente. El director de la estupenda 'Oslo 31 de agosto' nos cuenta cómo lidian con este traumático evento el marido y sus dos hijos: un adolescente cuyo carácter cambió radicalmente tras su accidente y un treintañero que acaba de ser padre.

Con semejante punto de partida 'Louder than Bombs' tenía ingredientes y precedentes para que el espectador encontrase un relato contundente sobre la pérdida y las diferentes maneras que tenemos las personas de lidiar con la pérdida, pero el resultado es artificioso y hortera por culpa del negliglente uso de recursos por parte de Trier: el uso de la voz en off, las imágenes oníricas o decisiones visuales que no vienen a cuento y no aportan nada (el eterno primer plano de Isabelle Huppert) es simplemente espantoso. A nivel narrativo la situación tampoco mejora demasiado. La sensación de "¿y esto por qué y para qué?" es constante. En fin, una oportunidad perdida y un flojísimo estreno internacional para el realizador nórdico. Lo mejor, el debut en cine del joven Devin Druid (visto en televisión en 'Louie' y 'Olive Kittridge').

¿Qué llega mañana? El martes es el día de Pixar y del cine francés con la exhibición de dos nuevas películas locales a concurso. En Una Cierta Mirada llega Apichatpong Weerasethakul, Palma de Oro con su último trabajo y relegado este año a segunda sección del certamen con 'Uncle Boonmee recuerda sus vidas pasadas'. 

1 comentario to ''Cannes 2015, día 5: Haynes deslumbra con 'Carol' y apunta a los Oscar"

ESCRIBE TU COMENTARIO
  1. No creo que Carol se lleve la palma de oro es como ver una copia de La vida de adele ya que la vida de adele se parece mucho a carol...!!Y los jurados de cannes no suelen repetir la misma tematica en la palma de oro veamos el ejemplo del año pasado relatos salvajes no podia triunfar por el simple hecho de parecerce a pulp fiction o babel .. En cannes buscan algo nuevo... innovador y osado..!!

    ResponderEliminar