Con el fin de 'Breaking Bad', era cuestión de tiempo que Bryan Cranston encontrase el papel adecuado para dar el salto al cine como protagonista y, de paso, seguir alimentando su camino al EGOT (ya tiene varios Emmys y un Tony). En 'Trumbo' el actor se pone a las órdenes de Jay Roach para recordar un triste episodio de la historia de Hollywood: la famosa caza de brujas. A continuación podéis ver las desiguales críticas que ha recibido el biopic en su estreno mundial en Toronto. Podemos avanzar, eso sí, que parece ser que Cranston tendrá que esperar aún un poco más para conseguir esa O.
Encontramos la reacción más entusiasta hacia el filme en The Playlist . Además de calificar al filme con una B+, Nikola Grozdanovic cree que "la película es un increiblemente divertido viaje en el tiempo al viejo Hollywood, cuyas buenas y malas características sirven para crear algo a la vez entrañable y entretenido. Más allá de eso, su feroz personaje central es un gran símbolo de algo que falta en Hollywood hoy en día (...) Por momentos se alcanza cierta profundidad emocional y el trabajo de Cranston se adapta en consecuencia, terminando en una discurso final tremendamente emotivo que confirma que estamos ante su mejor trabajo post 'Breakin Bad'."
En The Wrap el crítico Steve Pond también se ha dejado seducir por la aproximación a la tumultuosa vida del guionnista: "Roach aprovecha la teatralidad del personaje central para incorporarla a su dirección, mezclándolo con el aspecto y la sensación de las películas de la época de Trumbo para cerar una película juguetona, estilizada y ligeramente melodramatizada (...) Al principio cuesta tiempo para hacerse al ritmo y personalidad de 'Trumbo' (...) pero la cinta gana en matices y profundiad cuando vemos las consecuencias de lo que está pasando en la vida de Trumbo (...) Cranston, por su parte, es una fuerza de la naturaleza en un papel protagonista que le da la oportunidad de dominar el escenario con arte." Pond también recuerda lo mucho que gustan en Hollywood las películas sobre Hollywood, algo que, según él, podría ayudar mucho al filme cuando lleguen los Oscar.
Menos optimista se ha mostrado Jordan Mintzer, de The Hollywood Reporter: "La película puede estar lejos de lo sutil a veces y tiende a ser demasiado evidente en su posicionamiento políco, algo que casi la convierte más en una elevada dramedia de televisión que en una obra a la altura de los mejores trabajos de Trumb (...) Tanto el trabajo de cámara como de edición son rápidos y útiles aunque no sean muy interesantes de ver. La empalagosa banda sonora de Theodore Shapiro es excesiva (...) Lo que hace que la película funcione son sus interpretaciones, tanto de los secundarios como de Cranston.
Sin embargo, ha sido Peter Debruge, de Variety, el que se ha mostrado más negativo con este pedazo de la historia negra de Hollywood : "El pesado guion de John McNamara rara vez inspira algo más unas leves sonrisas, dejando pasar una rica oportunidad para satirizar la hipocresía política de los tiempos paranoicos que representa. Se va a estrenar en la gran pantalla, pero Jay Roach mantiene el estilo televisivo de 'Game Change' (...) Bryan Cranston parece incapaz de salir del personaje con su postura rígida y su acento hosco... y sin ápice del carisma de un socialista a lo Warren Beatty (...) Helen Mirren y otro actores menos conocidos le eclipsan."
Odio cuando el cine hace quedar como panolis a aquellos actores que interpretan a personajes míticos de la televisión. Cranston no es el único, también le pasa a Jon Hamm y a Kelsey Grammer.
ResponderEliminarEstos críticos son los típicos cuadrados que se quedaron en el tiempo. Muy básicos en su visión del cine de hoy. Se escandalizan cuando una película es evidentemente política, o creen que lo televisivo es degradar al cine (cuando claramente el mejor cine se está haciendo en la pantalla chica en estos momentos), y demás estúpideces anticuadas.
ResponderEliminarNo vi la película ni me interesa defenderla, pero no es de extrañar que los Oscar sigan premiando un cine obsoleto y soso cuando son estos tipos los que tendencian las premiaciones con estas miradas tan banales y lugares comunes como "el guion es tal cosa" o "hay tales movimientos de cámara y tal edición". Tan básicos que asquean.