Para empezar, Parásitos atrapa rápidamente con su divertida trama, puesto que comienza narrando cómo Kim Ki Woo, el protagonista que apenas llega a fin de mes, se hace pasar por estudiante universitario para conseguir que la millonaria familia Park lo contrate como profesor. Al percatarse de la ingenuidad de los Park, la familia de Ki Woo también intentará aprovecharse de ellos de alguna manera. De este modo, con una sucesión de escenas hiladas de forma magistral, veremos cómo la trama pasa del humor negro al terror en cuestión de minutos. Además, la película sabe mantener el suspense en todo momento, lo cual le ha servido para ganar el Oscar al Mejor Guion Original.
Por otro lado, también es destacable la dura crítica que hace Bong Joon Ho a las diferencias entre las distintas clases sociales. A lo largo de la cinta, la familia Kim no solo será representada como clase media-baja a través de sus deudas o de su diminuto apartamento, sino que también será discriminada con sutiles gestos de algunos personajes adinerados. Aunque el director surcoreano esté narrando el día a día de familias de Corea del Sur, la brecha entre los pobres y los millonarios no entiende de nacionalidades, por lo que los espectadores de todo el mundo pueden sentirse identificados con las situaciones que suceden en el filme.
'Parásitos' también brilla por sus inteligentes elementos simbólicos, tal y como la piedra de erudito que recibe la familia Kim. La roca representa un amuleto similar a los orientales gatos de la fortuna “Maneki-neko”, los cuales podemos encontrar en anuncios, en espacios como el templo Gotokuji o incluso en tragamonedas como Super Graphics Lucky Cats del casino en línea NetBet. Asimismo, las propias casas de los protagonistas simbolizan su posición en la sociedad, ya que mientras que los Kim viven en un semisótano, los Park disfrutan de una lujosa casa en un terreno elevado.
A través de los secretos y los engaños que se desvelan durante la película, Bong Joon Ho también nos muestra que la riqueza no lo es todo, dado que presenta a los Kim como una familia mucho más unida que la de los Park. Gracias a todos los mencionados elementos, la película se ha convertido en un fenómeno que incluso ha atraído turismo a su país de origen, ya que sus fans desean conocer las localizaciones de la cinta. En definitiva, Parásitos puede considerarse una obra maestra con un guion prácticamente impecable y trabajados personajes que no dejan a nadie indiferente.