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#NoOscarFest7: 'Benedetta', de Paul Verhoeven

Por Javier Navío - 02/05/22 1 Comments


El 2021 fue un año extraordinario para el cine francés. La mejor prueba de ello es que en esta edición del #NoOscarFest participan hasta cuatro películas del país galo ('Titane', 'Petite maman', 'Annette' y 'Benedetta') e incluso podrían haber sido más si 'El acontecimiento' (ganadora del León de Oro en Venecia) y 'Las ilusiones perdidas' (la gran triunfadora de los César) hubieran sido elegibles en los últimos Oscar. Presentada en el Festival de Cannes, 'Benedetta' supuso el regreso de Paul Verhoeven siete años después de realizar una de las películas más celebradas de su carrera: 'Elle'.

En los últimos años, la obra de Verhoeven está siendo enormemente reivindicada e incluso sus peores películas ('Showgirls' o 'Starship Troopers') son ahora consideradas clásicos de culto. 'Benedetta' no pasará a la historia como uno de sus mejores títulos pero es una muestra más de la anarquía y la transgresión que están presentes en toda su filmografía. El director neerlandés, que sigue en plena forma a los 83 años, no decepciona a la hora de aportar a la película grandes dosis de desvergüenza y erotismo y también un humor cargado de ironía que puede aparecer incluso en el momento más insospechado. La única nominación que logró 'Benedetta' en los César fue para Virginie Efira, una de las actrices francesas más importantes de los últimos años, que en esta película está muy bien acompañada por Daphne Patakia (toda una revelación) y por los veteranos Charlotte Rampling y Lambert Wilson.

Sinopsis

En un convento de la Italia del siglo XVII, una monja a la que se le atribuye el poder de hacer milagros (Virginie Efira) empieza a sentir una irrefrenable atracción hacia una de sus compañeras (Daphne Patakia).

Críticas

Luis Martínez (El Mundo): "La película se detiene en una historia de manipulación e intrigas donde el sexo, la religión y el poder político se mezclan hasta punto mismo de devorarse entre ellos. Y en medio, la mentira como herramienta de dominación y escarnio. Han pasado cuatro siglos desde entonces y como si fuera cosa de ayer mismo. (...) Verhoeven juega a lo que mejor le define: desplazar el significado de cada elemento que compone una narración siempre estridente, misteriosa de puro diáfana. La estrategia consiste en provocar constantemente al espectador, en contradecir cada una de sus predicciones. Cuando se cree estar dentro de un melodrama de época, la película se transforma en un delirio 'gore' tan divertido como ligeramente repulsivo. O sólo feo. Y siempre blasfemo. Cuando de lo que se trata es de componer una escena erótica surge la comedia. Y si a lo que se aspira es a un comentario social o político, la malicia, cuando no el surrealismo, todo lo trastoca. Es 'kitsch', es hortera y es sencillamente irresistible".

Sergi Sánchez (La Razón): "Es difícil imaginar una película más a contracorriente, sucia y terrenal que 'Benedetta'. Como si Verhoeven la organizara para contradecir lo que una de las monjas le dice a la protagonista cuando ingresa en el convento: "El cuerpo es nuestro peor enemigo". Tal vez el problema de Benedetta es ser el único personaje de la película que cree en algo. Pero nunca estaremos seguros de si cree en Dios, Jesús, la carne o en sí misma. Como la Catherine Tramell de 'Instinto básico', su inteligencia la convierte en una mujer ambigua en medio del oscurantismo de una sociedad conservadora. Verhoeven, que no es creyente pero siente fascinación por Jesús de Nazaret –suyo es un libro sobre su figura, que lleva años queriendo adaptar al cine–, la retrata como una revolucionaria que desmonta, a base de manipulaciones y visiones marianas, la hipocresía de la institución eclesiástica. ¿Es una santa? Probablemente. Pero una santa vengadora, una amazona vestida de blanco".

Javier Ocaña (El País): "Por supuesto que en 'Benedetta' hay depravación, sacrilegio y provocación. Pero también deseo, pasión y amor, siempre sobre la base del éxtasis del cuerpo. Y Verhoeven, especialista en el erotismo del fornicio, con la mirada que se le presupone al autor de 'Instinto básico' y 'Showgirls', lo representa alejándose del realismo en actitudes y hasta en físicos. Virginie Efira, con un imponente trabajo interpretativo, muy exigente en todos los aspectos, aparece con pinta contemporánea para desafiar al poder del pasado y quizá también al del presente. La irrealidad del maquillaje y de la peluquería forma parte del fastuoso espectáculo de Verhoeven, pero quizá lo mejor de 'Benedetta' esté en la parte final, la de las hogueras palpables y metafóricas, más que en el núcleo central, el de la voluptuosidad y la cópula".

For Your Consideration

Mejor Película, Mejor Dirección (Paul Verhoeven), Mejor Actriz (Virginie Efira), Mejor Actor Secundario (Lambert Wilson, Olivier Rabourdin), Mejor Actriz Secundaria (Charlotte Rampling, Daphne Patakia), Mejor Guion (David Birke, Paul Verhoeven y Pascal Bonitzer), Mejor Fotografía (Jeanne Lapoirie), Mejor Montaje (Job ter Burg), Mejor Música (Anne Dudley), Mejor Reparto.

1 comentario to ''#NoOscarFest7: 'Benedetta', de Paul Verhoeven"

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  1. Benedetta es la confirmación del genio narrativo de Paul Verhoeven tras las estupendas Zwartboek y Elle. Su talento se había extraviado en Hollywood con películas absurdas que con el tiempo han ganado culto (a todas las malas películas les pasa) y ha sido en Europa donde ha vuelto a recuperar esa mirada lasciva y truculenta pero fascinante que tan bien le ha servido para abordar esta historia que sólo Verhoeven podría sacar adelante. Ver a Virginie Efira sometida por el deseo y a la vez por su vocación de espíritu en una Francia que no dista mucho de las sociedades actuales, la convierte en una de las mejores películas que dejó el 2021.

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