Última hora


Extraños esos seres que se dedican a la crónica/crítica de festivales. Si el miércoles se pedía la Palma de Oro para la película de Koreeda, ayer teníamos voces que indicaban que Jonathan Glazer será el elegido de esta edición. A veces se nos olvida que esto lo decidirá un jurado al que le da igual lo que se escriba sobre las cintas de la edición correspondiente. 


'The Zone of Interest': la frialdad como forma de mirar al horror 


Jonathan Glazer adapta una novela de Martin Amis. En calidad de guionista, Glazer decide extraer lo que más le interesa de la novela y utilizarlo como base sobre la que desarrollar esta historia de la vida en los campos de exterminio vista desde la casa del exterminador. El director de 'Under the Skin' ha rodado una película que estremece por su frialdad y por cómo utiliza todo recurso audiovisual para relatar cómo todo orden queda subvertido en la casa familiar de quien planea el sistema de exterminio más abominable. Glazer, en resumen, ha presentado una película osada, llamada a levantar pasiones a favor y en contra. 


Con una fotografía de tonos fríos, esos ambientes impolutos de los hogares de los  militares de altísimo rango y una aproximación casi entomológica a la vida rutinaria de esa familia acomodada, la película deja el horror real en un constante fuera de campo o en un segundo plano: el humo de un tren como evidencia de los viajes a la muerte que es lo único visible, mientras los vagones quedan tozudamente escondidos por el muro que separa la vivienda del resto del campo; o esa chimenea que es sustituida por una mucho más grande y que expulsará humo las 24 horas del día. 


Si la fotografía es brillante, no lo es menos el sonido. Nos anticipa los horrores y nos los confirma. En cierto sentido, es el elemento más terrorífico de la película. Puedes cerrar los ojos, pero el sonido se presenta de una forma sutil, subiendo progresivamente su intensidad, no dando opción de evasión. Otro acierto de la película es su reparto, en el que destacan su pareja protagonista: Sandra Hüller y Christian Friedel


El resultado final es una película bien desarrollada y filmada. Montada esperando la complicidad del espectador, que sabe qué hay detrás de los muros y qué significan los lejanos gritos que se oyen de manera incesante. Si se decide jugar al juego que propone Glazer, ese espectador quedará tan desconcertado como íntimamente aterrado. Vale la pena hacerlo. 

No Comment to " Cannes 2023 - Día 4: Jonathan Glazer anima la Sección Oficial "