Ang Lee, el genio

Awardsdaily.com: "El cielo se volvió inusualmente gris el día que iba camino de entrevistar a Ang Lee. La lluvia salpicaban el cristal en mi parabrisas. No me gustan especialmente las entrevistas, pero ésta no era una entrevista cualquiera. Ésta era a Ang Lee. Usted puede contar con los de dedos de una sola una mano los directores más influyentes de los últimos veinte años que no han seguido el ejemplo de los cuatro grandes - Lucas, Spielberg, Allen y Scorsese - sino que han forjado su propio camino, inventando su propia escuela de cine. David Fincher es uno. David Lynch es otro. Y luego está Ang Lee.

Su nueva película, "Life of Pi", como muchas de sus películas, deja a los espectadores perplejos, dividiéndolos en tres grupos: Los que están allí para el revolucionario 3-D, los que se dejarán llevar por su enfoque lúdico sobre la espiritualidad, y los que lo ven como un galimatías en el mejor de los casos, o un dibujo animado en el peor.

Sin embargo, es innegable que Ang Lee ha llevado a cabo una de las películas más ambiciosas de su carrera. Cuando vi la película me estaba recuperando de algo personal en mi vida que me dejó en un estado constante de temor a la muerte. Incluso en clase de yoga, mientras que se suponía que debía estar meditando, la inevitabilidad de mi propia mortalidad me paralizaba. En realidad, ¿todo esto es vivir y morir? ¿Nos movemos simplemente hacia una dirección? "Life of Pi" cambió mi impresión.

Como atea, nunca he sido alguien que busque a Dios para recibir ayuda. Entiendo la necesidad del mismo y tengo envidia de la gente que recibe consuelo en ese aspecto. Yo nunca he sido sólo uno de ellos. Cuando la gente dice "Voy a orar por ti" mi primer pensamiento es, "buena suerte con eso". "Life of Pi" muestra a la vez la radiante belleza de la naturaleza y nuestra capacidad de ver y describir ese mundo. El final de la película te da una opción en la forma de ver la vida. Usted puede ver su realismo o puede verlo como algo milagroso. Sospecho que todos cogemos un poco de ambas partes.

No es la primera vez que me conmueve una película de Ang Lee. "Tigre y Dragón" supuso una nueva forma de hacer cine. Algo que no habíamos visto antes. ¡Las otras películas de ese año parecían tan convencionales a su lado! Al ser una película extranjera todos sabíamos que no iba a ganar, que iba a ser "Gladiator". Pero todos sabíamos también que realmente era la mejor de ese año y siempre albergué la esperanza de que al final se impusiera.  Su derrota fue tan dolorosa como cuando seis años después "Brokeback Mountain" no ganó el Oscar a la mejor película. Sumando el resto de películas de su gran filmografía ("Sentido y sensibilidad", "Lust, caution"...), ¿cómo no sentirse doblegado ante su talento?

La parte vergonzosa de la historia es que sí, lloré cuando conocí a Ang Lee. No era la primera vez que mis emociones se apoderan de mí al conocer a un director admirado. El director humilde y más humano posible, dijo, "¿Puedo darte un abrazo?" Y me abrazó Ang Lee. Después, hablamos de "Life of Pi", del 3-D, de Dios. "Se supone que es un misterio", dijo Lee. "Creo que la fe y nuestra relación con Dios es una relación emocional más allá de lo que usted sabe. Si usted piensa que usted sabe sobre él, no es Dios. La historia del niño y el tigre en el océano es una historia hecha por el hombre. Pero Dios es otra cosa ".

Nos reímos un poco. Sharma, que tiene aspecto de estrella de cine y muy guapo en persona, bromeó sobre lo divertido que era comer mucho al principio de rodaje y lo complicado que resultó comer tan poco al final del mismo para parecer una persona enferma y delgada. Se filmó la película en orden cronológico para que pudiera ser creíble que él acababa de pasar todo este tiempo a la deriva en el mar. Sharma se especializó en filosofía. Él dijo que él había leído el libro, "Life of Pi", en varias ocasiones, "Es el tipo de libro que te hace pensar más tiempo de lo que tardas en leerlo".

Las películas de Ang Lee me han revelado en los últimos años una paleta de colores completa de la experiencia humana, desde la vitalidad de la sexualidad a la opresión. Él manifiesta placeres terrenales como ningún otro. Él nunca se acerca a su trabajo con temor o vacilación. Lee dice: "He estado haciendo esto por mucho tiempo. En los últimos 10 años, he empezado a tener esta extraña sensación de que no soy yo quien dirige la película, sino que la película me dirige"

"Life of Pi" me dio una de las mejores razones para estar vivo. Las respuestas están a tu alrededor. Todo lo que tienes que hacer es mirar."

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