Ali Abbasi sorprendió en 2018 con 'Border', una grotesca historia de amor que representó a Suecia en los Oscar y acabó logrando una nominación en el apartado de Mejor Maquillaje y Peluquería. En su siguiente película, el cineasta danés de origen iraní (que recientemente se ha estrenado en Hollywood rodando los dos últimos episodios de 'The Last of Us') quiso contar una historia basada en hechos reales que ocurrieron a comienzos del siglo en su país natal. 'Holy Spider' está protagonizada por Zar Amir-Ebrahimi, que ganó el premio a la mejor actriz tanto en el Festival de Cannes como en el de Sevilla por encarnar a una aguerrida periodista que está dispuesta a llegar hasta donde haga falta para meter entre rejas a un asesino de prostitutas (interpretado por un Mehdi Bajestani que consigue ser repugnante de una forma extremadamente convincente).
Abbasi volvió a quedarse fuera de la categoría de mejor película internacional en los Oscar (en esta ocasión representando a Dinamarca), muy probablemente porque la crudeza con la que están rodados los asesinatos fue excesiva para muchos espectadores. En cambio, eso no ha sido ningún impedimento para que 'Holy Spider' haya sido una de las cinco películas que se ganaron el puesto en el #NoOscarFest8 gracias a la votación popular. Veremos si nuestros seguidores se siguen acordando de ella en las nominaciones, que se pueden votar hasta mañana y serán desveladas este domingo.
Sinopsis
Una periodista de Teherán (Zar Amir-Ebrahimi) se sumerge en los barrios con peor reputación de la ciudad santa de Mashhad para investigar una serie de feminicidios pero pronto se dará cuenta de que las autoridades locales no tienen ninguna prisa por resolver el asunto. Los crímenes son obra de un solo hombre (Mehdi Bajestani), que asegura estar purificando la ciudad de sus pecados.
Luis Martínez (El Mundo): "Es una película esencialmente sucia que habla de la suciedad. Toda ella se ofrece al espectador como una cristal pringoso desde el que observar una vida que mancha. Su virtud no es otra que obligar a espectador a mantener la mirada, a no bajar la vista. Pero no con la intención de escandalizarle o sorprenderle, sino, bien al contrario, hacerle observar en todo su esplendor lo más profundo de sí. Suena tremendo. Y lo es. Que fuera elegida para un acto de protesta que denuncia la violencia machista durante su presentación es parte no menor de su mérito. (...) La película se presenta al espectador como un 'thriller' de aire clásico. Su única peculiaridad con respecto a la norma es su voluntad de acercarse a cada detalle hasta más allá de lo pudoroso. Y desde ahí, desde un ángulo casi microscópico, retratar el universo entero. La cámara se mueve con el asesino que da vueltas por la ciudad en su moto a la búsqueda de sus víctimas y la noche se antoja un tumor maligno y en crecimiento hasta lo más profundo de la mirada. La mugre no está ahí para provocar sino para reflejar como si fuera un espejo cada accidente de un alma envenenada".
Sergi Sánchez (La Razón): "Durante buena parte de 'Holy Spider', la película trabaja en paralelo estas dos líneas argumentales. Por un lado, la vida cotidiana de Saeed, hombre de familia y respetado por la comunidad, y los asesinatos que comete estrangulando a prostitutas toxicómanas, filmados con una crudeza y sordidez que podrían recordarnos a los 'slashers' más sucios de los ochenta, estilo 'Maniac'. Por otro, la investigación de una periodista, obstaculizada por el machismo enquistado en un país que considera a la mujer una ciudadana de segunda división. La película adquiere su reveladora dimensión política cuando Saeed, la viva imagen de la banalidad del mal, es detenido por la policía, y buena parte de la sociedad lo considera un héroe, porque su misión es evangelizadora, protege la santidad del pueblo iraní. Es entonces cuando 'Holy Spider' deja de ser un thriller de asesino en serie para convertirse en un sorprendente filme-denuncia. Abassi remata su discurso con una coda tan inquietante como cualquier ejecución sumaria: la misoginia transformada en heroico modelo de comportamiento tiene sus herederos, es un mal endémico que continuará expandiendo su violencia divina al amparo popular".
Quim Casas (El Periódico): "Más allá de la intriga estricta, carente de sorpresa en términos clásicos, pues a los 20 minutos conocemos la identidad del criminal, Holy Spider es un análisis contundente de la violencia fanática y moral de la sociedad iraní, ya que el asesino en serie, imbuido de una razón divina, no deja de hacer el trabajo sucio para la policía y las mentes bien pensantes, eliminado lo que estas consideran escoria social, y su detención se convierte en un sacrilegio para unas determinadas capas de la sociedad. La meticulosidad al filmar el primer asesinato y al retratar la vida cotidiana del asesino se revela en la parte final de la película una poderosa diatriba sobre una determinada moral social –sea en el país que sea– y la demagogia en la que se sustenta. La última secuencia es espeluznante, no por violenta o desagradable, ni mucho menos, sino porque explica cómo se gesta una conciencia criminal legalizada por el propio sistema: el huevo de la serpiente, el título que escogió Ingmar Bergman para su filme sobre el germen del nazismo".
For Your Consideration
Mejor Película, Mejor Dirección (Ali Abbasi), Mejor Actriz (Zar Ami-Ebrahimi), Mejor Actor Secundario (Mehdi Bajestani), Mejor Actriz Secundaria (Forouzan Jamshidnejad), Mejor Guion (Ali Abbasi, Afshin Kamran Bahrami, Jonas Wagner), Mejor Fotografía (Nadim Carlsen), Mejor Montaje (Olivia Neergaard-Holm, Hayedeh Safiyari), Mejor Música (Martin Dirkov), Mejor Reparto.
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