10 actores premiados por la película equivocada
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30/03/15
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Gregory Peck, que ganó su Oscar por 'Matar a un ruiseñor', jamás interpretó a un personaje tan importante en su carrera como Atticus Finch. Marlon Brando ('La ley del silencio' y 'El padrino') y Robert De Niro ('El padrino, parte 2' y 'Toro salvaje') ganaron sus dos estatuillas por dos de sus papeles más destacados. Lo mismo ocurre con Diane Keaton ('Annie Hall'), Anthony Hopkins ('El silencio de los corderos') o Russell Crowe ('Gladiator'). En todos estos casos, los actores citados fueron premiados por algunos de sus personajes más emblemáticos y de sus películas más recordadas. Pero en muchas ocasiones no ocurre así. A continuación vamos a repasar una lista (por supuesto, completamente subjetiva) de diez casos en los que actores multi-nominados al Oscar lograron llevarse el gato al agua en la edición equivocada.
James Stewart por 'Historias de Filadelfia' (1940)
James Stewart fue candidato al Oscar en cinco ocasiones y venció por la única comedia pura por la que fue nominado: 'Historias de Filadelfia'. No cabe duda de que la cinta de George Cukor es una de las películas más importantes de la carrera de Stewart, pero sorprende que la Academia le concediera el Oscar por este papel tan poco exigente y no por alguno de sus roles dramáticos. Sin ir más lejos, el año anterior había echado el resto en 'Caballero sin espada' (el ganador fue Robert Donat por 'Adiós, Mr. Chips'). En la edición en la que se alzó como vencedor, Stewart batió a Henry Fonda ('Las uvas de la ira'), Laurence Olivier ('Rebeca') y a Charles Chaplin ('El gran dictador', su única nominación como actor).
Jack Lemmon por 'Escala en Hawaii' (1955) y 'Salvad el tigre' (1973)
Nada que objetar al hecho de que Jack Lemmon tenga dos estatuillas, pero sus trabajos tanto en 'Escala en Hawaii' como en 'Salvad el tigre' palidecen al lado de los de 'Con faldas y a loco', 'El apartamento' o 'Días de vino y rosas'. En el 55, Lemmon se benefició de competir como secundario en una categoría no excesivamente potente. Aunque, visto en retrospectiva, aquel año habría sido una buena oportunidad para premiar a Arthur Kennedy, un clásico secundario que obtuvo cinco nominaciones en su carrera pero que nunca ganó la estatuilla. La Academia consideró (de manera acertada) que Lemmon se merecía algo más que este prematuro Oscar y decidió volver a premiarle en 1973 (esta vez como protagonista) en un año para el recuerdo en el que se enfrentó a Marlon Brando, Jack Nicholson, Al Pacino y Robert Redford.
Peter Ustinov por 'Espartaco' (1960) y 'Topkapi' (1964)
Si hay un papel por el que es recordado Peter Ustinov ése es el de Nerón en 'Quo Vadis' (1951). Aquella fue la primera nominación del orondo actor británico, pero la Academia decidió que Karl Malden ('Un tranvía llamado deseo') merecía más el Oscar. No cabe duda de que Malden fue un digno vencedor, pero perfectamente podría haber sido premiado tres años más tarde por 'La ley del silencio' (1954). Nueve años más tarde, los académicos (conscientes de que a Ustinov le debían una estatuilla) decidieron premiarle por su interpretación mucho más breve y menos lucida en 'Espartaco' (1960). Y por lo visto les supo a poco, porque sólo cuatro años después le otorgarían un segundo Oscar, de nuevo como actor reparto, por un papel que poco tenía de secundario en 'Topkapi' (1964).
Marisa Tomei por 'Mi primo Vinny' (1992)
El Oscar de Marisa Tomei es objeto de una de las grandes leyendas de la historia de los premios. Aunque bien es cierto que Jack Palance no estaba en el mejor de los estados cuando anunció su premio, no parece muy creíble aquello de que se inventó el nombre que venía en el sobre. De lo que cabe no cabe duda es que aquello fue un shock, teniendo en cuenta que Tomei era una desconocida nominada por una comedia muy menor y que competía ante cuatro grandes actrices británicas. Lo más normal habría sido una victoria de Joan Plowright ('Un abril encantado'), ganadora del Globo de Oro, o de Judy Davis ('Maridos y mujeres'), la favorita de la crítica. Más de veinte años después de aquello, Marisa Tomei ha logrado justificar su Oscar con sus dos nominaciones posteriores: primero con 'En la habitación' (2001), y después con 'El luchador' (2008), un papel por el que perfectamente podría (y debería) haber plantado cara a Penélope Cruz.
Al Pacino por 'Esencia de mujer' (1992)
Los Oscar tuvieron cinco oportunidades para premiar a Pacino en su mejor década: la de los 70, pero no lo hicieron hasta 1992 y por una película en la que el mítico actor ya empezaba a pecar de lo que se acabaría convirtiendo en una tónica en su carrera: la sobreactuación. El papel de Pacino en 'Esencia de mujer' era un auténtico bombón, y la Academia vio en él la posibilidad de recompensar sus seis derrotas anteriores (ese mismo año también estuvo nominado por 'Glengarry Glen Ross (Éxito a cualquier precio)'). Tendría mucho más sentido que el Oscar de Pacino hubiera sido por 'El padrino, parte 2' (1974), pero en aquella ocasión los votantes decidieron premiar a Art Cartney por la olvidada 'Harry y Tonto'.
Tommy Lee Jones habría sido un justo ganador en cualquiera de las otras ediciones en las que estuvo nominado ('JFK', 'En el valle de Elah' y 'Lincoln'). Pero en un año tan fuerte como 1993, donde compartía nominación con el Ralph Fiennes de 'La lista de Schindler' o con el Pete Postlethwaite de 'El nombre del padre', su victoria resulta cuanto menos discutible. Lo peor de todo es que ese Oscar por 'El fugitivo' se acabaría convirtiendo en el único obstáculo que evitó que Tommy Lee Jones ganara la estatuilla cuando realmente lo merecía: por 'Lincoln' en 2012. En un mundo mejor, Ralph Fiennes tendría un Oscar, Tommy Lee Jones habría ganado por 'Lincoln' y Christoph Waltz seguiría teniendo una sola estatuilla.
Hasta la propia Judi Dench parecía incómoda cuando recogió su estatuilla en la gala de 1998 y en su discurso de agradecimiento recordó que su papel se reducía a sólo ocho minutos en pantalla. Por muy imponente que fuera la presencia de Dench en la película, aquella fue una decisión muy polémica... aunque comprensible. Comprensible por tres razones: 1. Dench estaba en la película del año, 2. Su mayor rival, Kathy Bates, ya tenía un Oscar y 3. Fue una forma de compensar su derrota por 'Su majestad Mrs. Brown' en la edición anterior. Aquel Oscar "al mejor cameo" ha hecho que Dench no tuviera ninguna oportunidad de ganar en sus cinco siguientes nominaciones, a pesar de que entre ellas hubiera papeles tan notables como los de 'Iris' o 'Diario de un escándalo'.
George Clooney por 'Syriana' (2005)
La Academia estaba deseando premiar a George Clooney y lo hizo en la primera oportunidad que tuvo. No se puede decir que fuera injusto, pero sí fue demasiado fácil. Paul Giamatti ('Cinderella Man'), que en aquella época estaba en racha, habría sido un justo ganador (venció en los SAG y en los Critics' Choice). Desde entonces, Giamatti no ha sido capaz de volver a los Oscar. Todo lo contrario ha ocurrido con Clooney, que ha tenido otras tres nominaciones más, siempre como protagonista y por películas nominadas en la categoría reina: 'Michael Clayton', 'Up in the Air' y 'Los descendientes'. Da la impresión de que si la Academia hubiera tenido paciencia, ahora Clooney tendría un Oscar como protagonista, presumiblemente por 'Los descendientes'. Por suerte para Jean Dujardin, no fue así.
Sandra Bullock por 'The Blind Side (Un sueño posible)' (2009)
Sandra Bullock no tuvo rival en la carrera por el Oscar de 2009. Aunque los premios de la crítica apostaron por Meryl Streep ('Julie & Julia') y Carey Mulligan ('An Education'), Bullock irrumpió en el momento justo y llegó a la alfombra roja como la clara favorita. De algún modo, todo el mundo se puso de acuerdo en que ése debía ser el año de Sandra Bullock, y poco importaba si su interpretación era merecedora del Oscar (y menos aún importaba que su carrera hubiera dejado mucho que desear hasta la fecha). Cuatro años después, Bullock volvió a los Oscar con 'Gravity'. Sin duda, era una interpretación muy superior a la de 'The Blind Side' y sirvió para callar las bocas de aquellos que pensaban que Bullock no era una digna ganadora del Oscar. Sin embargo, el hecho de contar ya con un Oscar en sus estanterías hizo que Bullock jamás tuviera ninguna opción de victoria ante Cate Blanchett ('Blue Jasmine').
Julianne Moore por 'Siempre Alice' (2014)
¿Merecía Julianne Moore tener un Oscar? Rotundamente, sí. ¿Lo merecía por 'Siempre Alice'? También. Entonces, ¿Dónde está el problema? El problema es que una actriz que cuenta con interpretaciones tan memorables como Moore ('Boogie Nights', 'Magnolia', 'Las horas', 'Lejos del cielo') ha acabado ganando un Oscar por una película tan olvidable (permitidme el adjetivo) como 'Siempre Alice'. Pese a que Nicole Kidman y Catherine Zeta-Jones fueron unas dignas ganadoras, el triunfo de Julianne Moore debería haber llegado en 2002, el año de su doble nominación. Pero tampoco es cuestión de quejarse, porque la realidad es que Moore llevaba fuera de los Oscar desde entonces y no hace mucho tiempo que la Academia la ignoró por dos papeles perfectamente nominables como los de 'Los chicos están bien' y, sobre todo, 'Un hombre soltero'.
Hasta aquí mis diez elegidos, pero soy consciente de que hay otros muchos nombres que merecerían estar en la lista. Os invito a dejar vuestras propuestas en la sección de comentarios.