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Crítica de Life of Pi

Por Daniel Martínez Mantilla - 14/11/12 9 Comentarios

Tras un naufragio, un adolescente y un tigre de bengala quedan abandonados a su suerte en mitad del Océano Pacífico durante 227 días. Esa es la prometedora premisa de "Life of Pi", un aclamado best seller obra del novelista  Yann Martel al que muchos calificaron de inadaptable... hasta que llegó a la ecuación Ang Lee, el mayor  hombre-para-todo del cine contemporáneo. Aunque la película no se estrena hasta el 21 de este mes de noviembre, el pasado miércoles asistimos al espectacular preestreno (la decoracion del evento incluía desde tigres a escala real hasta elefantes de flores o múltiples fotografías y displays de la cinta) en Madrid que organizó la división nacional de la 20th Century Fox.

Ang Lee regala a los espectadores la más mágica de sus películas, una epopeya de aventuras que, a pesar los temores iniciales del director, integra a la perfección el lado más intimista del relato de Martel. Sí, "Life of Pi" cuenta la insólita historia de supervivencia de un joven en circunstancias extraordinarias, pero la propuesta va mucho más allá y plantea un interesante debate sobre el papel de la religión y la fe en nuestras vidas. Director y autor vienen a decirnos que nuestro visión tanto de "Pi" como la propia vida dependen de nuestra interpretación subjetiva de unos hechos que en realidad no lo son. Aunque es fácil ver de qué pie cojean los artífices de la historia, "Pi" nunca cae en la doctrina y convierte este debate sobre la fe en una herramienta para la historia, no en un fin por sí mismo.

A pesar de que en los primeros compases resulta difícil no pensar en películas como "Amelie" o "Slumdog Millionarie", el director se libera rápidamente de influencias y sigue su propio camino con la ayuda de la deslumbrante dirección de fotografía de Claudio Miranda y un brillante departamento de efectos visuales (la expresión del tigre de bengala que acompaña a Pi en la aventura es un hito técnico, resultando casi imposible discernir los momentos reales de los digitales). De esta colaboración surge un look fascinante, que evita caer en lo artificial y regala algunas de los instantes cinematográficos más poderosos de los últimos años. La belleza y expresividad del cielo y el mar es embriagadora en una propuesta que en ningún momento deja de lado ni la historia ni el conflicto que arrastra un Pi que interpreta con tanta fuerza como vulnerabilidad un estupendo Suraj Sharma.

No hay que olvidarse tampoco del sensacional uso de las tres dimensiones en la película, siguiendo la línea que marcaba el pasado año "Hugo" (una cinta con la que se podrían sacar múltiples paralelismos). Con un fantástico uso de profundidad de campo y la iluminación, la producción demuestra lo mucho que se nota cuando una película se rueda directamente en este formato a cuando no lo hace, "Life of Pi" justifica absolutamente el recargo que viene con estas proyecciones.

Si hay algo que echar en cara a la película es que ésta carece del factor emoción (algunos dirán que lacrimógeno) que tenía, por ejemplo, la anterior obra de su guionista David Magee ("Finding Neverland"). Sin ser en absoluto una película fría, como espectador esperaba una reacción más emocional o instintiva que no tuve... y que sí se dio en mi acompañante, todo sea dicho. Dicho esto, el libreto de la Magee funciona en las diferentes aproximaciones de su historia (fantasía, historia de supervivencia, drama intimista, comedia ocasional) y puede presumir de un ritmo envidiable para una película protagonizada en su gran mayoría por un niño y un tigre perdidos en alta mar. Hay quien acusa al relato de ser confuso en su tercer acto pero, sinceramente, no creo que sus responsables quisieran dar una respuesta clara a las preguntas que  lanza la película.


Reflexionando con cierta distancia sobre la película, si algo queda claro es que "Life of Pi" es el triunfo de Ang Lee, un hombre que ha sacado adelante (y de qué manera) un proyecto que terminó echando atrás a cineastas tan consagrados como Alfonso Cuarón y Jean-Pierre Jeunet. Es incomprensible, pero da la impresión de que el taiwanés no tiene el respeto de los cinéfilos y los críticos que sí tienen otros colegas de profesión por la sensación de estar ante un trabajo de encargo que desprenden sus películas por dos razones principalmente: 1) la brutal versatilidad que ha demostrado su carrera 2) la falta de un sello personal que deje claro que estamos ante una película de Ang Lee derivada de la falta de implicación del cineasta en sus guiones desde los tiempos de "El banquete de boda" y "Comer Beber Amar".

Lo que está claro es que Lee que, con tan sólo 12 películas a sus espaldas, es el responsable de la mejor obra inspirada en la obra de Jane Austen ("Sense and Sensibility"); una asfixiante y preciosa  historia de amor de las que marcan un antes y un después en la historia del cine ("Brokeback Mountain", un título que no tiene nada que envidiar a clásicos del cine romántico como "The Way We Were", "The English Patient", "The Bridges of Madison County" o "Splendor in the Grass"); una de las películas no anglosajonas más premiadas y taquilleras de la historia del cine ("Crouching Tiger, Hidden Dragon") y algunos de los títulos claves del cine asiático de las últimas décadas (desde "Lust Caution" a los títulos comentados en el anterior párrafo"). Incluso la mayor decepción de su carrera, la primera adaptación al cine de "Hulk", tiene fans apasionados, al igual que la hoy reivindicada "The Ice Storm", un incisivo análisis a la sociedad norteamericana de los años 70.

Gracias por todo, Ang. Deseando estamos de comprobar con qué nos sorprendes en tu próxima película.

"Life of Pi" a los cines norteamericanos el 21 de noviembre. Nueve días más tarde, el 30 de noviembre, llegará a los cines españoles bajo el nombre de "La Vida de Pi". 

9 comentarios to ''Crítica de Life of Pi"

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  1. Vi el tráiler en cine y se me hizo bastante llamativo, el libro lo leí este año precisamente por el interés de la trama y me gustó. Lo que sentí con el avance es que tal vez me parezca mas emocional que la novela, ya veremos..

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  2. TOMAAAAA LA TIENEN BIEN ADENTRO TODOS LOS QUE CRITICABAN A ESTA PELICULA!!!!

    LIFE OF PI, LIFE OF PI, LIFE OF PI, LIFE OF PI TE VINIMOS A VER, TE LLEVAMOS EN EL CORAZON, TE QUEREMOS VER CAMPEON (8)(8)

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  3. Leñes, con lo bien que está esta web, y qué gente más estúpida suele escribir comentarios

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  4. Mira que van años y sigo sin entender como alguien puede ver el cine como un equipo de fútbol, con fanatismos y odios.

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    1. ANG LEE MI BUEN AMIGO EN ESTOS OSCAR VOLVEREMO A ESTAR CONTIGO, TE ALENTAREMO DE CORAZÓN, ESTA ES TU HINCHADA QUE TE QUIERE VER CAMPEÓN, NO ME IMPORTAN LO QUE DIGAN SPILBERG Y LOS DEMÁS, YO TE SIGO A TODAS PARTES, CADA VEZ TE QUIERO MAS! (8)(8)

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    2. Jajajaja genio!

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  5. ANG LEE SI TIENE SU SELLO POR FAVOR, O QUE ME DICEN DE ESA DICOTOMICA MANERA DE VER Y DE EXPRESAS SENTIMIENTOS EN SUS PELICULAS, EN SENSATEZ Y SENTIMIENTOS, DOS MUJERES DIFERENTES EN LUCHA PARA ENCUMBRAR SU DESTINO Y SU MANERA DE VER LA VIDA, EN BROKEBACK MONTAIN, DOS HOMBRES, DOS FORMAS DE VER SU AMOR HOMOSEXUAL, EN EL TIGRE Y EL DRAGON, DOS ALMAS GUERRERAS QUE NO SON CORRESPONDIDAS, LUCHAN CON SUS MIEDOS INTERIORES, LUST CAUTION, EL DESEO Y EL PELIGRO POR LOGRAR OBJETIVOS DENTRO DE UNA SOCIEDAD CORRUPTA, PUEDO SEGUIR Y DICEN QUE NO TIENE SELLO?

    ESPERO QUE LA VIDA DE PI LLEGUE MU Y LEJOS Y DEJEN DE ADORAR TANTO A ESA SILVER LINNINGS PLAYBOOK QUE MUCHISIMOS AMIGOS MIOS EN EL EXTERIOR ME HAN DICHO QUE ES UN HUESO, O SEA NO TAN BUENA COMO DICEN.

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  6. Vi la pelicula, me encanto. Muchos no entendieron el signficado que tiene, es muy profundo y hay muchas mentes finitas y superficiales que no entendieron la gran enseñanza.La pelicula trata de la verdad de un suceso y el mundo prefiere y cree mas las fantasias, la mentira de un suceso. Como las personas prefieren la fantasia de un suceso inventaron mas de mil dioses para rendirle pleitecia, cuando la verdad es solo una, Cristo es el unico Dios. Eso es lo que la pelicula quiere mostrar, por eso el le dice al final al periodista que asi mismo pasa con Dios.

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