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#NoOscarFest10: 'Heretic', de Scott Beck y Bryan Woods

Por Javier Navío - 26/04/25 2 Comentarios

Scott Beck y Bryan Woods fueron amigos y compañeros de universidad antes de comenzar una carrera en el mundo del cine en la que siempre han ido de la mano. El éxito de 'Un lugar tranquilo', cuyo guion estaba escrito por la pareja, les permitió asentarse en Hollywood y tener la oportunidad de dirigir un proyecto de gran presupuesto como '65'. Pero la aventura 'sci-fi' protagonizada por Adam Driver no fue precisamente bien recibida así que, en su siguiente proyecto, decidieron llevar a la pantalla un guion mucho menos pretencioso que llevaba una década en desarrollo: tres actores, un único espacio y muchos diálogos. Presentada mundialmente en el último Festival de Toronto, donde se convirtió en una de las grandes revelaciones de la edición, 'Heretic' es un thriller psicológico que sorprendió por saber aprovechar los habituales tics y gestos de Hugh Grant (tradicionalmente asociados a la comedia, incluso cuando ha interpretado a un villano) para generar verdadero mal rollo en el espectador.

Es difícil de creer pero el actor británico llevaba diez años sin realizar un papel protagonista en el cine, aunque durante este tiempo ha sido extraordinariamente prolífico (y se quedó muy cerca de lograr una nominación al Oscar por 'Florence Foster Jenkins'). Su celebrada interpretación en 'Heretic' fue recompensada con candidaturas en tres de los principales precursores de los Oscar: los BAFTA, los Critics Choice y los Globos de Oro (curiosamente, como Mejor Actor de Comedia). Pero la película no sería lo mismo sin las dos jóvenes intérpretes que se enfrentan cara a cara con el hombre obsesionado con la fe y las religiones al que da vida Grant: Sophie Thatcher (actriz especializada en el género que este año también está alucinante en 'La acompañante') y Chloe East (que tenía un breve pero divertido papel en 'Los Fabelman' como la novia beata del protagonista). 'Heretic' también destaca en su apartado visual, especialmente gracias al trabajo de Chung-hoon Chung, director de fotografía que fue premiado en este festival por 'La doncella'.

Sinopsis

Dos jóvenes misioneras (Sophie Thatcher y Chloe East) se ven obligadas a demostrar su fe cuando llaman a la puerta equivocada y son recibidas por el Sr. Reed (Hugh Grant). Los tres se verán envueltos en un brutal juego del gato y el ratón durante una larga noche de tormenta.

Críticas

Luis Martínez (El Mundo): "'Heretic' funciona como un drama a puerta cerrada tan furiosamente ateo como devoto en la liturgia sagrada del cine de terror. Al fin y al cabo, como la propia religión, el terror coloca al creyente, al espectador, en la aceptación orgullosa y feliz de su desamparo. Somos vulnerables cuando admitimos el secreto de la fe, a la vez fascinante y terrorífico, y cuando nos abandonamos a la certeza sobrecogedora de lo desconocido, de lo que nos hace sufrir de manera controlada y, por ello, catártica. Para nuestro protagonista, los distintos credos que han ocupado a la humanidad desde sus orígenes no son más que modulaciones de un único miedo que, como cualquiera de nuestros temores, está en su naturaleza el ser fácilmente manilupable (...) Pero no se trata de simplemente un muy bien estructurado diálogo que devuelve al cine la gracia y tensión de lo mínimo (el olor de una simple vela puede cambiarlo todo), sino que la idea es convertir la película, toda ella, en la más gozosa de las trampas. En efecto, el maniático teólogo protagonista está dispuesto a demostrar cada una de sus teorías en las carnes de sus víctimas. La casa no es más que una inmensa ratonera en la que dos puertas, una con el cartel de Fe y otra con el de Incredulidad, inician el juego por fuerza terrorífico de creer o no, de confiar o sospechar. Se trata de alcanzar el límite exacto en el que la terca realidad se quiebra y ofrece la posibilidad de lo otro, de lo milagroso. O no. ¿Y si la religión, cualquiera de ellas, no fuera más que una estrategia de control y márketing?".

Javier Ocaña (El País): "El perspicaz diálogo inicial de las dos chicas, sentadas en un banco y prestas para un día de proselitismo vecinal, va poniendo en su sitio el insólito tono de 'Heretic': entre el conocimiento profundo del ser humano y la más efervescente de las gamberradas juveniles, su conversación sobre los condones talla XXL se configura como un inicio de bendita procacidad. Tan desvergonzada como para que durante buena parte del relato estemos mucho más cerca de las teorías del villano Grant que del par de angelicales coprotagonistas. Todo ello desde una esencia teológica, y a través de un elevado concepto que da que pensar mientras nos divertimos con la interpretación de Grant (y de las jóvenes Sophie Thatcher y Chloe East, que también están magníficas): el de la iteración; es decir, volver una y otra vez a lo ya hecho. Una noción que se acomoda a cada una de las religiones de la historia (en realidad, la misma), y también a otros grandes conceptos procedentes de la cultura popular, con la que Beck y Woods juegan a la perfección con ese aire de listilla traviesa que tiene toda la película (...) Aparente historia de encierro, con excelente cadencia hasta su tramo final, algo reiterativo y complaciente, el trabajo de Beck y Woods aún posee una guinda más, justo la que envuelve conceptualmente el espectáculo: la relevancia del control. En nuestras sociedades, en nuestras vidas, y en nuestras mentes".

Nando Salvá (Cinemanía): "Con la aparición de Mr Reed (Grant) en escena, el hombre se hace verbo, que diría la Biblia, y al terror físico de la Casa Encantada se suma el terror lingüístico, en el que no faltan, de nuevo, los chistes perversos sobre la ropa interior mágica. Se inicia así la peor de las pesadillas, un juego macabro guiado por un casi soliloquio de Grant ante las pavisosas feligresas, tan desconcertadas y apabulladas por lo que escuchan como los propios espectadores acerca de los diferentes credos, la invención del Monopoly o la línea plagiadora que une a The Hollies, con Radiohead y Lana del Rey. En tiempos de guiones planos e inanes, generados por inteligencia artificial, Beck y Woods han decidido reivindicar unos diálogos llenos de sorpresas y fuegos de artificios. Lo hacen apoyados en un diseño de producción y una concepción del espacio magistrales, que dinamizan la narración y huyen del peligro de caer en una excesiva teatralización de la propuesta. Grant está a un nivel superlativo, solo alcanzado anteriormente en Paddington 2 (2017), y el filme se convierte en un gozoso tour de force interpretativo que lo emparenta con lo mejor del cine claustrofóbico, de 'La loba' (William Wyler, 1941) a 'La huella' (Joseph L. Mankiewicz, 1972)".

For Your Consideration

Mejor Película, Mejor Dirección (Scott Beck y Bryan Woods), Mejor Actor (Hugh Grant), Mejor Actriz (Sophie Thatcher, Chloe East), Mejor Actor Secundario (Topher Grace), Mejor Guion (Scott Beck y Bryan Woods), Mejor Fotografía (Chung-hoon Chung), Mejor Montaje (Justin Li), Mejor Música (Chris Beacon), Mejor Reparto.

2 comentarios to ''#NoOscarFest10: 'Heretic', de Scott Beck y Bryan Woods"

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  1. Mediocre. No hubiera estado por mi aquí.

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  2. A mi me pareció una película muy bien escrita, que sabe en todo momento como provocar tensión y debate constructivo ya que no se dedica a criticar a las religiones sino a cuestionarlas y buscar el origen y motivos de por qué la gente cree en Dios/dioses/naturaleza, etc. Es complicado no caer en la redundancia o en la superficialidad pero "Heretic" te hace pensar.

    Esto tb lo logra gracias a un Hugh Grant espléndido que, por momentos, fascina y, en muchos momentos, da miedo. Sin duda es una de sus mejores interpretaciones y tb da que pensar que, en parte, su discurso es correcto.

    Tampoco hay que olvidar a sus dos actrices, Sophie Turner y Chloe East que, a modo de anécdota, ambas han sido criadas en el culto mormón y se dedicaron, durante el rodaje, a reconstruir y matizar sus personajes acorde a darle un mayor realismo a sus personajes, dentro de que estamos en una historia de terror.

    Historia de terror que está muy bien ambientada, siendo la casa la otra pieza fundamental, construida como una mezcla de templo cristiano y pagano. Está claro que la película logra meternos en la historia gracias a su puesta en escena, su fotografía (muy lograda), su potente montaje y un trabajo de decorados espectacular.

    Lo negativo es, como pasa en estas películas, cuando se descubre el pastel, la trama fundamental. Esto hace que el último tramo de la historia no sea tan potente y sea bastante más vulgar que toda la sutileza de lo anteriormente narrado. Se puede incluso decir que el final, aunque busca ser potente e impactante, no sé si lo termina de lograr.

    Mi conclusión es que es una película de género muy lograda, con muy buenos momentos de tensión y un Hugh Grant terrorífico.

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