Última hora


Sexto día en la Croisette y el festival continúa desgranando sus grandes nombres. Hoy pasaron por la Sección Oficial tres títulos muy distintos en tono, forma y ambición: Hayakawa Chie debutando en competición por la Palma con 'Renoir', Kleber Mendonça Filho con su regreso al cine político en 'El agente secreto', y el esperado nuevo trabajo de Wes Anderson: 'El esquema fenicio'. Tres películas que reflejan bien la diversidad de miradas que Cannes sigue proponiendo, aunque no todas hayan convencido con la misma fuerza.


'El esquema fenicio': Wes Anderson, en su versión más reconocible (y más agotada)


Con 'El esquema fenicio', Wes Anderson entrega exactamente lo que su público espera... y también lo que sus detractores temen. La película es, sin duda, un nuevo despliegue de simetría extrema, paleta saturada, diálogos lacónicos y estructura episódica, todo ejecutado con la perfección formal que caracteriza al director. Y sin embargo, algo falla.


Lo mejor: Benicio del Toro, que se adapta con soltura a los ritmos de Anderson y consigue dotar a su personaje de una (anti) humanidad inusual dentro del mundo plano y artificioso del cineasta. Su interpretación -mezcla de escepticismo, contención y mirada irónica- es uno de los grandes atractivos de la película, y podría incluso entrar en alguna conversación de premios si el título logra resonar en los festivales norteamericanos de otoño.


Pero lo que también queda claro es que la fórmula Anderson está confirmando signos de fatiga. Las variaciones sobre los mismos temas y recursos comienzan a perder frescura, y aunque el resultado es disfrutable para los incondicionales, difícilmente conquistará nuevos públicos. El guion tiene momentos brillantes, sí, pero también otros que parecen marcar el terreno sin arriesgar nada. Mención especial a la banda sonora de Alexandre Desplat, quien tras varios trabajos poco inspirados nos vuelve a dejar un trabajo que por momentos eleva la experiencia del espectador. 



'Renoir': una fuga que nunca despega


La japonesa Hayakawa Chie presenta con 'Renoir' una propuesta intimista que orbita alrededor de una niña que busca escapar -de su familia, de su entorno, de una estructura social rígida-, pero lo hace sin la tensión o el foco emocional necesarios para sostener su viaje. La película es deliberadamente lánguida, lo que en principio no es un problema, pero esa misma languidez termina por hacer que los elementos de fuga se perciban como añadidos forzados más que como el motor emocional del relato.


El guion intenta abarcar demasiadas subtramas: relaciones familiares rotas, el impacto de una enfermedad, tensiones generacionales, el peso del legado artístico (el título hace referencia a una figura ausente que nunca termina de justificar su simbolismo), lo que diluye la fuerza del núcleo emocional. La fotografía, funcional pero poco inspirada, tampoco ayuda a darle relieve visual al conjunto. Lo mejor, sin duda, es el trabajo de su joven protagonista, Yui Suzuki, que transmite con gestos mínimos un desasosiego profundo. Pero no basta para levantar una película que, pese a sus buenas intenciones, se disipa demasiado pronto.



'El agente secreto': memoria y represión en Brasil


Con 'El agente secreto', Kleber Mendonça Filho recupera una de sus constantes: el diálogo entre pasado y presente en la historia reciente de Brasil. La película está dividida en tres partes, pero gran parte del metraje se sitúa en 1977, en plena dictadura militar. Allí seguimos la vida de un joven investigador (científico) que se ve arrastrado a depender de una red clandestina de resistencia para tratar de asegurar su supervivencia y la de su hijo.


Wagner Moura está magnífico: transmite miedo, dignidad y convicción sin necesidad de discursos, solo con la presencia física y el manejo del silencio, de la mirada. La película es sentida, con un evidente respeto por el tema que trata, y un uso de la cámara cercano, envolvente, que nos mete dentro del espacio mental del protagonista.


Sin embargo, el montaje se siente algo desequilibrado. Algunas escenas-especialmente hacia la mitad- resultan reiterativas, mientras otras, más potentes, parecen llegar sin suficiente preparación o incluso quedar inconclusas. Queda la sensación de que el material filmado tenía mayor profundidad de la que finalmente se ha dejado ver, como si la versión proyectada no fuera aún la definitiva. Aun así, 'El agente secreto' es un trabajo bien dirigido, con pasajes muy logrados y un discurso claro sin necesidad de subrayados ideológicos. Le pesa, eso sí, la inevitable comparación con 'Aún estoy aquí' (Walter Salles, 2024).


¿Carrera de premios? Solo pistas dispersas


Por el momento, 'El esquema fenicio' es la única de las tres que podría tener algún eco en la temporada de premios, sobre todo por la interpretación de Benicio del Toro o algún reconocimiento técnico (vestuario, diseño de producción, banda sonora). Pero el desgaste de la fórmula y la saturación del estilo juegan en su contra. 'El agente secreto' podría encontrar hueco en festivales con vocación política, y 'Renoir', aunque digna, no parece tener recorrido más allá de su paso por Cannes.

No Comment to " Cannes 2025 - Día 6: De la dictadura brasileña al universo de Wes Anderson "