Última hora

Últimos Posts

Cannes 2025 - Día 10: Joachim Trier sube el nivel de la Sección Oficial

- 23/05/25 No hay comentarios


Entramos en la recta final del festival y el nivel de la competición empieza a definirse. La décima jornada nos ha dejado, posiblemente, una de las películas más redondas de toda la Sección Oficial: 'Sentimental Value', lo nuevo de Joachim Trier, que confirma su madurez como cineasta con un relato familiar de gran sensibilidad. Mucho menos sólidas han resultado 'Mother and Child', del iraní Saeed Roustayi, y 'Fuori', del italiano Mario Martone, que sigue estando entre las más flojas de esta edición.


'Sentimental Value': la emoción contenida de una familia (re)compuesta


Con 'Sentimental Value', Joachim Trier entrega una de sus películas más completas y emocionalmente resonantes hasta la fecha. Sin alardes, sin grandes giros dramáticos ni estructuras narrativas complejas, el cineasta noruego nos sumerge en un relato sobre el paso del tiempo, los desencuentros familiares, el dolor silencioso y la posibilidad -siempre incierta- de la reconciliación. La película presenta distintas líneas argumentales que conviven en paralelo: el reencuentro de dos hermanas con su padre que reabre viejas heridas, la fragilidad de ese padre ausente que busca redimirse, y la deriva emocional de una joven marcada por el legado de los silencios heredados. Todo fluye hacia un desenlace donde los caminos se cruzan con discreción, sin golpes de efecto, pero con una carga emocional que deja poso.


Uno de los grandes aciertos del filme es el equilibrio entre sobriedad y emoción. Trier confía plenamente en el espectador: no subraya lo obvio, no fuerza la lágrima. Su mirada es cálida, paciente y profundamente humana. El reparto, además, está en estado de gracia. Renate Reinsve, con una contención que no le impide comunicar el dolor que siente por la situación familar, reafirma su vínculo con el universo del director. Stellan Skarsgård, frágil y sereno, ofrece una de sus interpretaciones más completas, y Elle Fanning, en uno de los papeles más adultos de su carrera, brilla sin alardes.


La película es también un ejemplo de montaje preciso y narración fluida. A pesar de manejar varias tramas, todo fluye con naturalidad gracias a una edición ágil que sabe cuándo cortar y cuándo dejar respirar. También destaca el trabajo de fotografía: las escenas de interiores, repetidas en distintos momentos, están filmadas con inteligencia para no resultar reiterativas. La luz, la composición y los encuadres ayudan a reforzar el tono íntimo del relato, pero dejando en evidencia el distanciamiento emocional de los personajes. En un festival donde las propuestas solemnes no han faltado, 'Sentimental Value' brilla por su fuerza emocional y su madurez narrativa. A falta de las esperadas cintas de Bi Gan y Kelly Reichardt, es, sin duda, la película que más ha conmovido hasta ahora dentro de la competición.



'Mother and Child': una promesa que se diluye en el exceso


La nueva propuesta de Saeed Roustayi, tras el éxito de 'La ley de Teherán', arranca con fuerza: una madre que ha de hacer frente a la expulsión temporal de su hijo del colegio. Un hecho con el que empieza a rodar una bola de nieve de acontecimientos, que cada vez coge más fuerza y velocidad. El primer tercio es directo, tenso y cargado de energía narrativa. Pero a medida que el relato avanza, la película se adentra en terrenos melodramáticos con menos convicción, y la estructura empieza a mostrar fisuras. La segunda mitad resulta reiterativa, algo deslavazada, y menos efectiva en su retrato emocional.


Pese a estos problemas, hay elementos rescatables. El trabajo actoral, especialmente por parte del elenco femenino, es notable. Las escenas de enfrentamiento familiar están bien defendidas por las actrices principales, que logran mantener el interés incluso cuando la trama se dispersa. No obstante, en su conjunto, 'Mother and Child' deja la sensación de ser una película dividida entre el thriller emocional y el drama familiar, sin terminar de encontrar su punto de equilibrio.



'Fuori': la más débil de la competición


Aunque han pasado varios días desde que la película fuera presentada en esta edición, no habíamos comentado aún 'Fuori', de Mario Martone, y vale la pena hacerlo para situar su lugar dentro del conjunto. Y ese lugar, lamentablemente, está en la parte más baja. La película sufre una dirección poco inspirada, con un tratamiento visual plano y sin garra. La fotografía, insulsa y mal compuesta, no logra sostener ni siquiera las secuencias más dramáticas.


El guion es flojo, disperso y con escaso interés dramático, apoyado en unos personajes que no logran generar empatía ni tensión narrativa. Tampoco el elenco ayuda: las interpretaciones oscilan entre lo neutro y lo directamente inverosímil, con una dirección de actores que parece abandonada a su suerte. En un año especialmente competitivo dentro de la Sección Oficial, 'Fuori' se posiciona claramente como la propuesta más débil entre las aspirantes a la Palma de Oro.

Cannes 2025: Tres documentales que revelan las sombras del presente

- 22/05/25 No hay comentarios


En una edición marcada por la reflexión y el compromiso, el Festival de Cannes 2025 ha presentado una selección de documentales que abordan temas cruciales de nuestro tiempo. Entre ellos, destacan 'The Six Billion Dollar Man' de Eugene Jarecki, 'Orwell: 2+2=5' de Raoul Peck y 'Ciudad sin sueño' de Guillermo Galoe. Estos documentales, cada uno desde su perspectiva, nos recuerdan el poder del cine para cuestionar, iluminar y transformar nuestra comprensión del mundo.


'Ciudad sin sueño': Galoe da voz a la Cañada Real


En la Semana de la Crítica, Guillermo Galoe presenta 'Ciudad sin sueño', un retrato íntimo de la vida en la Cañada Real, el mayor asentamiento irregular de Europa, situado en Madrid. A través de la historia de Toni, un adolescente gitano, Galoe muestra la lucha diaria de una comunidad marcada por el desarraigo y la falta de recursos básicos. La película, que combina ficción y documental, destaca por su autenticidad y sensibilidad, evitando el sensacionalismo y ofreciendo una mirada respetuosa y comprometida con sus protagonistas. El filme ha sido galardonado con el Premio SACD al mejor guion en la Semana de la Crítica, consolidando a Galoe como una voz esencial en el cine social contemporáneo.


'The Six Billion Dollar Man': Jarecki explora la saga de Assange


Eugene Jarecki regresa con 'The Six Billion Dollar Man', un documental que se adentra en la vida del fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Con acceso privilegiado a los archivos de la organización, Jarecki construye un thriller tecnológico que examina los dilemas éticos y políticos en torno a la transparencia y la libertad de información. La película ofrece una mirada crítica sobre el papel de los medios y los gobiernos en la era digital, recordando la importancia de cuestionar las narrativas oficiales.



'Orwell: 2+2=5': Peck actualiza la distopía de 1984


Raoul Peck, reconocido por su documental 'I Am Not Your Negro', presenta 'Orwell: 2+2=5', una obra que revisita la figura de George Orwell y su novela '1984'. Con la narración de Damian Lewis, Peck entrelaza la biografía del autor con imágenes contemporáneas, subrayando la vigencia de sus ideas en un mundo donde la manipulación de la verdad y la vigilancia masiva son realidades palpables. El documental invita a reflexionar sobre la erosión de las libertades y la necesidad de resistir frente a las nuevas formas de totalitarismo.

Cannes 2025 - Día 9: Los sonidos de las historias

- 2 Comentarios


La novena jornada en la Croisette ha ofrecido uno de los títulos más sólidos de la competición hasta la fecha: el esperado regreso a la ficción de Jafar Panahi. También ha sido el día en el que Carla Simón ha culminado su trilogía familiar con 'Romería', consolidando su voz dentro del cine europeo. En cambio, la tan anticipada 'The History of Sound', protagonizada por Paul Mescal y Josh O’Connor, ha dejado bastante fría a la crítica.


'Romería': Carla Simón mira atrás para entender el presente


Carla Simón presenta 'Romería' como el cierre natural de una trilogía iniciada con 'Estiu 1993' y continuada con 'Alcarràs'. Esta vez la mirada se traslada a Galicia, a los años 80, para reconstruir la historia de una generación marcada por el silencio y el dolor. A través de la búsqueda personal de Marina -una joven que viaja para descubrir el pasado de sus padres, víctimas del sida y la heroína-, la película se convierte en un retrato íntimo y colectivo del tabú y el abandono que supusieron aquellos años.


Simón da un paso adelante en estilo y ambición: introduce elementos simbólicos y un manejo de la puesta en escena más depurado, sin perder la sensibilidad que caracteriza su cine. La escena musicalizada con un tema de Siniestro Total es una de las más potentes de la película: combina memoria, emoción y madurez narrativa. El resultado es una película profundamente conmovedora, que habla del duelo, de la construcción de identidad y del contraste generacional con delicadeza y firmeza. Simón no sólo cierra un ciclo, sino que abre nuevas vías para el desarrollo audiovisual de sus historias.



'A Simple Accident': Panahi, entre la sátira y la tragedia


Con 'A Simple Accident', Jafar Panahi vuelve a la ficción tras años de restricciones políticas y censura, y lo hace con una historia sencilla en apariencia, pero cargada de profundidad política y emocional. La película arranca con un accidente de coche casi trivial, pero ese detonante sirve para poner en marcha una historia de venganza y descubrimiento, que va desplegando poco a poco una radiografía crítica de la sociedad iraní. Panahi mantiene la cámara muy cerca de sus personajes, transmitiendo tensión desde la primera escena, y lo hace sin perder su estilo directo, casi documental.


El reparto está especialmente inspirado, con interpretaciones sobrias pero llenas de matices, que refuerzan la verosimilitud del relato. La película consigue sostener el pulso durante todo su metraje y culmina en una escena final impactante, intensa pero sin aspavientos, que probablemente se convierta en una de las más recordadas de esta edición. 'A Simple Accident' no solo confirma que Panahi sigue en plena forma, sino que demuestra que aún puede decir mucho con muy poco.



'The History of Sound': una melodía que no resuena


Lo nuevo de Oliver Hermanus, 'The History of Sound', partía como uno de los títulos más esperados de la competición por su reparto y su potencial emotivo. Adaptación de un relato corto de Ben Shattuck, la historia sigue a dos jóvenes estadounidenses -Lionel (Paul Mescal) y David (Josh O'Connor)- que recorren los pueblos de Nueva Inglaterra durante la Primera Guerra Mundial, recogiendo canciones populares como parte de un proyecto de archivo sonoro. Lo que debería haber sido una historia íntima sobre la conexión emocional, la música y el amor, termina siendo una sucesión de escenas sin mucho conflicto ni verdadera emoción.


Aunque las interpretaciones son solventes -en especial O’Connor, que transmite con más matices el carácter introvertido de su personaje-, la película nunca termina de despegar. El guion parece más interesado en la recreación estética que en el desarrollo de los vínculos entre sus protagonistas, y eso convierte 'The History of Sound' en una obra visualmente cuidada, pero emocionalmente distante. Nada está mal, pero pocas cosas están realmente bien. El resultado es una película que ha pasado con más corrección que pasión por el festival.

Cannes 2025 - Día 8: Cuerpo, poder y política

- 21/05/25 No hay comentarios


La octava jornada del Festival de Cannes ha estado marcada por dos propuestas que, desde diferentes enfoques, abordan temas de control, poder y transformación. Por un lado, 'Alpha', el esperado regreso de Julia Ducournau, y por otro, 'Eagles of the Republic', la conclusión de la trilogía cairota de Tarik Saleh.


'Alpha': cuerpos y emociones petrificados


Tras su impactante 'Titane' (Palma de Oro en 2021), Julia Ducournau regresa a Cannes con 'Alpha', una película que mezcla el 'body horror' con el drama familiar. La historia sigue a Alpha, una adolescente de 13 años que podría haber contraído un misterioso virus que convierte progresivamente en piedra a quienes lo padecen, que se enfrenta al miedo y rechazo de su entorno. La cinta utiliza este elemento fantástico como metáfora de enfermedades estigmatizadas, como el sida, y explora las dinámicas familiares y sociales que surgen en torno al miedo al "otro" y a lo desconocido.


La dirección de Ducournau destaca por su enfoque físico y visceral, utilizando los cuerpos de los protagonistas como herramientas narrativas. La escena del autobús y la posterior en el hotel son ejemplos de su virtuosismo técnico y su capacidad para generar tensión y emoción a través de la cámara. Es cierto que en algunos momentos el montaje dificulta el seguir la línea temporal de los hechos, pero Ducournau nos deja pistas para que nos situemos en todo momento. Las actuaciones de Mélissa Boros, en su segundo papel, y de Tahar Rahim y Golshifteh Farahani aportan profundidad a una narrativa que, aunque ambiciosa, ha dividido a la crítica por su tono y estructura.



'Eagles of the Republic': el cierre de una trilogía sobre el poder y la propaganda


Tarik Saleh presenta 'Eagles of the Republic', la última entrega de su trilogía sobre Egipto, tras 'El Cairo confidencial' y 'Conspiración en El Cairo'. La película sigue a George Fahmy, un famoso actor que es presionado para interpretar al presidente Al-Sissi en una película propagandística. A medida que se adentra en este proyecto, Fahmy se ve envuelto en una red de intrigas políticas y personales que reflejan las complejas relaciones entre el arte, el poder y la censura.


La cinta destaca por su atmósfera de cine negro y por la interpretación de Fares Fares, quien aporta matices a un personaje atrapado entre su integridad artística y las exigencias del régimen. Aunque la película brilla en su crítica al autoritarismo y en su retrato del uso del arte como herramienta de propaganda, pierde fuerza cuando se desvía hacia subtramas melodramáticas que diluyen su impacto. En cualquier caso, resulta muy interesante el comprobar como el primer favor pedido al poderoso es una pequeña grieta en la integridad de quien lo pide. 


Por último, uno de los elementos más celebrados del filme es su banda sonora original, compuesta por Alexandre Desplat, su segunda composición en este Cannes es una partitura elegante y medida. Lejos de subrayar lo evidente, su música acompaña con tensión contenida los dilemas internos del protagonista y las atmósferas ambiguas del relato. Hay ecos del thriller clásico, pero también de la tradición orquestal egipcia, integrados con sutileza. Es un trabajo que realza cada secuencia sin imponerse, y que confirma por qué Desplat sigue siendo uno de los compositores más versátiles del panorama internacional.

Cannes 2025 - Día 7: Entre el deseo, el humor y la leyenda de Washington

- 20/05/25 No hay comentarios


Para la séptima jornada del Festival de Cannes nos hemos sumergido en la interesante variedad de propuestas que se no compiten por la Palma. Propuestas que muestran la amplitud de registros que caben en la Croisette: desde una exploración emocional y corporal sobre las relaciones de poder entre hombres hasta una comedia romántica que sabe ser ágil, divertida y sofisticada. Y entre ambas, un momento para el recuerdo: Denzel Washington fue distinguido con la Palma de Oro honorífica, en reconocimiento a una carrera que ha dejado huella en la historia reciente del cine.


'Pillion': erotismo, silencio y deseo sobre dos ruedas


Dirigida por Harry Lighton, 'Pillion' es una propuesta valiente y matizada sobre los vínculos afectivos y de poder dentro del colectivo gay, en concreto entre dos hombres unidos por el deseo y la subcultura motera del sur de Inglaterra. Inspirada en la novela 'Box Hill' de Adam Mars-Jones, la película se adentra en las dinámicas de sumisión y dominación entre Colin (Harry Melling) y Ray (Alexander Skarsgård), pero lo hace huyendo conscientemente del morbo o la sobresexualización.


Lighton logra una puesta en escena contenida y precisa, que apuesta por los pequeños gestos -un silencio tenso, una mirada fugaz, una rutina compartida- para construir el retrato emocional de sus protagonistas. El equilibrio es notable: la relación que vemos en pantalla es desequilibrada en lo afectivo, pero nunca tratada con condescendencia. La fotografía, de Nick Morris, y el montaje fluido refuerzan la textura íntima del relato, que se mueve entre lo físico y lo emocional con una sensibilidad poco común en este tipo de historias.


Ambos actores están estupendos, en especial Melling, cuya evolución a lo largo del filme se percibe sin necesidad de grandes gestos. 'Pillion' no será una de las cintas más ruidosas del festival, pero sí una de las que se quedará resonando por su honestidad y su mirada.



'Splitsville': amor, ruptura y un gran guion


Después de su aplaudido debut con 'The Climb', Michael Angelo Covino regresa con 'Splitsville', una comedia romántica coral que gira en torno a una pareja en proceso de ruptura, otra pareja amiga y varios satélites, todos más o menos desastrosos en lo sentimental. Lo que podría haber sido una sucesión de gags o escenas inconexas se convierte aquí en una comedia con ritmo, emoción y sorpresas bien dosificadas.


Lo que más destaca es el guion, construido con precisión: los personajes están bien definidos desde el primer momento, y sus conflictos, aunque a menudo disparatados, siempre mantienen un pie en lo reconocible. Hay momentos realmente desternillantes, y sin embargo la película nunca se queda solo en el chiste. El montaje contribuye a ese ritmo tan conseguido, encadenando escenas con una fluidez que permite respirar al espectador y, al mismo tiempo, conservar la tensión cómica.


Todo el reparto, encabezado por Covino y su co-guionista Kyle Marvin, está en plena forma, y hay secundarios que se roban varias escenas. También están muy entonadas Adria Arjona y Dakota Johnson. 'Splitsville' demuestra que es posible hacer comedias románticas con alma y una buena estructura, sin caer en la fórmula ni en el cinismo. Podría tener una buena acogida fuera de Cannes. Neon la distribuirá en Estados Unidos.



Una Palma de Oro honorífica para Denzel Washington


Uno de los momentos más emotivos de esta edición llegó anoche con la entrega de la Palma de Oro honorífica a Denzel Washington, durante el pase de gala de 'Highest 2 Lowest', su nueva colaboración con Spike Lee. La ovación fue merecida y sentida. El actor, que no pasaba por Cannes desde hace más de una década, agradeció el reconocimiento con humildad y destacó su relación con Lee como uno de los pilares de su carrera.


La distinción a Washington no solo celebra su talento como intérprete, sino también su papel fundamental en abrir caminos para nuevas generaciones de actores afroamericanos en Hollywood. Fue, sin duda, el gran momento simbólico del día.

Cannes 2025 - Día 6: De la dictadura brasileña al universo de Wes Anderson

- 19/05/25 No hay comentarios


Sexto día en la Croisette y el festival continúa desgranando sus grandes nombres. Hoy pasaron por la Sección Oficial tres títulos muy distintos en tono, forma y ambición: Hayakawa Chie debutando en competición por la Palma con 'Renoir', Kleber Mendonça Filho con su regreso al cine político en 'El agente secreto', y el esperado nuevo trabajo de Wes Anderson: 'La trama fenicia'. Tres películas que reflejan bien la diversidad de miradas que Cannes sigue proponiendo, aunque no todas hayan convencido con la misma fuerza.


'La trama fenicia': Wes Anderson, en su versión más reconocible (y más agotada)


Con 'La trama fenicia', Wes Anderson entrega exactamente lo que su público espera... y también lo que sus detractores temen. La película es, sin duda, un nuevo despliegue de simetría extrema, paleta saturada, diálogos lacónicos y estructura episódica, todo ejecutado con la perfección formal que caracteriza al director. Y sin embargo, algo falla.


Lo mejor: Benicio del Toro, que se adapta con soltura a los ritmos de Anderson y consigue dotar a su personaje de una (anti) humanidad inusual dentro del mundo plano y artificioso del cineasta. Su interpretación -mezcla de escepticismo, contención y mirada irónica- es uno de los grandes atractivos de la película, y podría incluso entrar en alguna conversación de premios si el título logra resonar en los festivales norteamericanos de otoño.


Pero lo que también queda claro es que la fórmula Anderson está confirmando signos de fatiga. Las variaciones sobre los mismos temas y recursos comienzan a perder frescura, y aunque el resultado es disfrutable para los incondicionales, difícilmente conquistará nuevos públicos. El guion tiene momentos brillantes, sí, pero también otros que parecen marcar el terreno sin arriesgar nada. Mención especial a la banda sonora de Alexandre Desplat, quien tras varios trabajos poco inspirados nos vuelve a dejar un trabajo que por momentos eleva la experiencia del espectador. 



'Renoir': una fuga que nunca despega


La japonesa Hayakawa Chie presenta con 'Renoir' una propuesta intimista que orbita alrededor de una niña que busca escapar -de su familia, de su entorno, de una estructura social rígida-, pero lo hace sin la tensión o el foco emocional necesarios para sostener su viaje. La película es deliberadamente lánguida, lo que en principio no es un problema, pero esa misma languidez termina por hacer que los elementos de fuga se perciban como añadidos forzados más que como el motor emocional del relato.


El guion intenta abarcar demasiadas subtramas: relaciones familiares rotas, el impacto de una enfermedad, tensiones generacionales, el peso del legado artístico (el título hace referencia a una figura ausente que nunca termina de justificar su simbolismo), lo que diluye la fuerza del núcleo emocional. La fotografía, funcional pero poco inspirada, tampoco ayuda a darle relieve visual al conjunto. Lo mejor, sin duda, es el trabajo de su joven protagonista, Yui Suzuki, que transmite con gestos mínimos un desasosiego profundo. Pero no basta para levantar una película que, pese a sus buenas intenciones, se disipa demasiado pronto.



'El agente secreto': memoria y represión en Brasil


Con 'El agente secreto', Kleber Mendonça Filho recupera una de sus constantes: el diálogo entre pasado y presente en la historia reciente de Brasil. La película está dividida en tres partes, pero gran parte del metraje se sitúa en 1977, en plena dictadura militar. Allí seguimos la vida de un joven investigador (científico) que se ve arrastrado a depender de una red clandestina de resistencia para tratar de asegurar su supervivencia y la de su hijo.


Wagner Moura está magnífico: transmite miedo, dignidad y convicción sin necesidad de discursos, solo con la presencia física y el manejo del silencio, de la mirada. La película es sentida, con un evidente respeto por el tema que trata, y un uso de la cámara cercano, envolvente, que nos mete dentro del espacio mental del protagonista.


Sin embargo, el montaje se siente algo desequilibrado. Algunas escenas-especialmente hacia la mitad- resultan reiterativas, mientras otras, más potentes, parecen llegar sin suficiente preparación o incluso quedar inconclusas. Queda la sensación de que el material filmado tenía mayor profundidad de la que finalmente se ha dejado ver, como si la versión proyectada no fuera aún la definitiva. Aun así, 'El agente secreto' es un trabajo bien dirigido, con pasajes muy logrados y un discurso claro sin necesidad de subrayados ideológicos. Le pesa, eso sí, la inevitable comparación con 'Aún estoy aquí' (Walter Salles, 2024).


¿Carrera de premios? Solo pistas dispersas


Por el momento, 'La trama fenicia' es la única de las tres que podría tener algún eco en la temporada de premios, sobre todo por la interpretación de Benicio del Toro o algún reconocimiento técnico (vestuario, diseño de producción, banda sonora). Pero el desgaste de la fórmula y la saturación del estilo juegan en su contra. 'El agente secreto' podría encontrar hueco en festivales con vocación política, y 'Renoir', aunque digna, no parece tener recorrido más allá de su paso por Cannes.

Cannes 2025 - Día 5: Linklater divierte, Ramsay descoloca

- 18/05/25 1 Comentario


Quinta jornada en la Croisette, y con ella dos películas firmadas por nombres reconocidos: Richard Linklater y Lynne Ramsay. Mientras uno aporta luminosidad a su  homenaje nada solemne a la Nouvelle Vague, la otra presenta una adaptación compleja y oscura que no termina de cuajar pese al brillo intermitente de su protagonista. Un día de contrastes que deja claro hasta qué punto Cannes puede saltar, sin escalas, del juego cinéfilo al desgarro psicológico.


'Nouvelle Vague': Linklater, uno di noi entre la cinefilia francesa


Richard Linklater lleva más de tres décadas experimentando con el tiempo, la juventud, el lenguaje y la nostalgia. Desde 'Antes del amanecer' hasta 'Boyhood', pasando por 'Waking Life', su cine ha crecido al margen de las fórmulas, con un pie en el cine independiente y otro en el imaginario colectivo. Con 'Nouvelle Vague', presentada en competición oficial, el director tejano firma una de sus películas más livianas y a la vez más gozosas.


Lejos de cualquier guiño autoconsciente o gesto impostado, la película se presenta como un homenaje genuino a Godard, Truffaut, Rohmer y compañía. Siguiendo el azaroso rodaje de 'Al final de la escapada' (primer largometraje de Godard), 'Nouvelle Vague' juega con los códigos de aquel cine sin querer imitarlos. Es una película ligera, ágil, llena de encanto, que parece flotar entre escenas con la libertad del mejor Linklater.


La dirección es precisa pero no rígida, y el trabajo actoral -con un reparto joven y carismático, en su mayoría francófono- es uno de los grandes aciertos. Hay humor, referencias, citas visuales y musicales, pero todo puesto al servicio de un relato muy humano, sin tesis ni nostalgia forzada. En un festival con abundante cine sombrío y áspero, 'Nouvelle Vague' brilla por su calidez.



'Die, My Love': intensidad desbordada


Con 'Die, My Love', Lynne Ramsay regresa con una adaptación de la novela de Ariana Harwicz que ha generado más desconcierto que entusiasmo en los pases de prensa. La historia de una mujer sumida en una psicosis posparto, narrada con intensidad y lenguaje fragmentado en el texto original, encuentra aquí una traslación visual que nunca termina de asentarse.


Jennifer Lawrence, en el papel principal, entrega una interpretación valiente, comprometida, incluso físicamente agotadora por momentos. Tiene escenas de una fuerza devastadora -algunas de ellas casi en silencio- que dejan entrever lo que la película podría haber sido si el guion hubiera acompañado. Porque ese es el problema central: el texto, más que profundizar en la mente del personaje, se obsesiona con mostrar sus comportamientos más extremos, casi como en una observación de laboratorio, sin aportar verdaderas claves emocionales o narrativas para entenderla.


La puesta en escena, eso sí, tiene momentos muy logrados, especialmente en las escenas nocturnas, donde la cámara se desliza como un testigo involuntario de la descomposición mental. El montaje fragmentado, las luces frías y la música de ambientación contribuyen a construir un clima incómodo que, por momentos, resulta demasiado calculado.


Robert Pattinson, en un rol secundario pero significativo, parece a menudo tan desconcertado como su personaje. Su interpretación oscila entre el desconcierto contenido y algunos estallidos que rozan la sobreactuación, sobre todo en los pasajes más dramáticos. No es tanto un fallo actoral como un síntoma de lo que le ocurre a toda la película: 'Die, My Love' no encuentra un tono coherente y, en su esfuerzo por incomodar, acaba perdiendo claridad.


¿Oscar? De momento, poco ruido


En cuanto a la posible proyección de estos títulos en la carrera de premios, 'Nouvelle Vague' podría tener recorrido en festivales estadounidenses gracias a su tono amable, su homenaje cinéfilo y el prestigio de Linklater. Pero su ligereza -más virtud que defecto- puede dejarla fuera de las apuestas más académicas.


'Die, My Love', por su parte, cuenta con una Jennifer Lawrence que probablemente divida a crítica y público. Su nombre bastará para garantizar atención en algunos premios de interpretación, sobre todo si la película encuentra distribución, pero la irregularidad del conjunto complica su posicionamiento como candidata sólida.

Cannes 2025 - Día 4: 'Sirat', el viaje onírico de Oliver Laxe

- 17/05/25 No hay comentarios


Además de 'Eddington', en la cuarta jornada del Festival de Cannes pudimos ver dos títulos que han dejado una impresión duradera por la fuerza de su mirada y la honestidad de su planteamiento. Desde el cine-poema de Oliver Laxe hasta la sensibilidad contenida del segundo trabajo de Hafsia Herzi, ha sido un día para entregarse a películas más pequeñas, más personales, pero no por ello menores. Sin grandes nombres de Hollywood en la alfombra roja ni estrenos pensados para el circuito comercial, Cannes sigue explorando su dimensión más autoral.


'Sirat': el sueño lúcido (y desencantado) de Oliver Laxe


Con 'Sirat', Oliver Laxe regresa a Cannes y, por primera vez, lo hace en la competición oficial. Su cine, ya marcado por el ascetismo visual y una espiritualidad telúrica en obras como 'Mimosas' o 'Lo que arde', da aquí un paso más hacia lo abstracto y lo simbólico. 'Sirat' no se entrega a la narrativa convencional, sino que propone una experiencia sensorial, onírica y profundamente incómoda.


Rodada entre Marruecos y el sur de Europa, la película propone un viaje entre mundos -físicos, culturales, espirituales- que se perciben como irreconciliables. Uno de los ejes más provocadores del filme es su "moraleja" implícita: los habitantes del primer mundo percibimos el resto del planeta como un parque temático, un decorado exótico que consumimos sin comprender, y al que apenas prestamos atención si no responde a nuestras expectativas. Laxe no subraya esa idea, pero la deja flotar con fuerza.


El montaje, a ratos abrupto y a ratos hipnótico, contribuye a esa sensación de tránsito entre planos de realidad. La banda sonora, fragmentada e intuitiva, refuerza el carácter atmosférico del filme. Y la dirección, como siempre en Laxe, se construye más desde el silencio que desde el diálogo. Especial mención merece Sergi López, que ofrece una interpretación contenida, magnética, entre lo terrenal y lo alegórico. Su presencia ancla emocionalmente un relato que podría haberse perdido en lo etéreo y que, gracias a él, cobra una gravedad tangible.


'Sirat' no es una película fácil, pero sí una de las más personales y exigentes que ha presentado hasta ahora la Sección Oficial. Difícilmente será un título con recorrido comercial, pero su presencia en la Croisette refuerza el perfil de Cannes como plataforma para una cierta forma de cine que no se pliega a ninguna moda.



'La petite dernière': despertar, deseo y sutileza


También en competición oficial se ha presentado 'La petite dernière', segundo largometraje como directora de Hafsia Herzi, que ya había sorprendido con 'Tu mérites un amour'. En esta ocasión, la cineasta se acerca con una delicadeza notable al despertar sexual de una adolescente en un entorno islámico conservador. Lejos del trazo grueso o del escándalo fácil, la película se apoya en la sensibilidad de la mirada y en la extraordinaria interpretación de su joven protagonista, que carga con el peso del relato sin caer en el histrionismo.


La relación que se sugiere -y se desarrolla en sordina- entre la protagonista y una amiga cercana está filmada con el máximo respeto, sin fetichización, sin condescendencia, y con una atención muy cuidada al contexto social. La película no pretende provocar, sino mostrar: y en eso reside su fuerza. Quizá el guion peque de cierta ingenuidad en algunos pasajes, especialmente cuando introduce algunos conflictos secundarios que se resuelven con demasiada rapidez. Pero esa misma ingenuidad, en cierto modo, encaja con el punto de vista adolescente del relato. Hay algo muy auténtico en la forma en que Herzi filma el deseo, el miedo y la timidez, y eso compensa cualquier trazo un poco más torpe.


'La petite dernière' no parece, a priori, una contendiente para premios internacionales de gran calibre, pero sí puede convertirse en uno de esos títulos queridos por la crítica, programadores y festivales de segunda vuelta. Si logra distribución internacional, podría abrir nuevas puertas para Herzi como autora consolidada.

Cannes 2025 - Día 4: 'Eddington', paranoia, espectáculo y tragedia

- No hay comentarios


Tras el impacto de 'Hereditary' (2018) y la perturbadora claridad de 'Midsommar' (2019), Ari Aster se convirtió rápidamente en uno de los nombres clave del nuevo terror psicológico estadounidense. Con 'Beau tiene miedo' (2023), dio un salto hacia el exceso narrativo y formal, una obra de culto instantáneo para algunos y un experimento fallido para otros. 'Eddington', su cuarta película, confirma lo que ya intuíamos: Aster no está interesado en repetir fórmulas, sino en llevar su cine cada vez más al límite.


Una distopía en espiral


'Eddington' se sitúa en un pasado no tan lejano en una ciudad media del interior de EE. UU. donde se ha ordenado el confinamiento y medidas estrictas (mascarillas, separación) a causa de la pandemia de la COVID. En ese contexto, Aster construye un relato sobre el miedo, la manipulación y el desconcierto colectivo que nos recuerda la parálisis social vivida durante la pandemia, sus efectos secundarios y cómo el vacío informativo fue capitalizado por los discursos más extremos.


En su primera mitad, la película se mueve con una tensión contenida. La comunidad observa, especula, murmura. Y el protagonista -el sheriff de la localidad, interpretado por Joaquin Phoenix, en uno de sus papeles más contenidos y vulnerables- intenta preservar la calma en un entorno que empieza a fragmentarse. A su alrededor, pequeños brotes de paranoia: teorías, creencias, estrategias de supervivencia. Un entorno con el que paulatinamente el protagonista se mimetiza de cada vez más.


Joaquin Phoenix: el hombre al borde del abismo


Phoenix domina el centro emocional del filme con una interpretación a medio camino entre la contención y la deriva. Hay algo profundamente humano en su personaje: alguien que intenta mantener la lucidez, al menos según sus propios cánones, mientras todo a su alrededor se disuelve. La cámara lo sigue de cerca, muchas veces en planos cerrados, reforzando la sensación de encierro mental y físico. A medida que la película avanza, el actor se va descomponiendo sin aspavientos, en un trabajo que recuerda su línea en 'The Master' o 'Joker', aunque más introspectivo que este último. 


Pedro Pascal, en un papel más secundario, da vida al alcalde que, en aras del bien común, toma decisiones que algunos aprovechan para tildar de dictatoriales. Su presencia aporta calidez, y funciona como contrapunto a la figura de Phoenix. Más indescifrable, y corto, es el papel de Emma Stone, quien da vida a la esposa de Phoenix. 


Estética de la desorientación


Uno de los aspectos más destacados de 'Eddington' es su fotografía, firmada por Darius Khondji, colaborador habitual de Aster. Hay un trabajo casi táctil con la luz, que va mutando desde los tonos apagados y terrosos del principio hasta el delirio lumínico de la última media hora. La textura de la imagen sugiere un mundo cada vez más contaminado, más irreal, donde el ojo -como el espectador- pierde progresivamente su capacidad de anclarse.


El montaje, igualmente preciso, contribuye a esa transformación. La película se entiende como una espiral: empieza con cortes largos, silencios, pausas… y termina con un frenesí visual que roza lo psicodélico. El guion, al igual que el ritmo, incrementa progresivamente su grado de histeria, dejando atrás cualquier lógica realista para entregarse a una acumulación de símbolos, giros y gestos extremos. Lo que comienza como una reflexión tensa y sobria termina en un clímax que es una cadena ininterrumpida de fuegos artificiales: visuales, narrativos y emocionales.


Por último, aunque 'Eddington' nunca se alinea con ninguna referencia concreta, su metáfora es nítida. El aislamiento físico de la comunidad se convierte en una excusa para hablar de cómo el miedo colectivo y la desinformación pueden ser instrumentalizados por discursos autoritarios. El relato recoge ecos de conspiraciones, rupturas sociales y demonización del conocimiento, dibujando un escenario donde lo irracional se impone como única salida. El desborde formal no reduce el impacto de la historia que Aster nos cuenta. Un resumen, en poco más de dos horas, de los eventos que conformaron los polvos que se convirtieron en los lodos que permean nuestra realidad actual.

Cannes 2025 - Día 3: Día discreto y de anticipación

- 16/05/25 3 Comentarios


El tercer día del Festival de Cannes ha dejado una impresión general de calma. Sin grandes desastres ni obras maestras evidentes, ha sido una jornada algo más plana que la anterior, aunque no exenta de propuestas interesantes. La Croisette está llegando a su nivel de ebullición, pero con menos revuelo que en días pasados: ni grandes estrellas en la alfombra roja ni titulares sonoros. Eso sí, algunas películas han logrado destacar por méritos propios, especialmente una que se presentó ayer y que hoy sigue generando comentarios positivos entre la crítica: 'Sound of Falling'.


'Sound of Falling': una revelación silenciosa


Proyectada ayer en la competición oficial, 'Sound of Falling', de la alemana Mascha Schilinski, se está consolidando como una de las gratas sorpresas de esta edición, ganando terreno gracias al boca a boca entre críticos y medios asistentes. Y con razón: se trata de una obra compleja y contenida, que aborda el trauma generacional, la maternidad y el peso de la religión desde un lugar de mirada íntima, precisa y profundamente empática. La película sigue a cuatro generaciones de mujeres en una comunidad rural del norte de Alemania, atrapadas entre la tradición y la necesidad de romper con ella. La religiosidad, omnipresente pero nunca caricaturizada, funciona como una presión invisible que atraviesa sus decisiones cotidianas, sobre todo de las generaciones pretéritas. 


No hay grandes explosiones narrativas, pero sí una acumulación emocional sutil que se va abriendo paso con cada personaje. Así, uno de los mayores logros del filme está en su audacia visual: la planificación es rigurosa y austera, con encuadres estáticos que potencian la opresión del entorno. Esa estática se compensa con otras escenas en las que la cámara avanza con la protagonista de la escena con movimientos amplios y ágiles. En ciertos momentos, la puesta en escena evoca la densidad visual y moral de 'La cinta blanca' de Haneke; en otros, el silencio y la dimensión espiritual recuerdan a los dramas religiosos de Bergman, aunque Schilinski evita el peso teológico en favor de una sensibilidad más social y contemporánea.


La dirección de actores es otro de sus puntos fuertes. Cada generación femenina está interpretada con una desnudez emocional que en ningún momento resulta impostada. Las miradas, los silencios y los pequeños gestos cargan de tensión escenas aparentemente sencillas. Especialmente destacable, por lo fundamental de su personaje, es la interpretación de la abuela de la primera generación. Figura que representa la raíz de ese legado silencioso y opresivo que la película disecciona sin juzgar. Desde ella a la joven Alma (Hanna Heckt), así como las actrices que dan vida a las siguientes generaciones demuestran un nivel excelente. 


Formalmente, Schilinski juega con el ritmo y la estructura de forma muy controlada. No hay una división marcada en capítulos ni saltos temporales evidentes, pero el peso de los años y de las decisiones se percibe en cada secuencia. La fotografía, sobria y con una luz natural, refuerza esa sensación de tiempo suspendido y culpa heredada. En definitiva, 'Sound of Falling' no solo es una de las películas más sólidas que hemos visto hasta ahora en la competición, sino también una de las que mejor combinan forma y fondo. Una obra que habla de mujeres, de creencias, de silencio. Pero también de herencia y de su peso. Ya contamos con su presencia en el palmarés.



'Two Prosecutors': Loznitsa vuelve a la ficción (o no tanto)


La nueva película de Sergei Loznitsa, 'Two Prosecutors', se basa en una obra del escritor y científico ruso Georgy Demidov, quien pasó 14 años en el Gulag y cuya obra fue suprimida durante décadas. La historia, ambientada en 1937 durante las purgas estalinistas, sigue a un joven fiscal soviético, Alexander Kornyev, quien encuentra una carta escrita con sangre por un prisionero en Bryansk. Convencido de que el prisionero es víctima de la corrupción de la NKVD, Kornyev busca justicia, enfrentándose a un sistema burocrático opresivo que distorsiona los conceptos de culpa e inocencia. 


La película arranca con buen pulso, alternando con agilidad la, por otro lado, anquilosada gestión en las cárceles de la época, y mostrando una puesta en escena muy efectiva en su sobriedad. Sin embargo, a medida que avanza, 'Two Prosecutors' va perdiendo ritmo. La estructura teatral en la que se apoya -casi todo sucede en interiores, con largas secuencias dialogadas- termina por asfixiar la tensión inicial. El resultado es una película que, pese a estar bien interpretada y dirigida con maestría, se queda atrapada en su propio dispositivo. Aun así, sin hacer referencia explícita a Putin o a la actualidad rusa, el subtexto es evidente: la lectura política de la película resuena con fuerza en clave contemporánea.



'Dossier 137': el peligro de sobrecargar una historia solvente.


Más irregular ha sido la recepción de 'Dossier 137', el nuevo trabajo de Dominik Moll, que propone una historia de investigación en torno a un caso de desaparición, con tintes de thriller judicial. La película se sostiene, sobre todo, gracias a la interpretación sobresaliente de su protagonista, Léa Drucker, que carga sobre sus hombros el peso emocional y narrativo del filme.


El problema está en el tono: 'Dossier 137' se entrega a recursos efectistas que restan fuerza a lo que podría haber sido un drama preciso, contenido. Imágenes forzadas, música subrayada y alguna elipsis innecesaria hacen que la película parezca querer impactar todo el tiempo. El resultado es solvente, sin duda, pero menos elegante de lo que podría haber sido con un enfoque más sobrio. Gustará al gran público, pero difícilmente se consolidará entre lo más alto de esta edición.

Cannes 2025 - Día 2: El regreso de Tom Cruise y la emoción de 'Enzo'

- 15/05/25 1 Comentario


La segunda jornada del Festival de Cannes ha sido una de esas que resumen la esencia del certamen: estrellas que movilizan multitudes, homenajes emotivos a figuras clave del cine contemporáneo y una película que emociona sin grandilocuencias. Entre los eventos destacados: el regreso de Tom Cruise a la Croisette, la entrega del premio Carrosse d'Or a Todd Haynes y la cálida recepción a 'Enzo', la primera gran sorpresa emocional del certamen.


Tom Cruise, ovación garantizada


El actor más mediático del cine de acción volvió a Cannes como solo él sabe hacerlo: entre vítores, aplausos y un despliegue de cámaras que convirtió su llegada en una escena propia de la saga que representa. Tom Cruise presentó fuera de competición 'Misión imposible: Sentencia final', la entrega final de la franquicia, en una proyección que fue puro espectáculo. Mientras van apareciendo las primeras valoraciones, el actor ya ha dejado su huella en esta edición. Su presencia -e incluso su paseo por la alfombra- fue recibida como un evento en sí mismo.


En paralelo a la proyección de la película, el director Christopher McQuarrie ofreció una masterclass a la que se presentó por sorpresa el actor, en lo que terminó siendo una declaración de amor al cine de acción clásico. McQuarrie reflexionó sobre cómo equilibrar espectáculo y narración, defendió el uso de efectos prácticos frente al abuso del CGI y agradeció públicamente la "obsesión casi científica" de Tom Cruise por cada detalle de la puesta en escena. "Rodar una secuencia de acción es como construir una sinfonía", afirmó.


Todd Haynes, homenaje a la independencia y la sensibilidad


La prestigiosa Carrosse d’Or, otorgada por la Sociedad de Directoras y Directores Franceses (SRF), ha sido este año para Todd Haynes, autor de 'Carol', 'Velvet Goldmine' o la reciente 'May December'. El director estadounidense recibió el galardón en una ceremonia que no defraudó: era la de inauguración de la Quincena de los Realizadores y, como suele ser habitual, fue muy emotiva. También, como suele ser habitual, empezó con retraso y algunas intervenciones se alargaron más de la cuenta. No fue el caso de Haynes, quien, en un sobrio y algo emocionado discurso, recordó su vínculo con el cine europeo, su defensa de las voces queer y su compromiso con una forma de narrar sin concesiones. Haynes se une así a una lista que incluye a nombres como Jane Campion, Clint Eastwood o Martin Scorsese.



'Enzo': una historia sencilla


Y tras el paso por el escenario de Robin Campillo y su equipo, llegó la película que tocó fibra en esta segunda jornada. Se trata de 'Enzo', una película de Laurent Cantet, realizada finalmente por Campillo. El filme, presentado en la Quincena —de la que ha sido la cinta inaugural— fue recibido con aplausos prolongados y comentarios favorables tras sus primeras proyecciones. Con una puesta en escena sobria y elegante, Enzo narra con ternura y luminosidad el viaje emocional de un adolescente en el sur de Francia, explorando la construcción de la identidad desde lo íntimo y lo cotidiano. La película aborda múltiples conflictos: entre clase acomodada y obrera, entre el nacido en un país y el extranjero, entre el joven que se espera que sea Enzo y el que quiere ser. Pero en ningún momento recurre al exceso de tensión ni a una apelación constante al drama. La interpretación del joven Eloy Pohu ha sido uno de los descubrimientos del día.


El trasfondo de la película añade un componente emocional aún mayor: 'Enzo' fue originalmente un proyecto del cineasta Laurent Cantet, fallecido en abril de 2024. Tras su muerte, fue su colaborador y amigo Robin Campillo quien retomó el guion y lo llevó a término, respetando el tono y la sensibilidad del autor de 'La clase' y 'Recursos humanos'. El resultado es un homenaje silencioso a su legado y una carta a la adolescencia, la memoria y el afecto.

LSN Premium 73 - Especial 'Misión imposible 2' y Tom Cruise: Parte 2

- 14/05/25 No hay comentarios

Nuevo podcast premium de LA SEXTA NOMINADA. Aprovechando el estreno de 'Misión Imposible: Sentencia final', en teoría la octava y última película de Tom Cruise como Ethan Hunt, aprovechamos para hacer una serie especial centrada en la saga y su fascinante estrella protagonista. Llega el turno de 'Misión Imposible 2', para muchos la peor película de toda la saga. ¿Qué aporta John Woo al universo de la franquicia? ¿Por qué se notan tanto las secuelas del éxito de 'Matrix'? ¿Tenía razón Thandie Newton para hablar tan mal de su personaje y la película? La Sexta Nominada, con Juan Sanguino Dani Mantilla

   

   

La Sexta Nominada - Especiales Premium 

LSN Premium 73 - Especial 'Misión imposible 2' y Tom Cruise: Parte 2

LSN Premium 72 - Especial 'Misión Imposible' y Tom Cruise: Parte 1 

LSN Premium 71 - 'Sinners (Los pecadores)'

LSN Premium 70 - 'The White Lotus' T3 y otros asuntos

LSN Premium 69 - Especial Rachel Zegler y 'Blancanieves'

LSN Premium 68 - Especial 'Blake Lively vs Justin Baldoni' (Parte II)

LSN Premium 67 - 'A complete unknown'

LSN Premium 65 - El último antes de los Oscar 2025

LSN Premium 64 - 'The brutalist'

LSN Premium 63 - 'Dune: Parte dos'

LSN Premium 62 - Karla Sofía Gascón: secuelas de un escándalo 

LSN Premium 61 - Tenemos que hablar de Karla Sofía Gascón

LSN Premium 60 - 'Babygirl' y Premios Feroz 2025

LSN Premium 59 - 'Queer', 'A real pain', la IA en los Oscar y Lynch

LSN Premium 58 - Análisis de 'Cónclave'

LSN Premium 57 - Análisis de 'Emilia Pérez' con Javier Escartín'

LSN Premium 56 - Análisis XXL de 'Wicked' con Pilar Toro y Carles Cuevas

LSN Premium 55 - Análisis de 'Anora' con Adriana Izquierdo

LSN Premium 54 - Análisis de 'Gladiator II'

LSN Premium 53 - Análisis de 'La habitación de al lado' con Endika Rey

LSN Premium 52 - Análisis de 'La sustancia'

LSN Premium 51 - Especial 'Crepúsculo: Luna Nueva'

LSN Premium 50 - Análisis de 'Megalópolis'

LSN Premium 49 - Especial Tim Burton

LSN Premium 48 - MTV Movie Awards 2009: Las rivales de 'Crepúsculo

LSN Premium 47 - Especial 'Romper el círculo' y Blake Lively

LSN Premium 46 - Especial 'Crepúsculo'

LSN Premium 45 - MTV Movie Awards 2008: 'Transformers' (parte 2)

LSN Premium 44 - MTV Movie Awards 2008: 'Transformers' (parte 1)

LSN Premium 43 - Análisis de 'Secretos de un escándalo' con Carles Cuevas

LSN Premium 42 - MTV Movie Awards 2007: 'Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto' 

LSN Premium 41 - MTV Movie Awards 2006: 'De boda en boda' con Alberto Rey 

LSN Premium 40 - MTV Movie Awards 2005 'Chicas malas' y 'El diario de Noa' (parte 2)

LSN Premium 39 - MTV Movie Awards 2005 'Napoleon Dynamite'' (parte 1)

LSN Premium 38 - Análisis de 'Challengers (Rivales)' con Raquel Piñeiro 

LSN Premium 37 - Especial de 'El caso Asunta' con Carles Cuevas

LSN Premium 36 - MTV Movie Awards 2004 'ESDLA: El retorno del rey' (parte 2)

LSN Premium 35 - MTV Movie Awards 2004 'ESDLA: El retorno del rey' (parte 1)

LSN Premium 34 - Análisis especial de 'Desconocidos' con Javier Pérez Martín

LSN Premium 33 - 'Cualquiera menos tú' y la comedia romántica moderna

LSN Premium 32 - Análisis de 'La sociedad de la nieve'

LSN Premium 31- Análisis de 'Saltburn' con Isabel Vázquez

LSN Premium 30 - Goyas, feroces, cine español y la prensa especializada

LSN Premium 29 - El estado de la carrera al Oscar y los protagonistas de la temporada.

LSN Premium 28- Análisis de 'El asesino'

LSN Premium 27 - Especial de 'El cuerpo en llamas'

LSN Premium 26 - MTV Movie Awards 2003 'ESDLA: Las dos torres' (parte 2)

LSN Premium 25 - MTV Movie Awards 2003: 'ESDLA: Las dos torres' (parte 1)

LSN Premium 24 - MTV Movie Awards 2002: La comunidad del anillo (parte 2)

LSN Premium 23 - MTV Movie Awards 2002 - 'ESDLA: La comunidad del anillo' (parte 1)

LSN Premium 22 - MTV Movie Awards 2001 - 'Gladiator' (parte 2)

LSN Premium 21 - MTV Movie Awards 2001 - 'Gladiator' (parte 1)

LSN Premium 01 - Especial Oscar Película Popular con Carles Cuevas