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Análisis de categorías: Mejor Fotografía y Mejor Montaje

Por Javier Navío - 09/03/23 1 Comments


MEJOR FOTOGRAFÍA
'Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades' (Darius Khondji)
'Elvis' (Mandy Walker)
'El imperio de la luz' (Roger Deakins)
'Sin novedad en el frente' (James Friend)
'Tár' (Florian Hoffmeister)

Arrasar en los premios de la crítica no siempre garantiza la nominación al Oscar. Aunque la inmensa mayoría de las asociaciones de la prensa se pusiera de acuerdo en que la fotografía de Claudio Miranda en 'Top Gun: Maverick' era la mejor del año, la Academia decidió dejarla fuera de sus candidaturas. La victoria en esta categoría está ahora entre James Friend por 'Sin novedad en el frente' (que ganó el BAFTA) y Mandy Walker por 'Elvis', que consiguió el premio del Sindicato de Directores de Fotografía (donde la película alemana ni siquiera estaba nominada). Solamente Darius Khondji y Roger Deakins tienen experiencia previa en los Oscar en una categoría en la que se han quedado fuera varios ganadores del premio: Janusz Kaminski por 'Los Fabelman', Greig Fraser por 'The Batman' o Russell Carpenter por 'Avatar: El sentido del agua'.

Edward Berger confió en James Friend, con el que ya había coincidido en 'Patrick Melrose' y 'Your Honor', para hacer de 'Sin novedad en el frente' una de las películas más visualmente impactantes del año. El británico leyó la obra varias veces, estudió fotografías reales de las trincheras y encontró inspiración no tanto en la oscarizada película de 1930 como en otros títulos clave del cine bélico: 'Masacre. Ven y mira', 'Apocalypse Now' o 'Senderos de gloria'. Su objetivo era que el espectador sintiera que estaba en el lugar de Paul (Felix Kammerer) y para conseguir esta experiencia inmersiva apostó por cámaras de gran formato y lentes amplias que pudieran representar el punto de vista del protagonista. Para evitar que la película cayera en la desaturación tan propia de las cintas bélicas, Friend aprovechó al máximo cada oportunidad que tenía para añadir una nota de color (por ejemplo, usando un humo amarillento). A las complicaciones que siempre conlleva trabajar con muchos extras y una buena cantidad de efectos especiales, se sumó la dificultad de tener que manejar equipos pesados sobre un terreno enfangado.

Los caminos de Baz Luhrmann y Mandy Walker se cruzaron por primera vez en 2004. El australiano fichó a su compatriota para el rodaje del spot de Chanel protagonizado por Nicole Kidman y, cuatro años más tarde, volvió a contar con ella en 'Australia'. Su experiencia en aquella película la convirtió en la candidata ideal para un proyecto de las proporciones de 'Elvis'. El trabajo de Walker no destaca precisamente por su personalidad o sus matices, pero iluminar una película de un director como Luhrmann, que usa una gran cantidad de tiros de cámara distintos en cada escena, entraña una complicación enorme. Por ello se decidió por iluminar los decorados en 360 grados, de manera que la cámara podía moverse libremente por ellos. Para recrear el especial navideño de Elvis, Mandy y su equipo estudiaron a fondo el metraje original para reproducir con exactitud todos los ángulos y la iluminación. Por este trabajo, Walker podría convertirse en la primera mujer que gana el Oscar a la mejor fotografía (solamente es la tercera que ha logrado la nominación tras Rachel Morrison y Ari Wegner).



Florian Hoffmeister, operador alemán con mucha experiencia en series de televisión (entre ellas 'Pachinko' o 'The Terror') ha sido la gran sorpresa de esta categoría. La fotografía de 'TÁR' es mucho más sutil de lo que suele ser habitual en este apartado, pero los votantes de los Oscar han sabido apreciar el valor narrativo del trabajo de Hoffmeister a la película de Todd Field. Por ejemplo, el director de fotografía se esforzó en establecer una clara distinción entre las escenas que muestran a Lydia (Cate Blanchett) en su trabajo y aquellas en las que se encuentra en su hogar. Mientras que en las primeras usa una luz principal fuerte para acentuar la dura personalidad pública que se ha construido la protagonista, en las segundas la luz es mucho más suave para mostrar a una Lydia más frágil y dubitativa. Field y Hoffmeister tenían una  máxima: la cámara solamente se mueve para seguir al personaje. Algo que se puede observar en el plano secuencia de 12 minutos que muestra a Lydia dando una clase en el conservatorio. Además, durante la mayor parte del tiempo, la cámara permanece alejada de la protagonista, acentuando la distancia que ella siente consigo misma.

El veterano Darius Khondji no había vuelto a ser nominado al Oscar desde que se estrenó en los premios con 'Evita' en 1997. El iraní, habitual colaborador de James Gray o Woody Allen, se estrenó en el cine de Alejandro González Iñárritu debido a que Emmanuel Lubezki estaba ocupado rodando 'Ámsterdam'. Cuando Khondji accedió a filmar la película, voló a Ciudad de México y pasó un largo período de preparación pateando sus calles junto al director. Este viaje alucinado al interior de la mente de Iñárritu estuvo lleno de grandes desafíos. En los largos planos donde la cámara se mueve en 360 grados, Khondji tuvo que idear un complejo sistema de iluminación que consistía en miles de luces que estaban en constante movimiento y perfectamente sincronizadas para atenuarse o desaparecer en cuanto la cámara se movía. Para que el espectador se sintiera lo más cerca posible de Silvero (Daniel Giménez Cacho), Khondji apostó por lentes de gran angular, ideales para encuadrar el mundo que le rodea.

Al igual que 'Bardo', 'El imperio de la luz' también se ha tenido que conformar con su presencia en el apartado de Mejor Fotografía. Tras acumular 14 nominaciones sin premio, el legendario Roger Deakins ha encadenado dos victorias consecutivas: por 'Blade Runner 2049' y por '1917'. Tras el increíble desafío técnico llevado a cabo en la anterior película de Sam Mendes, 'El imperio de la luz' supone un trabajo menos exigente (y también más discreto) para el británico. La película se desarrolla casi enteramente dentro de un cine, lo que le daba a Deakins la posibilidad de haber intentado replicar la textura de las películas clásicas que se proyectan en él (entre ellas, 'Carros de fuego' o 'Bienvenido, Mr. Chance'). Por el contrario, apuesta por una imagen nítida e inequívocamente digital que, aunque no deja de ser un deleite para la vista, no ayuda nada a que el espectador se traslade a la época en la que se ambienta la película.

Ganará: 'Sin novedad en el frente'
Podría ganar: 'Elvis'
Debería ganar: 'Sin novedad en el frente'
Debería estar nominada: 'Los Fabelman'


MEJOR MONTAJE
'Almas en pena de Inisherin' (Mikkel E.G. Nielsen)
'Elvis' (Matt Villa y Jonathan Redmond)
'Tár' (Monika Willi)
'Todo a la vez en todas partes' (Paul Rogers)
'Top Gun: Maverick' (Eddie Hamilton)

En los últimas tiempos se ha convertido en tradición que el premio al mejor montaje vaya acompañado por una victoria en una de las categorías sonoras. Eso es lo que ha ocurrido en los últimos ochos años, incluyendo la última edición ('Sound of Metal'), que fue la primera en la que Mejor Mezcla de Sonido y Mejor Edición de Sonido se fusionaron en una sola categoría. Este año, solamente dos películas han sido reconocidas por su montaje y por su sonido: 'Top Gun: Maverick' 'Elvis'. Sin embargo, 'Todo a la vez en todas partes' es una película muy destacada en este apartado y fácilmente podría sobreponerse al obstáculo que supone no haber sido nominada por su sonido. La última película que perdió en Mejor Montaje tras haber ganado el Critics Choice, el BAFTA y el Eddie fue 'Gladiator' hace más de 20 años.

Que una película gane el Oscar al mejor montaje sin haber sido nominada por su sonido no es algo que estemos acostumbrados a ver (no ha ocurrido desde 'Crash'). Sin embargo, si hay una película que puede romper con esa estadística, esa es 'Todo a la vez en todas partes', donde Paul Rogers lleva a cabo la titánica labor de ordenar el caos orquestado por los Daniels. Rogers lleva colaborando con la pareja de directores en sus cortos y videoclips desde el fenómeno viral 'Turn Down for What', aunque su experiencia en el cine se reduce a dos largometrajes. El montador, que no dispuso de un guion gráfico, tuvo libertad absoluta para experimentar con el metraje y proponer decisiones estéticas que llevaron la película un paso más allá en su radicalismo. Lo esencial en el trabajo de Rogers fue saber en qué momentos debía atenuar el ritmo salvaje de la película y detenerse en la parte emocional de la historia. Cuando descubrió que la clave del film estaba en la familia protagonista, dejó que fueran las interpretaciones de los actores las que dictaran en qué momento debía cortar cada plano.

Eddie Hamilton es el montador de cabecera de Matthew Vaughn y también ha trabajado en las dos últimas entregas de 'Misión imposible', lo que significa que es el responsable de algunas de las mejores 'set pieces' de acción de los últimos años: la escena de la iglesia de 'Kingsman' o el montaje secuencia en la ópera de 'Nación secreta'. En 'Top Gun: Maverick', ensambló y cortó más de 813 horas de imágenes aéreas asombrosas que, gracias al innovador sistema de extensión de cámara que ha sido ignorado en Mejor Fotografía, sitúan al espectador dentro de la cabina de un avión. El trabajo de Hamilton brilla desde los primeros minutos, con esa escena de apertura que usa una de las míticas canciones de la película original. El montador tenía claro que cada fotograma tenía que justificar su existencia. Por ello, estuvo en el set de rodaje mientras se filmaban las escenas de los aviones para entender mejor qué era lo que se intentaba conseguir en cada toma. Algunos días llegaron a tener hasta más de 20 cámaras funcionando al mismo tiempo, lo que suponía demasiado trabajo para una sola persona: Hamilton contó con la ayuda de Stephen Mirrione (Oscar por 'Traffic') y Chris Lebezon (editor de la 'Top Gun' original).

El australiano Matt Villa y el irlandés Jonathan Redmond, que ya fueron los encargados de montar 'El gran Gatsby', se vuelven a poner a las órdenes de Baz Luhrmann en 'Elvis'. Nuevamente, se trata de contar una historia clásica en términos modernos, desde la óptica de un personaje que no es el protagonista del relato. Inspirándose en 'Amadeus', Luhrmann decidió que el narrador de la película debía ser el malvado mánager de Elvis: el coronel Parker (una decisión que, junto a la interpretación de Tom Hanks, ha acabado siendo el aspecto más controvertido del film). Una de las principales tareas de los editores fue equilibrar los distintos puntos de vista: está el del poco fiable narrador, pero también el del propio Elvis e incluso el de la opinión pública. Villa y Redmond también tuvieron que encontrar formas creativas de equilibrar la historia personal de Elvis con las secuencias musicales, que se usaron para plasmar distintas etapas de su progresión como artista. Los editores trabajaron mano a mano con el compositor y con el departamento de sonido para conseguir orquestar la gran variedad de estímulos visuales y auditivos que componen la película. El primer montaje tuvo una duración de cuatro horas que se redujo hasta las tres sacrificando varias actuaciones musicales completas.



Jon Gregory, el editor de confianza de Martin McDonagh, falleció en 2021, así que al director irlandés no le quedó otra que buscar un sustituto. Mikkel E.G. Nielsen llegó a 'Almas en pena de Inisherin' avalado por su estatuilla por 'Sound of Metal'. Su principal desafío fue equilibrar la comedia y el drama, algo a lo que todavía no había tenido que enfrentarse en su carrera. La película también coquetea con el suspense y una de las decisiones que Nielsen tomó a ese respecto fue la de prescindir de una escena de 10 minutos que mostraba cómo era la relación de los protagonistas. Así consiguió que el espectador se diera de bruces con el conflicto nada más arrancar la película y comenzara a preguntarse qué demonios había ocurrido entre esos dos hombres. El editor también tuvo que dilucidar cuánto tiempo debía quedarse con cada personaje porque era importante que la película no solo mostrara el punto de vista del que ha sido "dejado" (Colin Farrell), sino que el espectador también tuviera la oportunidad de entender la decisión del que quiere romper la relación (Brendan Gleeson).

Monika Willi ha conseguido la primera nominación de su carrera gracias a 'TÁR' pero ya tenía experiencia editando una película nominada al Oscar: 'Amour'. Willi se ha encargado de montar todas las películas de Michael Haneke desde 'La pianista' (con la excepción de 'Caché') y el año pasado también editó 'Remini' y 'Sparta', el polémico díptico de Ulrich Seidl. Echando un ojo a su filmografía queda claro que la única mujer nominada de esta categoría sabe cómo crear tensión y llevar al espectador hacia un lugar en el que no desea estar. Lydia Tár, que para algo es directora de orquesta, es la que se encarga de marcar el ritmo en la película. Durante la mayor parte de su metraje, la película se compone planos largos pero, cuando todo empieza a desmoronarse y su protagonista pierde el control de la situación, los cortes empiezan a ser mucho más frecuentes. Willi y Field se aislaron en un convento para trabajar en la edición, lo que les permitió disponer de todo el tiempo que fuera necesario para ser todo lo meticulosos que quisieran. Cuando se dieron cuenta de que sonido debía jugar un papel importante a la hora de marcar el ritmo de la película, ellos mismos se encargaron de realizar grabaciones que acabarían siendo incluidas en la película.

Ganará: 'Todo a la vez en todas partes' 
Podría ganar: 'Top Gun: Maverick'
Debería ganar: 'Todo a la vez en todas partes'
Debería estar nominada: 'Babylon'

1 comentario to ''Análisis de categorías: Mejor Fotografía y Mejor Montaje "

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  1. De verdad que no ver Top Gun en mejor fotografía se me hace una locura

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