Nueva entrega de La Sexta Nominada para hablar en profundidad de 'Top Gun: Maverick', considerada por muchos como la gran salvadora de los cines en uno de los peores momentos en la historia de la industria. ¿Es justa esta narrativa? ¿Qué nos dice del lugar de Tom Cruise en Hollywood y su relación con el gran público a lo largo de los años? ¿Cómo es posible que una secuela de una película como 'Top Gun' vaya a competir a lo grande en la próxima edición de los Oscar? ¿Se equivocaron al no recuperar a Kelly McGillis y Meg Ryan en la secuela? De eso y mucho más hablan Juan Sanguino y Dani Mantilla en la nueva edición del podcast.
La Sexta Nominada - Temporada 11
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Top gun es un remake inconfeso de Oficial y caballero, pero perpetrado en un momento (sólo unos pocos años después que la otra) en el que se decidió unánimemente que la palabra era un vehículo obsoleto. Que lo importante eran las imágenes molonas. La época en la que surgió la editorial Image en los comics, el empoderamiento de la figura del dibujante (que declaraban, sin cortarse, que los guiones eran lo prescindible en el cómic. Que la gente los compraba por los dibujos molones.) Top gun era, ideológicamente, Oficial y caballero (que no dejaba de ser una bonita historia de amor gay, aunque el sexo lo tuvieran con Debra Winger y su amiga), pero sustituyendo todo lo que tenía de bueno (y de clásico) aquél guión por monosílabos chulescos, imágenes molonas, actitud molona y homoerotismo pajillero de piscina. O sea, cogieron una peli preciosa, ideológicamente rancia, la despojaron de cualquier atisbo de profundidad, matices o emoción real, le pusieron un disfraz guay (o varios, porque era mariconeo disfrazado de machismo (machismo como algo deseable, como modelo a seguir), con lo que todos los machistas/maricones reprimidos se identificaron y se sintieron guays) y quedó una peli ideológicamente aún más rancia, plana y simplona, lo puto peor, lista para petarlo. Y, claro, lo petó.
ResponderEliminarUna cosa, chicos... Hollywood puso a dieta a Carrie Fisher... Y A MARK HAMILL. En el mismo momento, para la misma película. La información voluntariamente sesgada para favorecer a determinado discurso equivale a una mentira. Marvel ha obligado a TODOS sus actores no sólo a adelgazar (como bien sabe Chris Pratt), sino a entrenar como cabrones durante meses y hacer dietas espantosas nivel tortura (como ha contado recientemente el último fichaje, Will Poulter). No importa la edad o el estatus: desde chavalines como Holland a señores cincuentones como Paul Rudd o Robert Downey Jr han pasado por ese aro y lucidos cuerpos perfectos que no han tenido nunca en su vida (Fox consiguió el milagro incluso con Tobey Mc Guire), no es algo que les ocurra sólo a las mujeres, no seamos ridículos. Hollywood exige a sus estrellas comerciales, con tramas de acción y romance, que estén buenas.
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