La 66ª edición del Festival de Cannes llegó el pasado domingo a su fin después de que el jurado comandado por
Steven Spielberg entregase la Palma de Oro a la película que había embelesado a la crítica desde su primera proyección en la Croissette: "
La vie d'Adele".
El tunecino afincando en Francia
Abdel Kechiche lleva al cine "
El azul es el color más cálido" (que será el título en la mayoría de territorios internacionales, incluido España y Estados Unidos), una novela gráfica de
Julie Maroh que narra el despertar sexual y el camino a la madurez de una adolescente que entabla un romance con otra chica. Ganar la Palma de Oro ayudará al film de Kechiche a venderse en casi todo el mundo, pero este drama de tres horas de duración tiene muy difícil seguir los pasos de "
El Árbol de la Vida" y "
Amour", dos aclamadas producciones que supieron convertir su triunfo en Cannes en una nominación al Oscar a la mejor película.
Las recientes presencias de Malick y Haneke en los premios de la Academia no deben llevarnos a engaños: sólo dieciséis películas han llegado a la categoría reina de los Oscar después de ganar en el festival francés. La última en ganar fue "
Marty"... hace la friolera de 58 años. Las interpretaciones de
Léa Seydoux y sobre todo
Adèle Exarchopoulos han sido alabadas de forma unánime, pero por mucho que a los académicos les guste nominar a la nueva chica de moda estamos hablando de adolescentes francesas con intensas escenas de cama. Demasiado para el votante medio. En definitiva, la categoría de mejor película de habla no inglesa parece la mejor opción para "Blue is the warmest colour" (siguiendo los pasos de la también francesa "
La Clase"), pero ni siquiera esto está asegurado.
El comité de selección francés puede caer ante la tentación de enviar como representante a "
El Pasado", la última película del oscarizado cineasta iraní
Ashgar Fahardi. El director y guionista de la aclamada "
Nader y Simin. Una Separación" se ha pasado al cine francés para huir de las restricciones imperantes en su país de origen (el año pasado, sin ir más lejos, Irán se negó a participar en la categoría de habla no inglesa a pesar de haber ganado en la edición anterior). Sin llegar a la unanimidad que despertó su anterior trabajo, "Le Passé" ha convencido a la crítica y se parece más al tipo de producciones que suele reconocer la Academia en la categoría de habla no inglesa.
A diferencia de la película de Kechiche, este drama familiar con elementos de thriller sí tiene posibilidades de saltar a otras categorías. Fahardi ya optó hace dos años al Oscar al mejor guión original, mientras que
Berenice Bejo es una vieja conocida de la Academia (fue candidata como mejor actriz secundaria por "
The Artist") y ha salido muy reforzada de Cannes después de ganar el premio de interpretación femenina gracias a este papel de madre con muchas aristas. Dicho esto hay que recordar que en los últimos 17 años sólo
Brenda Blethyn y
Penélope Cruz lograron la candidatura tras triunfar en el certamen francés con "
Secretos y Mentiras" y "
Volver", respectivamente.
Sony Pictures Classic es la distribuidora perfecta para que "El Pasado" tenga visibilidad durante el otoño / invierno y pueda llegar a alguna de las categorías grandes en las nominaciones el próximo mes de enero.
Marion Cotillard debe estar contenta. Ella era la elegida por Fahardi para protagonizar "Le Passé", pero la actriz terminó rechazando el proyecto por cuestiones de agenda y finalmente fue sustituida por Bejo, que acabó birlándole el premio de interpretación en Cannes para el que Cotillard sonaba con fuerza. Karma.
La ganadora del Oscar por su interpretación de Edith Piaf tenía doble presencia en el certamen: la esperada "
The Inmigrant" de
James Gray y "
Blood Ties", el nuevo trabajo como director de su marido
Guillaume Canet. A pesar de no recibir la crueles críticas de esta última (
Es la película que haría un adolescente de 14 años después de ver "Uno de los nuestros" por primera vez), el drama de época coprotagonizado por
Joaquien Phoenix (actor fetiche del cineasta) y
Jeremy Renner no convenció a los que consideraban al film de Gray uno de los títulos más prometedores del festival.
El cuidado trabajo de producción de esta cinta ambientada en los años 20 puede entrar por los ojos a unos académicos que les cuesta horrores decir no a una película de época, pero la gran opción de cara a la temporada de premios es Marion Cotillard. La francesa, ignorada recientemente por su papel en "
Rust and Bone" (a pesar de ser nominada en los Globos, Critics Choice, SAG y BAFTA), tiene ante sí uno de esos papeles bombón que tanto gustan a los votantes: prostituta, sufrida y políglota. Según los críticos, la actriz habla con un acento polaco que ya quisiera para sí la
Meryl Streep de "
La decisión de Sophie".
Se esperaba con muchas ganas la llegada de "
Nebraska", la
road movie en blanco y negro de
Alexander Payne, uno de los niños bonitos del cine norteamericano contemporáneo. El dos veces ganador del Oscar (por los guiones de "
Entre Copas" y "
Los Descendientes") presenta su primer trabajo de encargo - el guión es del desconocido
Bob Nelson - con esta comedia dramática sobre padres e hijos que ofrece la perspectiva opuesta a la aclamada película protagonizada hace dos años por
George Clooney.
Se esperaba que la crítica europea cayese rendida a los pies de Payne, pero lo sorprendente fue la reticencia que mostraron los críticos norteamericanos que cubrían el festival. "Una obra menor" es un calificativo que se puede encontrar en sus reseñas con facilidad, aunque Sasha Stone no dudó en calificar a "Nebraska" como una candidata muy seria de cara a los próximos premios de la Academia. Apostar en contra de Payne es contraproducente (cuatro de sus cinco películas anteriores han tenido nominaciones importantes), pero habrá que esperar al otoño para ver cuál es su papel en la carrera. Por el momento, no hay que descartar candidaturas a mejor película, dirección, guión y actor de reparto para
Will Forte, toda una incógnita. El cineasta ha llevado cinco actores a los Oscar, pero en el camino también se quedaron
Paul Giamatti y
Shailenne Woodley.
El que va a estar seguro es
Bruce Dern. No es sólo que la estadística esté de su lado (tres de los últimos cuatro premios masculinos de interpretación en Cannes han llegado a los Oscar), es que es otro de esos papeles que suelen encantar a la Academia: un cascarrabias en la última fase de su vida que debe hacer frente a los errores del pasado en su relación con su hijo.
Henry Fonda ganó la estatuilla por hacer exactamente lo mismo en "
En el estanque dorado", aunque también es cierto que Dern no tiene el estatus de leyenda del padre de J
ane Fonda (actriz que desarrolló ese proyecto para mayor gloria de su padre). En realidad él se parece más a
Richard Farnsworth, el actor que logró la nominación en 1999 por una película que comparte muchos paralelismos con "Nebraska": "
Una historia verdadera", de
David Lynch.
Está por ver si es en la categoría protagonista o de reparto (donde fue nominado en 1978 por su interpretación en "
El Regreso"), pero Dern está destinado a ser uno de los protagonistas de la próxima temporada de premios.
.
Otro veterano que podría jugar un papel clave durante los próximos meses es
Robert Redford. Resulta increíble, pero el protagonista de títulos míticos como "
Dos hombres y un destino", "
Tal cómo eramos" o "
Todos los hombres del presidente" sólo ha conseguido una nominación interpretativa (por "
El Golpe") en 50 años de carrera delante de las cámaras.
En "
All is Lost" el joven cineasta
J.C. Chadnor (nominado al Oscar a mejor guión original por su ópera prima, "
Margin Call") regala al fundador del festival de Sundance y ganador de la estatuilla de mejor director "
Gente Corriente" un papel inolvidable: un hombre que se ve obligado a mirar a la muerte a los ojos después de que un accidente en el mar le deje abandonado y a la deriva en pleno mar.
La crítica ha celebrado de manera unánime el trabajo de un actor que, a pesar de su inmaculada carrera, se pasó demasiados años intentando aparecer guapo en la gran pantalla. Ahora Redford muestra una gran madurez en un reto físico y dramático que ocupará muchos titulares durante los próximos meses.
El desafío de Chadnor, un cineasta que cambia radicalmente de registro, estilo y ambición en su segunda película como guionista y director, podría ser reconocido por algún premio en los próximos meses, pero lo cierto es que el film no ha despertado la misma pasión que su actor protagonista a pesar de que la mayoría de las críticas son positivas . Mejor actor protagonista parece ser la categoría por la que
Lionsgate deberá luchar cuando estrene la película el próximo mes de octubre. No es habitual tener entre manos la mejor interpretación en la carrera de una leyenda. A no ser que la película se estrelle en taquilla, el camino a la segunda candidatura de Redford no debería ser muy complicado.
La presencia de dos veteranos como Dern y Redford puede dañar durante los próximos meses a
Oscar Isaac, el aplaudido protagonista de "
Inside Llewyn Davis". Tras unos años en los que no estaba a claro si su carrera tenía futuro a largo plazo, el actor guatemalteco sostiene sobre sus hombres el nuevo de trabajo de
Joel y Ethan Coen, dos viejos conocidos tanto del festival de Cannes (en sus vitrinas hay una Palma de Oro y tres premios al mejor director) y los premios de la Academia (tienen 4 Oscars cada uno).
El drama inspirado en la figura del músico Dave Van Ronk (un importante intérprete folk neoyorquino y figura clave el Greenwich Village de comienzos de los años 60) ha
conquistado a la crítica de forma unánime y recibió la medalla de plata del festival en forma de Gran Premio del Jurado. Los hermanos Coen han alcanzado tal grado de madurez y excelencia en su carrera que han conseguido convertirse en
mainstream sin dejar de ser ellos mismos en ningún momento, un logro al alcance de muy pocos cineastas.
Su comparación con títulos como "
O Brother" o "
Barton Fink" no le favorecen de cara al Oscar, pero si algo como "
Un Tipo Serio" logró colarse en la categoría de mejor película, las opciones de entrar de "Inside Llewyn Davis" son enormes después del respeto conseguido en la cita francesa. Conseguir nuevas nominaciones en las categorías de mejor película, dirección y guión parece al alcance de los Coen... una vez más. El que lo tendrá más difícil es Isaac: la competición cada año en la categoría masculina protagonista es brutal y él carece de una carrera detrás que le respalde. Y hablando de carreras sin nominaciones al Oscar... ¿no sería bonito que
John Goodman fuese reconocido por la Academia de una maldita vez?
Cerrando el repaso de los títulos de Cannes que cuentan con opciones de Oscar nos encontramos con "Fruitvale Station", la ópera prima de Ryan Coogler que arrasó en el Sundance logrando los premios del público y el jurado.
Los críticos europeos no han sido tan entusiastas sus colegas estadounidenses, pero sería estúpido apostar en contra del título indie del año. Más aún si está respaldado por The Weinstein Company, que no dudó en comprar los derechos de exhibición del film tras verlo en Sundance el pasado mes de enero. Con un paranorama de hasta diez producciones en la categoría de mejor película, "Fruitvale Station" debería resistir hasta el próximo mes de enero. Mejor guión original y mejor actriz secundaria (para Octavia Spencer) parecen las mejores opciones del film. Su protagonista, Michael B. Jordan, ha sido aplaudido por todo el mundo, pero se enfrenta al mismo problema que Oscar Isaac.

El festival nos ha dejado otros trabajos interesantes que, por una razón u otra, lo tendrán difícil para llegar a los Oscar. Todo el mundo habla del magnético trabajo de Kristin Scott Thomas en "Only God Forgives", pero si la actriz fue incapaz de lograr la candidatura por su extraordinario trabajo en "Hace mucho que te quiero" no le va a ser más fácil conseguirlo con una película que no ha gustado a casi nadie. Otra que podría rascar nominación - en la categoría de película de habla no inglesa - es "La Grande Bellezza", uno de los títulos más divisivos pero también fascinantes que pasearon por el certamen. Para ello, el comité italiano debería enviar por primera vez a Paolo Sorrentino ("Il Divo"). El que seguro que no va a llegar es Michael Douglas. Desde el momento en que HBO programó "Behind the Candelabra" sin que se hubiese estrenado durante al menos una semana en un cine de Los Angeles o Nueva York la película ya estaba fuera de los Oscar.
¿Quién creéis que llegarán al Dolby Theatre el próximo mes de marzo?