¿Puede lograr Looper la candidatura a mejor guión original? Jason Reitman cree que lo merece.
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21/12/12
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La revista Entertainment Weekly continúa con su serie de artículos Consider This, en la que destacadas figuras del mundo del cine piden el apoyo hacia propuestas que, según ellos, merecen el reconocimiento en esta actual temporada de premios. Tras ver cómo "The Perks of Being of Wallflower" y la interpretación de Naomi Watts en "Lo Imposible" recibían un empujón en las páginas de la influyente cabecera estadounidense, ahora es el guión de "Looper" el que recibe los halagos de alguien, a primera vista, al que no esperábamos ver cerca de un proyecto de estas características.
Jason Reitman, director y/o guionista de recientes clásicos de la comedia dramática como "Juno, "Up in the Air" o "Thank you for smoking", pide atención y respeto para lo que el considera un nuevo clásico de la ciencia ficción en particular y el cine en general. "Looper" ya ha recibido el premio a mejor guión original del año por seis asociaciones (entre ellas la National Board of Review o la crítica de Washington), pero Reitman insiste en las virtudes de una película que arrasó entre la crítica tras su estreno el pasado mes de septiembre.
Vamos con una curiosidad ... ¿Sabéis lo que tienen en común "Alien", "Blade Runner", "Encuentros en la tercera fase" y "Matrix"? Quiero decir, al margen de ser películas revolucionarias y atemporales que cambiaron nuestra forma de ver el cine. Ninguna de estas películas fueron reconocidos por sus guiones lo que me lleva preguntarme, ¿las dejan de lado sólo porque hay coches voladores, cámaras hiperbáricas de sueño y criaturas con ácido en su sangre? Tal vez estamos tan completamente absortos con la propuesta que olvidamos cómo estas películas aciertan en su planteamiento de ideas a menudo muy complicadas. O tal vez, como escritores, tenemos una especie de prejuicio contra diseño de producción o vestuarios de aspecto futurista.
Si te pones a analizarlas, en el centro de estas grandes películas de ficción científica te puedes encontrar temas que tradicionalmente han llamado la atención de los escritores: la crisis de mediana edad, la maternidad, la igualdad de género y la fragilidad de la condición humana. "Alien" lanzó preguntas sobre la eco-políca y el poder de la mujer. Probablemente "Matrix" profundizó en el concepto de la percepción vs la realidad que cualquier película que he visto. Pero por alguna razón, tendemos a no recordar el impacto de esos guiones.
"Looper" no es una película sobre viajes en el tiempo. No es una película sobre la telequinesia. No se trata de motocicletas voladoras o alucinógenos. Utiliza estos conceptos tan bien como lo puede hacer cualquier película de ciencia ficción que he visto, pero también conoce la diferencia entre un entorno y una historia. Viaje en el tiempo es un apoyo. "Looper" habla en realidad de lo que alguien de 55 años le diría a su yo de 25 años con una taza de café de por medio. Se trata de encontrar el amor en el tercer acto de tu vida. De aprender a superar el trauma y la idea del verdadero sacrificio.
"Looper" está tan hábilmente contada que es fácil olvidar lo difícil que son las maniobras que Rian Johnson desarrolla con gracia y sofisticación. Su guión emplea una incomparable fluidez estructural, complejas y conmovedoras visiones del futuro y un lenguaje de su propia invención que nos es ajeno y, al mismo tiempo, entendemos perfectamente. Su ambición y el tamaño de su propuesta se nos presenta de manera delidada y, por cierto ... ¡es una película independiente! Nunca ha sido más importante tener en cuenta las particulares sendas que siguen estas historias tan innovadoras en su camino a la gran pantalla. Uno sólo puede temer lo que podría haber pasado al guión de Johnson si hubiese pasado por más manos antes de llegar al rodaje.
Desgraciadamente es probable que el más original de los guiones originales de este año sea pasado por alto. "Looper" es inventiva, entretenida y estimulante en todos los sentidos que una película puede ser. De hecho, es el tipo de película que nos recuerda por qué vemos y hacemos películas. Una historia muy bien contada que no sólo merece ser recordada, si no también reconocida por su escritura.
