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Hitfix.com: “Steve McQueen habla sobre el derecho a la búsqueda de la felicidad y sobre “12 Years a Slave”.

“12 Years a Slave” de Steve McQueen se ha estrenado este fin de semana como parte de una temática general en esta temporada de premios, o en cualquier caso una temática que los medios se han encargado de resaltar. Pero mientras que títulos como “Fruitvale Station”, “Lee Daniels’ The Butler”, y también “12 Years a Slave” avivan la conversación sobre la raza en Estados Unidos, McQueen siente que hay algo mucho más grande en juego (al menos con su película). “Esta no es una historia sobre afro-americanos, es una historia sobre América,” declara. “La raza, por supuesto, tiene algo que ver con ella, pero también trata sobre el respeto por las personas. Se trata de aprender del pasado para avanzar hacia el futuro. No es una conversación banal sobre ‘tú hiciste esto’ y ‘tú hiciste aquello’. Eso se convierte en algo demasiado negativo. Esta es una historia sobre cómo algunos sobrevivieron a una experiencia horrible. Solomon Northup sobrevivió gracias al amor.”

Por supuesto, es poco común que una película aborde la esclavitud con una técnica tan segura (el año pasado “Django Unchained” se movía más en el terreno de la ficción), y McQueen admite que los asuntos raciales deben ser parte de la conversación; después de todo no es algo que se haya tratado y se haya dejado a un lado. Pero la historia de Northup le ofreció infinidad de posibilidades. “Para mí, esta es una historia increíble a cualquier nivel,” dice. “Podría haber sido una historia de aventuras. Podría haber sido una película de ciencia-ficción. Podría haber sido cualquier tipo de película. Es simplemente una historia sobre una persona que fue secuestrada y entregada a eso que llamaban esclavitud, y pudo vislumbrar lo que era durante doce años.”

Mucha gente no conoce el libro en el que se basa la película, una autobiografía que tal vez se haya tomado ciertas licencias con los hechos del caso en cuestión, pero que en ningún caso adorna la horrible situación que se vivía en este país a mediados del S. XIX. McQueen tenía muchas ganas de hacer una película sobre la esclavitud, pero no encontraba el contexto apropiado hasta que su mujer le enseñó la historia de Northup. “En cuanto lo empecé, no pude soltarlo,” dijo en agosto en el Festival de Cine de Telluride. Era fascinante. Con cada página que pasaba, no podía creer lo que estaba leyendo.” Para McQueen, que vive en Amsterdam, el libro fue como leer el diario de Anna Frank por primera vez. Y su espíritu era tangible, incluso esclarecedor para el director. “No soy de Estados Unidos, pero una cosa que me encanta de este país es la Constitución,” comenta. “Y hay una parte de la Constitución que dice: ‘Y el derecho a la búsqueda de la felicidad’ (aunque en realidad esa frase viene de la Declaración de Independencia). Eso es extraordinariamente conmovedor. Y creo que es todo lo que Solomon quería hacer. Como él mismo dijo: ‘No quiero sobrevivir. Quiero vivir.’”

Poco después de “Hunger”, la primera película de Steve McQueen, la estrella y productor de Cine, Brad Pitt, quiso trabajar con el director. A través de su productora Plan B, Pitt (que tiene un pequeño papel en “12 Years a Slave”) ha buscado la oportunidad de trabajar con artistas con un estilo único, como Martin Scorsese, Ryan Murphy, o Andrew Dominik. Y hacer películas como “12 Years a Slave” es el motivo por el que quiso dedicarse al Cine desde un primer momento, según contó a los presentes en Telluride.

Para McQueen, la participación de Pitt en el proyecto significó no sólo contar con una estrella, sino con un cinéfilo; alguien que le apoyaría en cada momento. Se conocieron en Londres mientras Pitt hacía “World War Z”, y se bebieron dos botellas de vino mientras hablaban. “Lo que fue tan interesante, al menos para mí, es que Brad Pitt es un productor que es actor, así que es una ventaja para mí que, como tal, quiera implicarse con el director,” dice McQueen. “Y, por tanto, es una relación maravillosa el tener a un artista que quiere apoyarte en la realización del trabajo. Es muy, muy alentador, y muy justo. Brad confía en el director y hace las preguntas que muchos no se atreven a hacer; se le ocurren. Sin Brad Pitt, esta película nunca se podría haber hecho.”

Para el papel de Northup, McQueen necesitaba algo muy específico. Ese hombre tenía una elegancia que estaba presente en el libro, y que el director quería conservar en su adaptación a la pantalla. Así que para el rol buscó un actor con experiencia en personajes particulares, y un protagonista en ciernes. Chiwetel Ejiofor. “Chiwetel tiene cierta clase y presencia, que es lo que necesitaba para el papel, y sentido de la dignidad y de la humanidad,” añade. “Y el motivo por el que necesitaba esas cualidades de él es porque tenía que realizar un viaje con este personaje lleno de situaciones inhumanas, manteniendo esa humanidad durante el viaje. Pensé que era el único que podía hacerlo.”

La película se rodó en Louisiana en pleno verano (julio y agosto de 2012). El primer día de rodaje estaban a casi 40 grados, y McQueen asegura que, cada vez que ves a un personaje sudando en la película, es sudor real y no el resultado de alguien espolvoreando con agua las caras de los actores. Cuando regresaba al hotel los primeros días de rodaje se preguntaba ‘dios mío, ¿cómo voy a poder con esto?’. Sin embargo al final de todo, esa localización resultó ser crucial para la película. “Era otro personaje más,” dice. “Es decir, cuando estás en un lugar a esa temperatura, con esas moscas, esos mosquitos, esas plantas con flores que crecen en los árboles, ese calor agobiante, acaba aportando algo más a lo que se está haciendo. Y acabó influenciando las interpretaciones… Fue una de esas cosas increíbles que aportaron su granito de arena a la película.”

Y ahora, tras su exitoso paso por los festivales de Cine de Telluride y Toronto, “12 Years a Slave” está lista para su primer plano en los multicines. Por delante de McQueen se extiende una temporada de premios densa y agitada, pero por ahora lo que ha logrado es el alivio de que la gente podrá ver el fruto de su trabajo y del trabajo de su reparto y equipo. “Estoy feliz por el estreno de la película este viernes,” dice respirando relajado. “Eso es lo más importante para mí, el hecho de haber podido hacer la película y, con suerte, que la gente vaya a verla, o tenga la oportunidad de hacerlo al menos… Esta es una película sobre la verdad.”

1 comentario to ''Steve McQueen: '12 Years a Slave no es una historia sobre afroamericanos, es sobre América'"

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  1. Esta se ve una buena pelicula para gente inteligente y no para perros como yo argentino, ben mexicano y dexter español que ataque de histeria le da al tonto con el racismo

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